Calidad en la Práctica Mediúmnica

Presentación

A partir de la década de los 20, el concepto de Calidad Total pasó a resumir las condiciones para la supervivencia de cualquier organización, sobretodo aquellas creadas para la prestación de servicios, y constituye una filosofía de gestión hoy presente en los cuatro rincones del planeta: de Japón a los Estados Unidos, de Europa a Asia, de China a Brasil. La definición más completa que encontramos en la literatura especializada es la del prof. Karou Ishikawa: “Una interpretación que se podría dar a la Calidad es que ella significa calidad de trabajo, de servicio, calidad de información, de estructura, calidad de personas, calidad de los objetivos, etc.”
Deducimos, de esta forma, que Calidad, vista bajo la óptica de una organización, o institución, sea cual fuera su porte o finalidad, representa un esfuerzo de calificación general, teniendo como consecuencia la realización de tareas, de procedimientos cada vez mejores, esfuerzo ese alineado y sintonizado con las expectativas de los interesados y envueltos en los servicios.

El Equipo del Proyecto Manoel Philomeno de Miranda, en diez años ininterrumpidos de trayectoria doctrinaria, cuyo enfoque ha sido centrado en el área de la mediumnidad, viene persiguiendo esa meta, ese esfuerzo de calificación general de la práctica mediúmnica, promoviendo cursos y seminarios, en Bahía y en otros Estados, siendo conocidísimas sus obras anteriores en ese campo: Reuniones Mediúmnicas y Vivencia Mediúmnica, constando la primera de la clasificación, definición y forma de operar de veintidós Patrones de Calidad, propuestos para las reuniones de intercambio.

En este nuevo, pionero y didáctico trabajo, el Equipo del proyecto, dando continuidad a ese esfuerzo concentrado de mejoría continua – el Kaizen de los japoneses – de la práctica mediúmnica, nos ofrece valiosos testimonios de tres fuentes de incuestionable credibilidad:

En la primera parte, los Espíritus Juana de Ángelis, João Cleofás, Manoel Philomeno de Miranda y Vianna de Carvalho responden, a través de textos extraídos de obras psicografiadas, de sus autorías, diez grandes cuestiones que envuelven las labores mediúmnicas, a ejemplo de animismo, sintonía, afloración de la mediumnidad, etc.

En la segunda parte, el médium y tribuno Divaldo Franco, hace profundos y claros esclarecimientos sobre diez segmentos del modus operandi mediúmnico, los cuales, en su mayoría, cuando no están desarrollados u observados con visión cualitativa, son causantes de comportamientos o experiencias esdrújulas no sintonizadas con las recomendaciones de Allan Kardec, aquellas constantes, sobretodo, de El Libro de los Médiums. Como todos nosotros sabemos, Divaldo y Chico Xavier son modelos del ejercicio de la mediumnidad con Jesús, basado en la práctica constante del Bien.

En el caso de Divaldo, sus opiniones, sus orientaciones, todas las directrices de seguridad que nos ofrece, en sus respuestas siempre juiciosas, prudentes y, sobretodo, educativas, están respaldadas por más de medio siglo de dedicación al prójimo, de práctica mediúmnica eficiente y eficaz – confirmada en más de una centena de obras psicografiadas – ininterrumpidamente sin vacaciones, sin descanso y con extrema fidelidad al pensamiento de Jesús y del Codificador. Conquistó, de esta forma, la credencial de la Mediumnidad con la excelencia de la Calidad.

Y, en la tercer parte, los miembros del Proyecto responden sobre Calidad, Organización, Equipo y Resultados, abriendo sus comentarios con un abordaje sobre la trilogía de Juana de Ángelis: Espiritizar, Calificar, Humanizar, y su aplicación a la práctica mediúmnica.
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Editado y lanzado al público el 15 de agosto de 1861, El Libro de los Médiums, ese actualizadísimo libro de la Codificación, que recibió de Kardec el sobretítulo de Espiritismo Experimental subtitulo de Guía de los Médiums y de los Evocadores, ya contenía, en el tercera parte del siglo 19, las señales precursoras de la importancia de la Calidad en las actividades espíritas.

