Presionándose a sí mismo a ser más luz.

A medida que la primavera se abre camino hacia cada poro de nuestro ser, sentimos la necesidad de alumbrar a otro nivel de nuestro propio ser de adentro hacia fuera haciendo que la vida se vuelva incómoda y los ánimos se caldeen. Toda la Tierra refleja esta necesidad de avanzar y salir del largo invierno de la espera hacia un lugar que sólo puede ver el espectador. Desplegamos nuestras alas cerradas y salimos del agujero negro hacia el futuro.