El permiso del Akash. Recorriendo el Akash. La historia de Ela.

EL PERMISO DEL AKASH
Para continuar debes solicitar un permiso y que en rigor sólo es el decreto de tu intención de ir más allá y de reencontrarte con tus guías.
Maestros yo estoy aquí, en mi conciencia, con todo mi amor para solicitar su permiso amoroso y compasivo de contacto y acceso a la maestría, al conocimiento de todo lo que tenga que saber, a todo lo que no recuerdo y es importante para el beneficio mío y de los demás, estoy preparado(a) para conocer la verdad sea cual sea ésta y con humildad y benevolencia la acepto. Hecho esta en el amor de Dios/Fuente.
RECORRIENDO EL AKASH

LA HISTORIA DE “E-LA”

De aquí en adelante te pedimos que respires de forma pausada, inhales y exhales y botes… respira amor y bota amor, siente la confianza y relaja tus músculos, siéntate cómodo, deja que tu corazón comprenda y se deje llevar por el texto que vendrá.
Te conduciremos a un viaje consciente descriptivo y multidimensional, no interpretes con tu intelecto sólo déjate guiar.
Esta historia comienza con un humano, hombre o mujer no importa y le llamaremos “ EL-A”;
Ela nació en un hogar un tanto disfuncional, no porque allí pasaran cosas malas o feas ( de hecho pudiesen haber existido algunas) sino porque en realidad no existía la armonía, necesaria para recibir a una criatura recién nacida. Los padres de Ela buscaron este nacimiento y se amaban sin embargo nunca nadie les dijo como ser buenos padres, ellos eran hijos de campesinos por lo mismo no tenían en sus manuales escritos la forma, la manera de criar a un ser querido. Sin embargo sólo tenían los ejemplos, las enseñanzas y los aprendizajes que sus propios padres habían dado testimonio con ellos durante toda sus vidas.
Ellos se levantaban muy temprano con el cantar de los gallos, en las mañanas de verano todo era mejor, más llevadero con los días cálidos, más abundante y el trabajo se hacía con alegría en conjunto ambos padres sembraban, ambos araban la tierra y ambos cosechaban, en la temporada de invierno las cosas eran más difíciles y rudas, el gallo como siempre comenzaba a cantar a las 5:30 de la mañana y se levantaban de su cama con frio a calentar el agua para limpiar sus cuerpos, luego salían a cosechar huevos para preparar el desayuno y como siempre salían a trabajar su pedazo de tierra, como todos los buenos agricultores, según las diferentes temporadas y las estaciones y la diferencia entre los años secos o húmedos habían cosechas buenas y otras no tan buenas, por lo mismo en ese hogar faltaban cosas materiales en algunas oportunidades y así mismo en otras la economía del hogar fluía muy bien. Ambos campesinos hicieron de este escenario una forma de vida y en la cual fueron criando a “Ela” pero obviamente con algunas carencias de tiempo, de dedicación a lo que Ela le hubiese gustado recibir constantemente. Ela fue creciendo y al comienzo no tenía conflictos con esto porque no conocía una realidad diferente a la suya a la edad de 4, 5 y 6 años Ela jugaba era feliz y reía muchísimo, paseaba por el campo con sus mascotas, se ensuciaba con el barro y la hierba de los alrededores, sólo tenía tiempo para disfrutar, sin preocupaciones, sin necesidad de buscar soluciones a nada porque sus padres estaban ahí, siempre ahí, conforme fueron pasando los años Ela salía todas las mañanas a la escuela debía caminar cerca de 10 kilómetros para llegar puntualmente a clases y tenía muchos amigos y amigas, en esa escuela disfrutaba de la compañía sin embargo no le gustaba las materias que allí le enseñaban, las encontraba difíciles, duras muchas veces innecesarias para su vida, comenzó a tener algunos conflictos con profesores y niños con los cuales compartía a diario, nada serio sin embargo su madre tuvo que ir en más de una oportunidad a hablar con el director. Cuando Ela estaba en su casa las cosas ya no iban tan bien se aburría y sentía falta de atención de sus padres y en especial de uno de ellos ya que siempre estaba trabajando, esto hizo que Ela fuera perdiendo su alegría y si bien no era una persona triste, ya no se reía como cuando tenía menos edad. Un día cuando Ela alcanzó los 16 o 17 años de edad se levantó temprano para ir a su escuela y fue a la cocina a calentar el agua para el desayuno y salió a buscar los huevos… cuando fue a llamar a sus padres se dio cuenta que uno de ellos ya no estaba … se había marchado sin aviso previo y nunca más se supo que ocurrió. Este hecho marco de forma profunda el carácter de Ela, comenzó desconfiar de sus sentimientos y se revistió con una coraza invisible para que nunca nadie más le pudiese afectar sus emociones, ésta pérdida o abandono afecto directamente la economía del hogar ya que el trabajo debía continuar aunque una persona ya no estuviese, fueron años duros, difíciles y solitarios para Ela ya que se tuvo que dedicar al trabajo diario y si bien es cierto tuvo éxitos, también tuvo algunos fracasos, pero en la suma y resta de su vida, Ela era una persona medianamente feliz, con algunos reparos, pero pequeños al fin.