En la introducción:

“Nos dirigimos a los que ven en el Espiritismo un objetivo serio, que le comprenden toda la gravedad y no hacen de las comunicaciones con el mundo invisible un pasatiempo.” (110ª ed. FEB – pag. 15) resaltamos.

En el capítulo 29 – De las Reuniones y de las Sociedades Espíritas:

“No basta, sin embargo, que se evoquen buenos Espíritus; es preciso, como condición expresa, que los asistentes estén en condiciones propicias, para que ellos asientan en venir”. (110ª ed. FEB – pag. 423) resaltamos.

“Todo médium, que sinceramente desee no ser juguete de la mentira, debe, por tanto, buscar producir en reuniones serias (…)”. (idem. Pag. 426)resaltamos.

“Visto ser necesario evitar toda causa de perturbación y de distracción,Una Sociedad Espírita debe, al organizarse, dar toda atención a las medidas apropiadas (…) Las Sociedades regularmente constituidas exigen organización más completa. La mejor será la que tenga menos complicados sus engranajes internos”.

“Toda reunión espírita debe, pues, tender a la mayor homogeneidadposible. Está entendido que hablamos de las que desean llegar a resultados serios y verdaderamente útiles. Si lo que se quiere es tan sólo obtener comunicaciones, sean estas cuales fueran, sin ninguna atención a la calidad de los que las den, evidentemente se tornan innecesarias todas esas precauciones; pero, entonces, nadie tiene que quejarse de la calidad del producto”. (idem, pag. 428) resaltamos.

La filosofía de la Calidad Total conquistó el mundo, en el siglo 20 y, ciertamente, se proyectará hacia el Tercer Milenio como poderoso instrumento de refinamiento en el desarrollo de las actividades humanas, ya que su práctica requiere clima de confianza entre dirigentes y colaboradores; capacitación, participación y compromiso de todos los envueltos con la Organización; buscar cumplir con excelencia la finalidad para la cual fue creada y la búsqueda permanente de la perfección, de la motivación y de la satisfacción plena de todos los que participan de la vida de la organización.

Las Instituciones Espíritas, verdaderos paradigmas de las Organizaciones del Futuro, donde el intercambio con las Entidades Elevadas del Mundo Espiritual forjará a los trabajadores espíritas del mañana, precursores de la llegada de la Tierra a Mundo de Regeneración, deben, también, buscar ese recurso de gestión, como una forma de tornarlas actuantes y competentes.

El Movimiento Espírita, que tiene como actividad-medio la Unificación y como actividad-fin promover el estudio, la difusión y la práctica de la Doctrina Espírita, mucho ganará con esta obra, que enriquecerá el caudal de conocimientos de dirigentes, médiums, adoctrinadores y asistentes de la práctica mediúmnica, que puede considerarse la excelencia de la caridad, por su elevada misión de liberar conciencias, lo que requiere la busca constante de la espiritización, de la calificación y de la humanización.

Constituye, para mi, una honra y un privilegio presentar este libro, felicitando a los autores por la iniciativa.

Salvador/BA, 15 de diciembre de 1999 Adilton Pugliese


El ejercicio saludable de la mediumnidad exige un conjunto de factores que, en el Centro Espírita, se encuentran a disposición de los interesados, desde que el programa ahí desarrollado esté basado con rigor en los postulados registrados en la Codificación Kardecista.

La mediumnidad es una facultad portadora de intrincados, sutiles y complejos mecanismos, que tiene mucho que ver con el pasado del mediador, así como se relaciona con sus posibilidades de servicio y de integración en el programa de iluminación de la propia y de otras conciencias.

La puerta estrecha, invariablemente es instrumento de auto-encuentro y de crecimiento moral-espiritual, un puente por donde transitan los Espíritus que permanecen vinculados a aquellos que prosiguen reencarnados en los paisajes terrenales.

Siendo el Centro Espírita la escuela educativa y la oficina de trabajo donde el amor y el conocimiento orientan las vidas en rumbo de la autoconciencia, ahí deben estar las posibilidades para que se adquiera calidad en la práctica mediúmnica.

