Emmanuel - Es cuestión de voluntad.

Me ha sido dicho que no hay enfermedad que no pueda curarse. Creyendo en ello: ¿qué puedo hacer para recuperar mi salud?

Es cuestión de voluntad.

Cuando alguien afirma: «No hay nada que no pueda curarse», parece que insiste en decir: «dadas mis condiciones».¿Pero hay realmente una curación para todas las enfermedades?

Yo diría que sí, si fuerais lo bastante sabios para considerar la muerte una curación.

El cuerpo sabe, en su infinita sabiduría, lo que necesita para el equilibrio.

Sois vuestro propio médico y podéis diagnosticaros solos; lo único que se os pide es escuchar.

Permitidme que os diga que cuando el alma está lista para abandonar el cuerpo, poco importa que estéis paseando como un atleta sano y fuerte: el corazón se os parará igualmente.

Si el alma no está lista para marcharse, el cuerpo se sanará solo.

Debéis reconocer el poder que tiene la conciencia liberada del ser humano (no la voluntad, sino la conciencia liberada), en su capacidad de reconstruir y curar su propio cuerpo.

Como alguno de vosotros evolucionará hasta convertirse en sanador, permitidme que os recuerde que hay ciertas almas que no desean ser sanadas.

«Debéis ser sanados.»

Tal es el mensaje que a menudo se da juntamente con la sanación.

No, no es forzoso que se curen!

Sólo en caso de que así lo deseen.

Y no sois vosotros la autoridad competente.

No inmiscuáis a vuestra voluntad.

Limitaos a dar amor.

El alma tomará ese amor y lo pondrá donde mejor uso pueda hacerse de él.


¿Puede sanarse al prójimo por imposición de manos?

Al ponerse en contacto dos o más personas reunidas en nombre de la Verdad y la Luz, la fuerza del amor penetra y altera la química corporal y los sistemas energéticos del enfermo.

Hacen falta tan sólo dos personas provistas e amor, apertura y confianza, para crear unas circunstancias adecuadas...

Dos y el Espíritu Divino.


¿Se puede sanar a distancia?

Si enviáis a alguien la sanación, que sea una oración, para que acepte su enfermedad y permita que ésta le dé la sabiduría deseada.

Una forma definitiva de sanación, que supone una evolución avanzada y que quizá tarde otros dos mil años en llegar a vuestro mundo humano, implica el tratamiento de los cuerpos enfermos con agua pura.

La eficacia de dicho tratamiento dependerá de la fe.



Extracto de El libro de Emmanuel
Transmitido por Pat Rodegast




Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com
14  octubre del 2020