Tienen que entender que las realidades del universo, o sea todos los seres vivientes y absolutamente todas expresiones de vida, se encuentran en una inimaginable e inmensa: Mente Universal. De aquí podemos partir para entender los viajes del tiempo. La Mente Universal contiene en sí misma un Registro Akáshico Cósmico, inconmensurable e infinito. Lo mismo que sucede en la mente de ustedes, sucede en la mente del universo, pero a una velocidad inimaginable. La realidad mental del Universo, es infinita, incomprensible para muchas formas de vida, es algo indescriptible.
Si miramos esta Mente Universal globalmente, vamos a ver que millones de energías-pensamientos (almas y espíritus) se mueven simultáneamente y alternativamente, dándole la vida y la existencia eterna. Esta mente se divide en zonas y cada una posee, características muy definidas. Partes de estas zonas albergan energías-pensamientos (espíritus) que pertenecen al Registro Akáshico o sea a la memoria de esta gran mente.
Parte de las energías-pensamientos de esta Mente Universal, existen y viven dentro de los cambios, son energías-pensamientos (almas y espíritus) que aún se encuentran en el camino del aprendizaje cósmico, recorren las zonas de esa mente buscando complementar y llenar la fuente inagotable del saber, buscan profundamente la sabiduría de la existencia, son los caminantes estelares que procuran el agua de la vida y existencia, estos espíritus van y vienen, fluctuando de zona en zona en la eternidad de su amaestramiento.
Por otro lado, están otras energías-pensamientos (almas y espíritus) que se encuentran y existen en la quietud armoniosa de esa mente, significa que son energías-pensamientos (almas y espíritus) totalmente definidos, que han adquirido en el transcurso de sus inmortales existencias, la abundancia de la sabiduría universal. Para el espíritu es fácil viajar en el tiempo, porque él se mueve rápidamente, adaptándose circunstancialmente en la realidad donde existe o entra, ajustándose a la velocidad que necesita, lo puede realizar porque su frecuencia y vibración es afín con la realidad universal.
Para el cuerpo astral (alma) no es fácil adaptarse a la velocidad de una Mente Universal, él podrá circunstancialmente adaptarse, solo a la velocidad de una mente planetaria, siempre y cuando, las energías-pensamientos que se encuentren en el electromagnetismo de ese planeta, estén estables, cuerdos y armoniosos. Solo así podrá moverse en el pasado, presente y futuro, que al final es un: Presente.
Nosotros Los Voluntarios-Ayaplianos y los Seramitas-Ayaplianos, somos Seres Energéticos (espíritus) por esta razón podemos movernos más allá de la velocidad de la luz. Cuando ustedes descubran el conocimiento de la energía, comprenderán que mucho de lo que quiere descubrir la ciencia, requiere el apoyo de los tres cuerpos. Y deberán entender que el avance científico debe ir acompañado siempre del avance espiritual.
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Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com
02 agosto 2019