El médium es, esencialmente, un Espíritu en prueba, rescatando equívocos y deudas que le quedaron en la retaguardia moral. La presencia de la facultad no le concede cualquier tipo de privilegio o destaque en la comunidad, no debiendo serle motivo de orgullo o de ostentación, antes siéndole un especial instrumento para ayudar en la reparación de deudas y adquirir el equilibrio espiritual.

Incluso cuando el fenómeno se le presenta ostensivo, ello no significa destino para ser misionero de uno momento a otro.

El mediumnato es adquirido mediante sacrificio personal y mucha renuncia, trabajo incesante y humildad en el desempeño de las tareas que le dan respeto.

La práctica mediúmnica, en consecuencia, debe ser realizada con seriedad, elevación y constancia, siguiéndose, al pie de la letra las directrices establecidas en El Libro de los Médiums, de Allan Kardec y la contribución complementaria que viene siendo presentada, después de la Codificación, por estudiosos encarnados y por los Espíritus encargados de mantener la Obra conforme se encuentra consolidada en la Doctrina Espírita.

Por ello, dedicamos, en este libro, un trabajo cuidadoso y responsable, rico de informaciones y de contenidos bien definidos, portador de valiosa contribución para ayudar en la práctica mediúmnica, a que sea cada vez más eficiente, equilibrada y portadora de calidad.

Salvador, 2 de marzo del 2000.
Manoel P. de Miranda
(Página psicografiada por el médium Divaldo P. Franco en la noche del 2 de marzo del 2000, en Salvador, Bahía.)


* DESPERTAR

¿Cuál es la procedencia, el origen de la Mediumnidad?

En el complejo mecanismo de la conciencia humana, la paranormalidad desabrocha, alargando horizontes de la percepción sobre las realidades profundas del ser y de la vida.

La mediumnidad, que rige latente en el organismo humano, se perfecciona con la contribución de la conciencia de responsabilidad y mediante la atención que el ejercicio de su función bien dirigida le conceda.

Facultad de la conciencia superior o Espíritu inmortal, se reviste de los órganos físicos que le exteriorizan los fenómenos en el mundo de las manifestaciones concretas.

(Momentos de Conciencia, Cap. 19, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿El surgir de la mediumnidad tiene una época para que ocurra?

Espontánea, surge en cualquier edad, posición social, denominación religiosa o escepticismo en el cual se encuentre el individuo.

Normalmente llama la atención por los fenómenos insólitos de que se hace portadora, produciendo efectos físicos e intelectuales, así como manifestaciones en el área visual, auditiva, presentándose con una variada gama conforme las diversas expresiones intelectuales, materiales y subjetivas que se exteriorizan en el día a día de todos los seres humanos.

(Médiums y Mediumnidades, Cap. 7, Vianna de Carvalho/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿De que modo se presenta la facultad?

Explotando con relativa violencia en determinados individuos, gracias a cuya manifestación surgen perturbaciones de variada orden, en otros aparece sutilmente, favoreciendo la penetración en más amplias franjas vibratorias, aquellas de donde se procede antes del cuerpo y para cuyo círculo se retorna después del desgaste carnal.

(Momentos de Conciencia, Cap. 19, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Qué otras características pueden ser identificadas en el brote mediúmnico?

Al principio, surge como sensaciones extrañas de presencias psíquicas o físicas algo perturbadoras, generando miedo o ansiedad, inquietud o incerteza.

En algunos momentos, se turba la lucidez, para, en otros, abrirse brechas luminosas en la mente, percibiéndose otro tipo más sutil de realidad.

(Momentos de Conciencia, Cap. 19, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Cómo debe proceder el médium en esa fase de registros de presencia de seres desencarnados?

Silencia la inquietud y penétrate a través de la meditación. Ahora, de inicio, y ausculta la conciencia.

Procura desdoblar la percepción psíquica sin ningún recelo y oirás palabras confortadoras, y verás personas queridas que se te acercan.

(Momentos de Conciencia, Cap. 19, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Los síntomas desagradables que acompañan el desabrochar de la mediumnidad son generados por la facultad?

A veces, cuando aparece la mediumnidad, surgen varios disturbios, sea en el área orgánica, a través de desequilibrios y dolencias, o mediante inquietudes emocionales y psiquiatritas, por debilidad de su constitución fisiopsicológica.

