Círculo del Doce.
Esta es la canalización de la meditación guiada de ese primer miércoles, para quienes no pueden acceder a la traducción en audio ofrecida en la página de Kryon en español.
Afectuosos saludos de Cris
-.-.-
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon.
Acérquense. Y decimos “acérquense” porque es la metáfora que dice: vengan a un lugar, si desean llamarlo así, vengan a una actitud, si desean llamarla así, que está mucho, mucho más cerca que ninguna otra cosa que hayan hecho jamás, más cerca de lo que es la Fuente Creadora de todas las cosas. La Fuente que los creó a ustedes es hermosa, más bella que el sol brillante, que bloquea todo lo que es interno a él para sus ojos, pero que en el interior está lleno de los patrones que son sagrados. Y hablamos tal vez en metáforas, pero eso es todo lo que van a oír, o entender, o ver, en esa realidad de ustedes ahora, donde están, lo que están haciendo. Cada una de las reuniones de este Círculo del Doce comienza de esta manera.
Y decimos: miren a su alrededor, porque antes de cerrar los ojos – y voy a pedirles que lo hagan – antes de cerrar los ojos miren a lo que ustedes creen que es real. Porque esas cosas que ustedes creen reales son una foto instantánea, literalmente, una instantánea, como una fotografía que sostienen en la mano, en comparación con lo que realmente es real a su alrededor. Es un momento fugaz en cuatro dimensiones, en tanto lo que es su alma vive en cientos.
Algunos han dicho, ¿estás conciente, querido humano, de que siempre estás en dos lugares, o tres, o cuatro, al mismo tiempo? Tú tienes esa sensación, ¿no es así?, de todos modos. Algunos tienen sensaciones tan fuertes sobre eso, que dicen “¿tú crees en las realidades alternativas?” y tienen películas, y cuentos, y discusiones sobre tal vez estar en otra Tierra, y estar al mismo tiempo en esta. Esta es la intuición que tú tienes, pero en cuatro dimensiones construyes historias alternativas de cuarta dimensión. ¿La verdad? Estás en muchas dimensiones, en muchas realidades al mismo tiempo, pero no hay otra Tierra; solo hay esta. Una que está despertando, que va a empezar a ver otras dimensiones muy pronto, de maneras que tú no esperas verlas.
¿La realidad a tu alrededor? Permítele que se vaya, mientras cierras los ojos y te unes a mí, para este Círculo del Doce, una idea de que tal vez puedas moverte hacia otra dimensión o a muchas, apartada de aquello que acostumbras. Y puedes hacerlo, porque estás habilitado para hacerlo. No se necesita ningún permiso ¿entendiste eso? No importa qué te hayan dicho, estás casi listo para moverte hacia una parte más grande de ti, y eso significa que debes entender que podría haber falta de conocimiento, o falta de entendimiento, de lo que podría ser. Una falta incluso de sentimiento que es apropiado, porque ustedes normalmente no lo hacen.
Algunos te dirán que no lo hagas; algunos te dirán que no es para el ser humano ir a estos lugares sagrados. Y aquí es donde se separa mi historia en comparación con aquellas que te han contado antes. Mi historia es esta. No solo tienes permiso para abrir esa puerta y atravesar esa neblina; estás yendo a casa cuando lo haces.
¿Qué tal si ir a casa fuera ser multidimensional, darse cuenta de tu alma? No ir al otro lado, no eso. Estar en casa es finalmente donde debieras estar mientras caminas por la tierra. Los Maestros que caminaron por la tierra estaban en la Tierra, y estaban en casa. Estaban llenos de amor y de capacidad y eran magníficos. Y ellos caminaban y podías ver sus pisadas, estaban vivos y respiraban igual que tú. Inhalando y exhalando. Inhalando la dulzura de Gaia, dada por Gaia, y exhalando para alimentar a Gaia. Parte de lo que estaba vivo en el planeta, eso eran; igual que tú.
La metáfora siempre ha sido esta: eres tan magnífico como cualquier Maestro que alguna vez caminó por el planeta, pero en esta energía empiezas a entender esa premisa. Es por eso que los Maestros del planeta vinieron, queridos; para mostrarles la magnificencia que es de ustedes. Para ser humanos, como ustedes. Para caminar por el planeta como ustedes, y hacer cosas magníficas, porque eso es quienes ustedes son.
