Una idónea humanización de la tecnología.


UN UNIVERSO QUE A SU VEZ ES UNA NEURONA.

Belleza y tristeza da el humano actual cuando pretende que las cosas sean medidas y controladas por máquinas, y eso que no se trata de una película de ciencia ficción : es toda una realidad la pretensión en su sociedad actual de ponerse al mismo nivel que la eficiencia deshumanizada y fría de la mecánica, de la electrónica, de los sistemas.
No somos tan fiables como para que alguien apueste entero su capital por nosotros en una sola apuesta. Pero sabemos de nosotros que quienquiera que apuesta sobre sí mismo sale ganando, pues conocemos nuestras debilidades más recalcitrantes y por ende les damos la vuelta. No somos tan perfectos, pero tampoco tan incompetentes : de allí que en el nivel de lo humano hay gradientes, niveles, comparaciones que son útiles como sistema.

Las novedades actuales hacen del individuo una persona multiplicada en ambos sentidos. En tiempos del ayer la persona contaba cuando más con su entorno para complementarse ; pero el olfato actual hacia las oportunidades puede potenciar el alcance y el acierto.

La crítica poco veraz, y poco informada sobre los peligros actuales de la tecnología proviene más de un prejuicio. No seas quien confía ciegamente en los datos que te aportan desde los medios electrónicos, pero aprovéchalos : son espléndidas herramientas por lo que toca a las opciones para la vida de una persona en general, y más.

Sin embargo debiera haber mayor enfoque e interés en la esencia de lo que es espiritualmente cada quien. Quedarse nada más en lo tecnológico suena un poco hueco y como si fuera snob. La alternancia entre lo humano y lo cibernético es la clave a manera de complementaciones : pero el interés en quién es cada quién desde lo espiritual nos lleva de la mano a que en este mundo se olvida, tanto como en los mundos humanos del ayer, el interés por lo enfáticamente espiritual.

No crean que por medio de la técnica van a subir escalones de verdadero aprendizaje, pero por contraparte no hagan de lado que viven en UN UNIVERSO QUE A SU VEZ ES UNA NEURONA. La cual es una computadora maravillosa medida por la competitividad de los desarrolladores tecnológicos, es cierto : peor que ha convertido al mundo de hoy en una enciclopedia viviente, en donde la persona casi puede meterse adentro de la célula misma.

Las nuevas generaciones entienden el reto de partir desde la base del adelanto tecnológico no como algo a lo que finalmente arribaron sus padres : son algo desde lo que ellos en sus vidas están comenzando. Ello va a tener por supuesto consecuencias imprevisibles en una Humanidad que por seguro no nació para tener el mundo de forma inmediata en la mano, o en el conocimiento, como el actual.

La Humanidad no está pensada para el mundo inmediato. Ni para el saber de suma rapidez. Ni para los resultados mostrados con un detalle que marea. Ni para que a los niños en la escuela se les exija ser computadoras infantiles, valga la expresión. Ni para que el humano quede bajo la lupa ni sea valorado como si fuera una máquina.

Lo ideal sería que el humano siguiera siendo ese ser sensible que da la maravilla de la belleza en cada paso, incorporando como grandes ventajas la tecnología por cuanto a superar y volver menos imprevisibles las fuerzas caóticas que los rodean, en la Naturaleza por ejemplo. No ha sido así, y los escenarios por venir van a exigir del Género Humano una gran Humanización, para no caer en los extremos en que ya están a punto de caer : en quererse convertir en máquina humanas.

Yo he hablado tomando la estafeta de esta labor, por la que agradezco esta oportunidad.


Julio 01 de 2019
Dictado que no es de Alderión
A TRAVES DE ABIRA – SAN


Fuente:

www.trabajadoresdelaluz.com
16 febrero 2020