No somos aquellos que debamos decir que fuimos tan perfectos. Pero sí es evidente que en el camino de la existencia, de las vidas y de los aprendizajes hemos demostrado probidad a la hora de adquirir eso que es tan vital para un alma en el Universo: no dejarse caer cuando las adversidades asemejan murallas que devoran.
No dejarse caer, hermanos míos, es requisito INDISPENSABLE para ser tomado en cuenta en diversas disciplinas que no solamente competen a la fuerza, ni a la resistencia: es un requisito hasta para que uno encuentre las medidas en que va a poder desempeñarse mejor.
No permitir tampoco que los demás se echen cuando la adversidad los dobla es motivo de interés cuando se ve el camino que ha desarrollado un alma: pues los Guías toman muy en cuenta a aquellas almas que simplemente van a posponer, si fuera el caso, los esfuerzos y las luchas, en aras incluso de darse un descanso: pero también para hallar mejores alternativas.
No dejarse caer es tan indispensable, hermanos, cando la persona sabe que al final del camino va a haber frutos que son de importancia: a condición de que el largo camino del esfuerzo sea coronado por éxito. Contando incluso con la colaboración de los demás, y de las circunstancias.
No dejarse caer es, en suma una de las obligaciones de un alma que aspira a permanecer en existencia individual y singular, por más que aquellos que no han persistido en las luchas también tienen su lugar en la Creación: en una forma similar a las diversas especies de seres vivos, que no todos poseen capacidades para sobrellevar dificultades o pérdidas.
No dejarse caer es requisito también para quienes han demostrado que se echan para atrás a la hora buena; que no administran ni aplican sus fuerzas. O que tampoco guardan interés especial por alcanzar logros. No dejarse caer es para ti, hermano que nos escuchas, un requisito si aspiras a ser tomado en cuenta como un alma sobresaliente que demuestras tus capacidades.
Pues en el camino de la existencia siempre habrá oportunidades para ser tomado en cuenta. Esos escalones de la evolutividad: esos méritos que distinguen al individuo; esos logros que resultan indudables, que terminan siendo llaves que abren puertas.
Es cierto: llaves que abren puertas.
Yo soy ALDERION.
Enero 29 de 2019
ALDERIÓN A TRAVES DE ABIRA-SAN
Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com
16 noviembre 2019