Un día cualquiera de primavera Ela quien ya cumplía los 28 años, caminaba por un riachuelo y se sentó a contemplar el bello paisaje que tenía frente a si, la brisa del viento rozaba sus mejillas, sus manos tocaban las flores y se sentía bien, respiraba el aire puro y el sol le calentaba el cuerpo, estaba allí solamente disfrutando y descansando, cuando de la nada le surge una idea revolucionaria para el cultivo de papas, la idea era extraordinaria, pues bien, Ela tenía algunos contactos y llego a plantear su idea de negocio a un buen inversionista local, el cual quiso casi de forma inmediata asociarse con Ela para construir un bonito proyecto común, los años siguieron pasando y el éxito económico era el compañero de Ela, todo fluía y cada vez llegaba más y más dinero; también las cosas que acompañan a este éxito; una gran casa con piscina y hermosos jardines, 3 vehículos propios uno para viajar a la capital donde realizaba las reuniones de negocios, otro para ir los fines de semana a su departamento en la playa y el tercero para su querida pareja ( a quien amaba muchísimo) para dejar a sus hijas al colegio. Todo andaba de maravilla y Ela junto a su familia disfrutaban mucho, tenían un buen núcleo, su pareja era artista plástica y a sus 2 hijas les gustaba nadar, de vez en cuando Ela visitaba la vieja casa de sus padres la cual había conservado y estaba allí con sus recuerdos de niñez los cuales no eran muy claros, pero si los podía visualizar. En el cumpleaños número 45 de Ela. Ela y su pareja tuvieron algunos altos y bajos en su relación, nada muy grave pero eso genero tensión, algunos conflictos, malos momentos y diferencias que nunca antes habían vivido entre ambos, sin embargo supieron salir adelante. Ela alcanzaba yo los 60 o 65 años y su relación de pareja muy fortalecida tanto así que un día volvieron a renovar sus votos de matrimonio para lo cual hicieron una gran fiesta de celebración, fue hermosa, toda la familia reunida, hijos, nietos, los amigos, sus empleados de confianza, algunos vecinos y gente querida de su entorno. Esta fiesta marco un después en la vida de Ela ya que se sentía conforme con su buen pasar porque sentía que lo bueno que le pasaba era para compartirlo y Ela comenzó una búsqueda espiritual que si bien siempre estuvo dentro de sí por primera vez sintió que debía profundizar su conocimiento en estas materias y así lo hizo buscó y encontró respuestas, algunas elevadas otras muy prácticas y fue feliz. Ela a sus 85 años enfermo de una gripe muy fuerte y recordó que su pareja había dejado éste mundo por el mismo motivo, entonces le pidió a uno sus nietos ( el más cercano) que le llevara al doctor; fueron y el día era noviembre 10, llegaron puntual a la cita y el médico le revisó, le examino y concluyo esta consulta con un diagnostico nada bueno, Ela no se preocupó por su integridad física , después de todo ya era muy mayor, sino que se preocupó por sus nietos, eran jóvenes y algunos niños y no le verían más, no sabrían las cosas que sabía Ela y quizás le faltaría tiempo para contárselas y dejarles enseñanzas que los siguieran hasta ser adultos…
Ela falleció justo un día antes de navidad y hubo silencio y pena y dolor; mucha gente lloro su partida, su funeral fue más bien en calma con mucha tranquilidad después de todo Ela era una persona anciana y ya descansaba.
Al pasar 3 días desde la ceremonia de su partida, algo sucedió... de pronto, Ela nuevamente sentía todo, lo miraba todo estaba aquí y allá, podía ver nuevamente el color de la vida y miraba a sus seres queridos tanto arriba como abajo, estaba feliz, irradiaba su felicidad. De pronto se miró y pudo ver como su cuerpo ya no existía, no lo podía ver sin embargo Ela sabía que existía, lo podía sentir y estaba ahí, presente, en conciencia pura; es hermoso y suave y escuchaba los tonos, la música, estaba en casa, estaba en familia, de pronto Ela reconoció a dos personas que se le acercaban eran jóvenes y vio a sus padres, ambos de la mano, pero estaban jóvenes como cuando Ela tenía sus 6 años y ellos estaban alegres, radiantes y todos se abrazaron, no habían lágrimas solo sonrisas, solo alegría y fue un reencuentro en amor, de pronto alguien le toca la cara a Ela y Ela mira y era su pareja, “el amor de su vida” y se fusionaron nuevamente y la alegría era enorme, estaban todos allí y comenzaron a caminar por un paraje indescriptible, enorme, maravilloso y Ela les pregunto ¿Dónde estaban?. Y nadie le respondía sólo sentía como toda la información le llegaba mientras más pasos daba dentro de éste paraje y caminaban y caminaban y Ela ya no tenía dudas, sólo fue completo, sólo llego de regreso y estaba ahí relajado y era hermoso eran todos era uno y Ela se dio cuenta que venía caminando con una enorme compañía a su alrededor, “Un séquito” grandioso e innumerable, miles y miles de conciencias de su familia y los recordaba a todos, todos eran su familia... era grandioso.