No es la mediumnidad que genera el disturbio en el organismo, sino la acción fluídica de los Espíritus que favorece la atonía o no, de acuerdo con la calidad de que esta se reviste.

Por otro lado, cuando la acción espiritual es saludable, una aura de paz y de bienestar envuelve al medianero, auxiliándolo en la preservación de las fuerzas que lo nutren y sustentan durante la existencia física.

La mediumnidad, en si misma, no es buena ni mala, antes, se presenta en carácter de neutralidad, dándole la oportunidad al hombre de utilizarla conforme desee, de ese uso derivarán los resultados que acompañarán al medianero hasta el momento final de su etapa evolutiva en el cuerpo.

(Médiums y Mediumnidades, Cap. 7, Vianna de Carvalho/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Por qué motivos la mediumnidad, cuando surge, en la mayoría de los casos, es bajo acciones obsesivas?

Como se puede evaluar, el periodo inicial de la educación mediúmnica siempre se da bajo acciones tormentosas. El médium es un Espíritu endeudado, en si mismo, con vasta copia de compromisos a rescatar, cuando se desdobla, trayendo matrices que facultan el acoplamiento de mentes perniciosas del Más Allá, que lo impelen al trabajo de auto-perfección, sobre el ejercicio de la caridad, de la paciencia y del amor para con los mismos. Aparte de eso, considerando sus debitos, se vincula a los cobradores que no quieren perder de vista, sitiándole la casa mental, afligiéndolo con el recurso de un campo precioso y vasto, como es la percepción mediúmnica, intentado impedirle el crecimiento espiritual, mediante el cual lograría liberarse del infeliz yugo. Crean estratagemas, situaciones difíciles, predisponen mal a aquel que las sufren, rodeándolo de impresiones, porque viven en diferente franja vibratoria, peculiar, diversa a los que no poseen disposiciones medianímicas.

La fase inicial del ejercicio y desdoblamiento de la mediumnidad es un bendito calvario. Por otro lado, este es el medio de ampliar, desarrollar el entrenamiento del sensitivo, que aprende a discernir el tono psíquico de los que lo acompañan, en espíritu, tomando conocimiento de las “leyes de los fluídos” y armándose de resistencia para combatir las “malas inclinaciones” que son los imanes que atraen a los que se encuentran en estado de Erraticidad inferior.

(En las Fronteras de la Locura, Cap. 23, Manoel Philomeno de Miranda/Divaldo P. Franco –FEB).


* ANIMISMO

¿Cómo explica la Doctrina Espírita la interferencia anímica en el fenómeno mediúmnico?

El proceso de comunicación se da solamente a través de la identificación del Espíritu con el médium, periespíritu a periespíritu, cuyas propiedades de expansibilidad y sensibilidad, entre otras, permiten la captación del pensamiento, de las sensaciones y de las emociones que se transmiten de una mente a otra a través del vehículo sutil.

El médium es siempre un instrumento pasivo, cuya educación moral y psíquica le concederá recursos hábiles para un intercambio correcto. En ese ministerio, se presenta, innumerables impedimentos durante el fenómeno, que sólo el ejercicio prolongado y bien dirigido consigue eliminar.

De entre otros, vale citar las fijaciones mentales, los conflictos y los hábitos psicológicos del sensitivo, que rezuman de su inconsciente y, durante el trance, asumen con vigor los controles de la facultad mediúmnica, dando origen a los acontecimientos anímicos.

En si mismo, el animismo es un puente hacia el mediumnismo, que la práctica del intercambio termina por superar. Todavía, vale la pena resaltar que en el fenómeno anímico ocurren los de naturaleza mediúmnica, así como en los mediúmnicos suceden aquellos de carácter anímico.

Cualquier artista, al expresarse, en la música, siempre dependerá del instrumento que utilice. El sonido vendrá del mecanismo utilizado, aunque el virtuosismo proceda de quien lo accione.

El fenómeno puro y absoluto aún no existe en el mundo orgánico relativo…

Los valores intelectuales y morales del médium tienen preponderancia en el acontecimiento fenoménico, mientras que serán sus conocimientos, actuales o pasados, que vestirán las ideas transmitidas por los desencarnados.