Todo cambia. Y está por hacerlo. La Física incluso de la estructura atómica de lo que ustedes piensan que son, empieza a cambiar. Porque la consciencia es rey y reina de todas las energías en el planeta. Ustedes controlan lo que sucede en adelante; realmente lo hacen. Entonces vayamos allí; quiero pasar algún tiempo con ustedes allí. Empieza siempre igual, y quiero que vean lo que siempre ven, si lo eligen.
Ciertamente hay un abismo, tiene que haberlo, siempre está. El Círculo del Doce es una historia completa metafórica de ustedes moviéndose desde lo conocido hacia lo desconocido, y participando en una estructura de doce que ustedes ahora no tienen. La estructura del doce es la metáfora de cómo funcionan la galaxia y el universo. Los procesos que ustedes ni siquiera ven, que son hermosos. La consciencia interactuando con otras consciencias. Yo les conté del cuadro, de la pintura, y les pregunté qué clase de artistas son ustedes. Eso es parte de lo que están por hacer.
¿Tu consciencia permite los colores que estás a punto de ver? Allí está el abismo, allí está el puente, siempre está el puente. Hemos hecho muchos programas como este, pero hay quienes lo oyen por primera vez. El puente es significativo. ¿Cuán grande es? ¿Cuán largo es? ¿Qué significa para ti? ¿Es un puente para una persona, o es para muchas personas? No importa, querido, porque es tuyo. Pero el cómo lo percibes es algo que puede cambiar. Quienes han ido a este lugar muchas veces y lo harán muchas veces más a medida que esta serie sigue y sigue, empezarán a ver un puente que reconocerán porque están muy ansiosos de verlo y cruzarlo.
Hace 31 años mi socio cruzó este puente. Entró en lo desconocido; temeroso, asustado, le llevó tres años para atravesar la neblina, para realmente pasar la neblina. Tres años. Porque era atemorizante pensar que podía haber una parte más grande de sí mismo. Pero ahora en esta energía, en esta energía muy nueva, estás mirando este puente, y yo te digo que eventualmente ese puente es un amigo. Igual que cuando mi socio se sienta a canalizar y sonríe para sí mismo diciendo “Aquí vamos otra vez, a atravesar la neblina.” El lugar más hermoso en que haya estado, o en el que pueda estar jamás. Quiero que camines conmigo, si lo eliges, cruzando este puente hacia esta pared de neblina que está allí, que siempre está, una neblina que real y verdaderamente representa el pasaje a lo desconocido. Es lo desconocido de ti.
Acérquense, queridos, mientras caminamos juntos dentro de esta neblina. Si deseas tomar mi mano, me gustaría que fueras allí conmigo. No temas a lo que es sagrado; no temas a aquello que eres tú. Caminemos juntos ahora. (empieza la música).
Lo que pasa ahora depende de ti. Algunos han hecho esto muchas veces; llegan a este lugar, y no recuerdan nada más. No están del todo listos para aceptar que hay cierta magnificencia en ellos que no han reconocido. Ven conmigo, a este lugar mágico de multidimensionalidad donde mucho tendrá sentido y mucho no lo tendrá. Empieza a atravesar una tierra mágica donde ves lo que deseas ver. Algunos verán la belleza de Gaia, y ya dijimos esto antes; algunos verán a los elementales y a los amigos a su alrededor que también son multidimensionales. Pero por lo que verdaderamente estás aquí es para ver las partes multidimensionales de ti. No tu familia, no tus amigos, no todavía. No la Tierra, no realmente. Pero estas cosas se presentan de cualquier manera que lo hagan, ahora mismo, para que te sientas cómodo, para que sientas que perteneces aquí, porque estás en tu área. Estás en un área, si lo deseas, que es tu alma. Ven conmigo a ese templo ahora mismo, ese templo que te dijimos que existe.