Ela hoy está en Dios/Fuente y es un maestro Guía y está disponible para ti, te espera, te llama, sólo le debes dejar entrar en ti, recuerda que Ela no tiene un nombre (se lo dimos sólo para identificar a su persona en nuestra historia), él o ella te conoce y sabe tu nombre, es familia, es tu familia, sólo debes amarlo está dentro de ti y tú en ella, ponle el nombre que quieras y cuando le veas sabrás quien es realmente. Tu guía está en la otra dimensión para apoyarte siempre y con el resto de tu familia, con el séquito. Pídele que te muestre, pídele que te ayude a llegar a tu Akash, recuerda que es tu Ela, le conoces y está disponible para ti.
Y así es…
En esta historia o viaje como le quieras llamar, le damos gracias a este ser humano por servir de buen ejemplo para tu entendimiento de lo que realmente está disponible para ti hoy, en la nueva energía.
Gracias

Para continuar, debes cerrar tus ojos y visualizar entrar en un portal enorme.
(Ves luz brillantes, ves un portal gigante y personas, ves a alguien que te guía y lo sientes y caminas lentamente hacia el frente, una vez que estas allí pasas este portal y entras; esperas tranquilo, en paz, respirando lento, pausado con bienestar..


Extracto de “Conectando el Akash del líder Compasivo”
Percy Cianferoni. T.


 

Fuente:   www.trabajadoresdelaluz.com