(Vivencia Mediúmnica, Cap. Complejidades del Fenómeno Mediúmnico, Manoel Philomeno de Miranda/Divaldo P. Franco – LEAL)


Cite algunos factores estimulantes del animismo y como erradicarlo.

El cultivo de ideas desordenadas, las aspiraciones mal contenidas, desequilibran, promoviendo falsas informaciones.

Los desbordamientos de la imaginación generan impresiones, producen ideas que hacen suponer que proceden del intercambio mediúmnico…

Además de esos, la inspiración de las Entidades livianas coopera con eficiencia para las exageraciones, las atonías.

Celeiro de Bênçãos, Cap. 6, Joanna de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Qué puede hacer el médium para disminuir gradualmente los matices anímicos de sus pasividades?

Es indispensable tener mucho cuidado, examen continuo de los problemas íntimos y apurado celo por las letras espíritas, a fin de discernir con acierto y actuar con seguridad.

No todo lo que ocurre en la esfera mental significa fenómeno mediúmnico. Si no debes recelar en exceso del animismo, no conviene olvidar cuidados.

Problemas intrincados de la personalidad surgen como expresiones mediúmnicas a cada instante y se exteriorizan, produciendo lamentables desequilibrios.

Los disturbios psíquicos exhalan miasmas mórbidos que producen imágenes perturbadoras en el campo mental y se exteriorizan en descontrol.

- Estudia y estúdiate.
- Evita la frivolidad y ármate de sensatez, en el ministerio relevante de la mediumnidad.
- Cada ser se vincula a un programa redentor, gracias a las causas a que se imanta por el impositivo de la reencarnación. Suceden interferencias espirituales, si, pero, no a menudo como pretenden la liviandad y la insensatez de los que se complacen en transferir responsabilidades.

Revisa opiniones, connotaciones, exámenes y resguárdate en la discreción.

La mediumnidad es patrimonio inestimable, facultad delicada por la cual suceden fenómenos sutiles, expresivos y vigorosos y sólo proceden de lo Alto cuando son en clima de alta responsabilidad.

En ese sentido, no descuides los sucesos provenientes de interferencias anímicas, de los deseos fuertemente alentados, de las impresiones indeseables e inconexas que rezuman, engendrando comunicaciones inexactas.

Calma la mente y armoniza el “mundo interior”.

(Celeiro de Bênçãos, Cap. 6, Joanna de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


* COMPROMISO

¿Cuál es la orientación espírita para el individuo que tiene compromiso mediúmnico?

La mediumnidad es una facultad inherente al hombre y debe ser ejercida con objetivos elevados. Su uso le determina el destino al bien, con renuncia y desinterés personal del médium, o se transforma en motivo de preocupación, sufrimiento y perturbación para él mismo y aquellos que lo rodean cuando es practicada de forma liviana.

(...) Los médiums deben ejercerla con devoción y modestia, objetivando la divulgación de la verdad.

No se trata de un compromiso vulgar para exhibicionismo barato o promoción personal, sino, para, a través del intercambio con los Espíritus nobles, ser las criaturas arrancadas del pantano de los vicios, en vez de convertirse en campo para las pasiones viles.

Más se transmite en los círculos anónimos y oscuros, agigantándose de ahí en la dirección de la humanidad afligida.

El confort que proporciona es superior a la capacidad de juicio; la esperanza que faculta es mayor que cualquier palabra, ya que, mediante los hechos incontestables, afirma la supervivencia del ser a la destrucción por la muerte, adornando la vida inteligente con sentido y finalidad.

Puesta, la mediumnidad, a servicio de las ideas nobles, es palanca para el progreso y apoyo para todas las aspiraciones de bueno, de bello, de eterno.

(Médiums y Mediumnidades, Cap. 9, Vianna de Carvalho/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿De qué forma el médium consciente del objetivo de la mediumnidad y fiel a su compromiso mediúmnico se engrandece a través de él?

La mediumnidad es un compromiso grave para el individuo, que responderá a la conciencia por el uso que le confirió, como sucede en relación a las facultades morales que lo llevan a la felicidad o a la desdicha, como resultado de la aplicación de sus valores.

