Thomas Harrington es catedrático emérito de Estudios Hispánicos en Trinity College en Hartford, Connecticut en los EE.UU., así como Senior Brownstone Scholar, Brownstone Fellow y co-fundador de Brownstone España. Su investigaciones académicas se centran en los movimientos ibéricos de identidad nacional, las relaciones culturales intra-ibéricas y las emigraciones ibéricas hacia las Américas. Sus escritos sobre la política y la cultura han aparecido con frecuencia en la prensa estadounidense, así como en varios medios de comunicación en España. Es autor de cinco libros, siendo el último de ellos The Treason of the Experts - Covid and the Credentialed Class (2023). Varios de sus artículos de prensa y una muestra de su fotografía se encuentran en Words in The Pursuit of Light. Se puede acceder a una selección de sus trabajos académicos en https://trincoll.academia.edu/tharrington |
Hablar sin ambages
de temas considerados hasta hace poco
como el culmen de la seriedad
(la muerte, la soledad, el amor,
la belleza, la amistad o la crueldad),
hace que parezcas
'frívolo' ante los demás...
Fita essa gente que anda por aí
Brincando com a vida
Cuidado, companheiro!
A vida é pra valer
E não se engane não, tem uma só….
.....A vida não é de brincadeira, amigo
A vida é a arte do encontro
Embora haja tanto desencontro pela vida...
"Samba da Benção"
Pertenezco a una generación de "frívolos" surgidos de una sociedad construida durante las últimas cuatro décadas, más que nada, para desempeñar el ejercicio de la frivolidad.
Recibimos la dote social y económica posiblemente más lujosa en la historia de las sociedades humanas, y tras gastarla en un tiempo record en guerras inútiles y productos efímeros, nos dedicamos al saqueo sistemático de las instituciones que hicieron posible la creación de casi todo que heredamos.
Y siendo los norteamericanos tan 'generosos' como somos, hemos hecho todo para compartir la,
increíble ligereza de nuestra forma de pensar y actuar con los grandes amigos europeos, pueblos que durante décadas resistieron el canto de sirena de nuestro show materialista, solo para acabar cediendo poco a poco en los años recientes a su lógica corrosiva...
Hablar de la frivolidad es hablar implícitamente de su antagonismo:
¡la seriedad...!
En los EE.UU. hay muy pocas cosas que puedan generar más reacciones alérgicas en los espacios sociales, o incluso en los recintos académicos, que hablar sin ambages de las cosas que, hasta hace poco, eran consideradas por muchos como los temas por excelencia de la seriedad:
la muerte
la soledad
el amor
la belleza
la amistad
los misterios infinitos de la crueldad humana...
Papá, estudiar en universidades como esta es recibir invitaciones constantes a entrar de por vida en una elevada autopista que te permite observar la suciedad de la realidad de las personas en las ciudades, en los pueblos, o sea, abajo, con una sonrisa auto-complaciente, mientras tú lamentas con sutil, aunque clara, condescendencia la incapacidad de esta gente de hacer lo que tú has hecho...
El control casi total de los grandes medios de comunicación por parte de las élites económicas les ha permitido convencernos a muchos de nosotros, de que su egoísmo disfrazado de 'bondad' no es un rasgo particular de su clase, sino un atributo básico y absolutamente predominante de todos los seres humanos.
Y de este modo nos han robado, sin que la mayoría se haya dado plenamente cuenta, lo que habían sido siempre nuestras armas más poderosas para la lucha en pro de la justicia:
la sinceridad, la empatía, la compasión y la indignación...
tengo buenos amigos que, admitiendo abiertamente su desconocimiento casi total de la historia - esto es, el archivo de cómo los seres humanos han reaccionado ante retos morales en contextos distintos en el pasado - son capaces de decir taxativamente, y con gran vehemencia, que el ser humano no ha sido nunca otra cosa que un buscador de intereses unipersonales.
En el fondo es un problema de lenguaje.
Las personas solo pueden articular sentimientos para los cuales tienen palabras.
Si durante toda la vida te han dicho que los saqueadores son serios y los solidarios unos frívolos, es muy difícil imaginar cualquier otra configuración mental de la realidad.
¿No les parece que ya es hora de atacar frontalmente, con una constancia feroz, la absurdidad de las narrativas maestras de "essa gente que anda por aí brincando [jugando] com a vida" y recordarles a todos, una y otra vez, que "a vida é a arte do encontro" como manifiesta Vinicius de Moraes en su "Samba da Benção", y que el encuentro cara a cara es la raíz de la dignidad y de la justicia?
Fuente: www.bibliotecapleyades.net