Algunos lo ven como luz, otros lo ven como cristal, otros lo ven como una caverna en que entran y desaparecen. Otro puente más, si lo desean. De cualquier manera que lo quieran. Quítate los zapatos, si no lo has hecho ya, porque pisarás suelo sagrado cuando entres en ese teatro. Ven conmigo, acércate. Al desear entrar en ese lugar, por esa puerta, a ese teatro.
El teatro es del tamaño que lo desees, con un escenario hundido más bajo que la audiencia alrededor, está en un anfiteatro redondo, las luces se encienden, allí está la silla. La silla te llama, como siempre, vas a sentarte allí y experimentar algo diferente cada vez.
Incluso después que yo presente qué hay en las sillas para hoy, te pido que te sientes, y te sientes, y te quedes sentado más. Hemos diseñado esta transmisión para ti, y en eso que es tu 4D, para que la veas y la oigas y la disfrutes tantas veces como quieras. De modo que siempre puedes regresar a mis palabras de ahora mismo, mientras las digo una y otra vez. Ven conmigo, bajando el pasillo. No hay nadie sentado en los asientos; nunca hay nadie cuando tú entras al escenario y te sientas en esa silla.
La silla es diseñada para ti, una silla que es una metáfora. Algunos han preguntado, “¿Por qué no estoy de pie?” Y la respuesta es que la silla representa una posición de relajación, de seguridad. Este es un lugar seguro. La silla puede ser un asiento real donde se sentaría un rey o una reina antes de empezar una ceremonia, o un show, o lo que sea. Eso es lo que estás haciendo, y te sientas allí. Toma asiento. Siéntate en esta silla de amor, si lo deseas, y cuando lo haces, todo empieza a cambiar.
Quiero que te sientes allí por un momento, y me encantaría que con el ojo de tu mente vieras los cambios y los sentimientos que vas a recibir hoy, debido a una cosa que te será dada y que necesitas mucho antes de poder sanar, antes de seguir, incluso antes de hablar a tus células, incluso antes de empezar a hablar de lo que podría estar bien o mal, o los miedos. Antes de empezar a tener a los que te rodean perdonándote o lavando tus pies, o cualquiera de esas cosas. Hoy va a haber algo más.
El auditorio empieza a llenarse y otra vez puedes ver a todos aquellos que alguna vez estuvieron en este planeta. Ves aparecer a los ángeles, de pie en los pasillos, esos que se supone que sean mucho más magníficos que los humanos, y te das cuenta de que no puedes realmente notar la diferencia. Ves a tus familiares, a tus amigos, ves algo que no comprendes; ves a los que todavía están vivos, sentados en los asientos, sonriendo, entendiendo. Es como si una parte de su alma, una parte de ellos en la Tierra está sentada allí, esperando, y asintiendo con la cabeza, sonriendo, y diciendo: “Espera a ver lo que sigue” (se ríe). Y sabes que algo viene, ¿no es así?
Y entonces sucede, y te das cuenta: otra vez hay una sensación de aprecio; algunos incluso están aplaudiendo. Y la palabra del día, queridos, es aceptación. Aceptación de Dios, del Universo, de los amigos, de la familia, de los maestros, de todo lo que es – de las rocas, de los árboles – eres plenamente conocido y aceptado por todos. Honrado y aceptado.
Una vez que te das cuenta de esa aceptación de todo lo que es y de todas esas almas a tu alrededor, puedes hacer cualquier cosa. La aceptación te llena de un solaz de entendimiento, de paz. Adelante, sonríeles en respuesta, tal vez a aquellos que te han ofendido, porque los que están sentados allí representan esa parte de su alma que conoce lo que haces. Hay mucho aquí que no es realmente comprendido, pero ahora mismo quiero que te sientas muy aceptado, muy bienvenido por todo lo que es, por mí, por aquellos como yo, aquellos que tú llamarías multidimensionales, por la Fuente Creadora. El Gran Sol Central conoce tu nombre y te lo canta en luz ahora mismo. Siente esa aceptación, y con eso puedes empezar la sanación.
Quédate por un rato, ¿lo harás? Quédate un rato, siéntate y sé aceptado por todo lo que es. Sabemos quién eres, igual en todo sentido a todos nosotros.
Y así es.
Kryon
Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll
Primer miércoles, 2 de diciembre de 2020
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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