Emmanuel - El amor.


No agotaríais el amor presente en el universo aunque estuvierais absorbiéndolo desde ahora hasta la consumación de los siglos.

El Amor es todo lo que existe.

El amor es la comunicación universal.

Es la energía que ha creado el universo y lo hace funcionar.

Dios es amor.
Toda materia está formada por el amor.

Hay un amor orgánico que habla a todo el mundo; lo único que hace falta es escuchar.

Una hoja se sostiene a causa del amor.

El amor puede hacer dar la vuelta al mundo y de hecho lo hace.

¿Qué creíais que hacía girar vuestro planeta sino el amor?

¿Y en qué creéis que consiste el fuego de vuestro sol, y las células de vuestro cuerpo, las estrellas de vuestro cielo y la conciencia que habita en vuestro corazón?

Todo ello es amor.

No hay más que amor.

No dejéis que os engañen las máscaras ni las poses.

El amor es la cola que mantiene pegado al Universo.

La necesidadprimordial de un alma es alcanzar el amor de sí misma que lleve a cabo la unidad en la que los juicios causantes de tanto dolor queden eliminados.

El auténtico amor a sí mismo no es egoísmo.

El auténtico amor supone una gran humildad.

El amor y la compasión hacia los demás no pueden existir mientras no haya bastante para sí mismo.

¿Cómo vais a sentir amor por Dios, si no os amáis a vosotros?

¿No sois acaso una sola cosa?

Hasta que no seáis capaces de aceptaros a vosotros mismos, tendréis cerrada la puerta a la expansión que tanto anheláis.

Dicha expansión se produce a través de vuestro corazón.

Sed amables con vosotros mismos!


- El Amor no requiere experiencza.

El amor es.

Una «es»-encia no puede ejercitarse.

Lo que sí, en cambio, puede ejercitarse es la decisión de amar.

La vía que conduce al amor se encuentra al experimentar lo que es estar sin él, igual que el sendero que conduce a la Luz el ser concientes de la oscuridad.

Haced la elección suprema.

El amor no se domina; se permite.

El amor llega en envases distintos.

Puede llegar a través de la obra fluida de un artista.

Puede ser el grandioso auto-sacrificio de un mártir, Puede ser la firme resolución de un caudillo.

Puede ser el contacto con un familiar.

Alto tan sencillo como tomar la mano de un niño que intenta cruzar la calle constituye un enorme acto de amor.

Todo acto de gentileza y amor añade más Luz y más poder a la Verdad de Dios en vuestro mundo.

Introducir el concepto de amor en vuestra realidad física, vivirlo con la mayor riqueza posible es responder a la llamada interior de Dios decidido a encarnarse.

Todos los que habitan vuestro mundo anhelan plenitud. esa No es un sucedáneo del amor de Dios, sino un aspecto alimenticio, energético, liberador del Plan Universal hecho físico.

Quizá dé miedo dividir el amor entre Dios y el propio compañero.

Me gustaría deciros que no supone ningún conflicto.

Los cuidados que recibís a nivel físico son, de hecho, beneficiosos para vuestro crecimiento espiritual.

Anheláis el amor como la flor anhela el sol, y tenéis todo el derecho a ello.


- Emmanuel: ¿sobrevive el amor a la muerte?

El amor es eterno.

Atraviesa cualquier barrera ilusoria, como las del tiempo y el espacio.

El amor es una conexión inquebrantable.

Vuestra conciencia oscila yendo y viniendo una y otra vez de lo físico a lo no físico, incluso mientras andáis de aquí para allá, ocupados en vuestras tareas cotidianas.

Cuando lleváis en vuestro interior el amor y el anhelo de regresar a Dios, el sacramento del volver al Hogar constituye una realidad renovada constantemente en vuestra vida.

Vuestro corazón regresa al Hogar.

Se piensa en vuestra cultura que la mente debe guiar y el corazón debe obedecer, pues es sospechoso de irracionalidad.

Me gustaría dar la vuelta a este error y devolveros vuestro corazón, la energía de vuestra alma, vuestra espontaneidad y vuestro amor a la vida.

El mundo no tiene que ser racional.

Tiene sólo que ser experimentado.

La racionalidad es la exigencia que la mente hace al corazón cuando le dice:

«Soy yo quien va a llevar el control ahora.

Tu eres un loco, que no sabe nada.»

El pensamiento es un instrumento que debe conduciros hasta la puerta una vez allí, debéis abandonar vuestras herramientas.

¿Cómo podemos dejar de preocuparnos por aquéllos a quienes amamos?

Confiando en la absoluta sabiduría de cada alma.

La preocupación es la desconfianza justificada para que resulte socialmente aceptable.

Si decís:

«Estoy preocupado por mis hijos.», todo el mundo replica: «Sí, claro.»,

y piensa que sois unos buenos padres.

Pero si dijerais:

«Realmente no me fío del Plan Divino.»,

¿cuál creéis que sería la reacción?


- ¿Cómo puedo abrir mi corazón para escuchar a Dios?

Abandonando todos los mecanismos que habéis venido utilizando durante siglos para mantenerlo cerrado.

El estado natural del corazón es estar abierto.

Fijaos cÓmo lucháis contra aquello que estáis buscando!

Os ayudará responder a las siguientes preguntas.

¿Cómo puedo encontrar mi camino?

¿Cómo puedo abrir mi corazÓn?

¿Cómo puedo tocar al Dios que llevo dentro?

¿Cómo puedo escuchar a los espíritus que van conmigo?

¿ Cómo puedo aprender a amar?

¿Cómo puedo crecer hasta llegar a ser quien soy?

Dejando de ser quien no eres.

No hay ni un solo corazón en vuestro mundo humano que, de estar seguro de no correr peligro, no se abriera inmediatamente.

Todo es cuestión de miedo.



Extracto de El libro de Emmanuel
Transmitido por Pat Rodegast


Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com
27 enero 2020