Representación artística digitalizada
de la Tierra y la Luna.
(Erickacr / CC BY-SA 4.0)
No tenemos más que recordar los misteriosos relatos que giran en torno a la Cueva de los Tayos en Ecuador y sus galerías de túneles, o las historias sobre entradas a mundos subterráneos, supuestamente ubicadas en,
los Andes
el Tíbet
el desierto de Gobi
Siberia
incluso, bajo la propia Esfinge de Giza
Teoría de la Tierra hueca
Interior de la Cueva de los Tayos en Ecuador.
En la imagen se puede observar un corredor
que mide unos 200 metros apreciándose, claramente
paredes rectas así como cortes geométricos en las rocas.
(Wikimedia Commons)
Según él, existía un mundo subterráneo en el interior de nuestro planeta iluminado por un minúsculo sol, con montañas, bosques y lagos.
Symmes emprendió una cruzada nacional con el objetivo de recaudar los fondos necesarios para enviar una expedición al Polo Ártico.
Incluso hizo llegar su propuesta al Congreso de los Estados Unidos, con la intención de conseguir ayuda oficial para descubrir la entrada al mundo interior.
Murió antes de que el gobierno destinara 1.300.000 dólares a tal efecto y la expedición partiera en 1838, aunque sus fines no fueran tan altruistas.
En realidad las potencias mundiales estaban intentando conocer la importancia de las únicas tierras aún no conquistadas del planeta:
ambos casquetes polares.
La entrada a la Tierra Hueca según Symmes,
tal y como la veríamos desde la luna con un telescopio.
Ilustración del Harper’s New Monthly Magazine
de Octubre de 1882
(Public Domain)
Ilustración dibujada por Édouard Riou en 1864,
de la edición original de "Viaje al centro de La Tierra",
obra del célebre Julio Verne.
(Wikimedia Commons)
Teoría de la Tierra hueca
Después de una serie de observaciones del campo magnético terrestre, Halley llegó a la conclusión de que las anomalías observadas sólo podían explicarse si la Tierra estaba compuesta por dos esferas:
una externa sólida y otra interna hueca, cada una de ellas con su propio eje magnético.
Posteriormente, el norteamericano Cyrus Read Teed, nacido en 1839, se convenció de que es imposible discernir matemáticamente si estamos dentro o fuera de una esfera, por tanto nosotros viviríamos en el interior de un Universo Hueco.
En el centro estaría el Sol, siendo los planetas y estrellas luminosos sólo porque reflejan la luz solar reflejada en la superficie de la Tierra cóncava.
Edmund Halley fue uno de
los defensores más célebres
de la Teoría de la Tierra Hueca.
(Wikimedia Commons)
Con el albor del Siglo XX otros estudiosos, como los norteamericanos, William Reed y Marshall Gardener, también creyeron tener evidencias de la existencia de un mundo interior.
Uno de los datos más curiosos que esgrimían como argumento, aportado por algunos exploradores del Ártico, era que al parecer las temperaturas del aire y el agua se incrementaban a medida que se aproximaban al Polo Norte.
Modelo de Mamut
expuesto en el Museo Real de
la Columbia Británica en Victoria, Canadá.
(FunkMonk CC BY-SA 2.0)
Lo cierto es que en la Alemania nazi muchos grupos defendían esta teoría.
Es más:
la Sociedad Thule - principal círculo esotérico alemán de la época - sostenía una hipótesis muy próxima, si bien la relacionaba con los mitos de los reinos perdidos subterráneos de Agartha y Shambhala.
Adolf Hitler y varios de sus colaboradores
creían firmemente en la Teoría de la Tierra Hueca.
(Wikimedia Commons)
"inspeccionado cerca de 26.000 km2 alrededor y más allá del polo".
El continente ártico o Hyperborea
tal y como aparece en le Atlas
de Gerardus Mercator de 1595
(Public Domain)
Los mitos de Shambala y Agharta
En contraposición a los ángeles del cielo, la tradición en general envió a los demonios bajo tierra.
Como ejemplo tenemos al ¡"infierno cristiano"...!
También hablan y escriben acerca de túneles que comunican desde el Tíbet con el mundo interior, afirmando que existen otros muchos diseminados por toda la Tierra, entre los que cabe citar los existentes bajo las grandes pirámides de Egipto y de Sudamérica.
Según los mitos ancestrales tibetanos,
las pirámides de Centroamérica y Sudamérica
(en la imagen, Tikal, en Guatemala)
estarían asentadas sobre redes inmensas
de túneles subterráneos, comunicando las antiguas ciudades
del Imperio de "El Dorado" con el Imperio interior de la Tierra,
al que ellos denominan AGARTHA o AGARTHI.
(Wikimedia Commons)
Pero esa ya es otra historia…
Referencias
Del Vacío Interior - Crónicas y racionalizaciones sobre la Tierra Hueca
Baltanás, Félix - Mil kilómetros abajo; la Tierra hueca: Investigación Geológica. Kindle Edition
Fuente:www.bibliotecapleyades.net