Fuera de atavíos y de supersticiones, la facultad mediúmnica propicia una inmensa área de servicio iluminativo, clamando personas serias e interesadas a la concienciación de los objetivos de la vida.

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El ejercicio consciente y cuidadoso, noble y dirigido hacia el bien, proporciona al médium los tesoros de la alegría interior que resultan de la convivencia saludable con sus Guías espirituales interesados en su progreso y realización.

De la misma forma, experimenta crecer el círculo de afectividad más allá de las fronteras físicas, por el hecho de los Espíritus que con él se comunican envolviéndolo en cariñosa protección, aumentando el número de Entidades que se le tornan simpáticas y agradecidas por el ministerio desarrollado.

(Médiums y Mediumnidades, Cap. 10. Vianna de Carvalho/Divaldo P. Franco – LEAL )


¿Como debe proceder el médium que se reconoce detentor de compromiso mediúmnico para utilizar correctamente sus fuerzas medianímicas?

En ese campo se le impone un cuidadoso estudio de la propia personalidad, a fin de identificar las deficiencias morales y corregirlas, equilibrar las oscilaciones de la emotividad, vigilando el temperamento. Igualmente, el ejercicio de las actitudes comedidas le son imprescindibles para los resultados superiores que persigue en la vivencia de las funciones paranormales”.

Además del deber inmediato de moralizarse para asumir el control de sus fuerzas medianímicas, el sensitivo debe instruirse en los postulados espíritas, a fin de conocer los sucesos que se le presenten, adiestrarse en la convivencia de los Espíritus, saber conocerlos, identificar las “leyes de los fluidos”, seleccionar sus pensamientos de los que le son inspirados, discernir cuando el mensaje procede de si mismo y cuando fluye a través de él, proveniente de otras mentes…Igualmente le cabe conocer las revelaciones sobre el Mundo Espiritual, desprovisto de lo fantástico y de lo sobrenatural, del cual la vida en la Tierra es semejante imperfecto, preparándose, también, para enfrentar las vicisitudes y vadearles las aguas, cuando ocurre la desencarnación.

La mediumnidad no tiene ninguna implicación con religión, conducta, filosofía, creencia… La dirección que se le da es que la trona portadora de bendiciones o desdichas para su responsable.

Con la Doctrina Espírita, sin embargo, se aprende a transformarla en verdadero puente de luz, que faculta el acceso a las regiones felices donde viven los bienaventurados por las conquistas victoriosamente emprendidas.

Aunque viviendo en el torbellino de la vida hodierna, el médium no puede prescindir del hábito de la oración, porque, nadie consigue volar por encima de las vicisitudes infelices sin el beneficio de la oración, que clarea el alma por dentro, calmándola e inspirándola, favoreciéndola al mismo tiempo con las fuerzas para los vuelos decisivos, en la conquista de las altas cumbres…

Paralelamente, la vida interior de reflexiones favorece el registro de los mensajes que le son transmitidos, haciendo con que aprenda el silencio íntimo con que se capacita para la empresa.

(En el Limiar del Infinito, Cap. 10, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


¿Por qué razón la mayoría de los médiums son, preferentemente, utilizados por Entidades tan dolientes como ellos?

Mediumnidad es compromiso con la conciencia sedienta de recomposición del pasado. Es un medio de servir con seguridad y desprendimiento para dar trabajo a otro por intermedio de alguien…

Tal vez no seas un gran médium, conocido y disputado por el enaltecer de los hombres; sin embargo, procura constituirte obrero del amor, que no es ignorado por los infelices, pudiendo ser identificado por los sufrientes de la Erraticidad.

(Dimensiones de la Verdad, Cap. Transeúntes, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL)


En síntesis, ¿Cuál es el concepto-llave para dignificación del compromiso mediúmnico?

La mediumnidad, para ser dignificada, necesita de las luces de la conciencia ennoblecida.

Cuanto mayor el discernimiento de la conciencia tanto más amplias serán las posibilidades del intercambio mediúmnico.

(Momentos de Conciencia, Cap. 19, Juana de Angelis/Divaldo P. Franco – LEAL).




Proyecto Manoel Philomeno de Miranda
Manoel Philomeno de Miranda
Calidad en la Práctica Mediúmnica



Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com
12 de mayo 2019