Hemos estudiado el cuerpo físico del hombre en sus partes invisible y visible, y comprendemos ya cómo el hombre, en su conciencia en estado de "vigilia", viviendo en el mundo físico, sólo puede demostrar aquella parte de sus conocimientos y poderes que le es posible expresar, por conducto del cuerpo físico. Conforme sea la perfección e imperfección de su desarrollo, así será la perfección o imperfección de su expresión en el plano físico; le limita mientras funciona en el mundo inferior, formando un verdadero círculo infranqueable a su alrededor. Lo que no puede pasar por él, no puede manifestarse en la tierra, y de aquí su importancia para el hombre que evoluciona. Del mismo modo, cuando el hombre funciona sin su cuerpo físico en otra región del Universo, el plano astral o mundo astral, sólo puede expresar en él la parte de sus conocimientos y facultades, aquella parte de sí mismo, en una palabra, que su cuerpo astral le permita manifestar. Es a la vez su vehículo y su limitación.