Queridos amigos,
Yo soy María. Estoy aquí para traer la energía
de la alegría y la ligereza que pertenece a vuestro mismísimo corazón. Recordad
lo que era ser un niño. Tu cerebro aún no había evolucionado demasiado, así que
era mucho más natural para ti estar en el centro de tus sentimientos y de fluir
con ellos. Tu energía estaba mucho menos enfocada en tu cabeza, y mucho más en
tu cuerpo y tus extremidades. Un niño literalmente necesita moverse y jugar
porque tiene tanta energía en su cuerpo.
Mientras os hablo, permite que el foco de tu
atención y tu energía bajen a tu corazón, a tus brazos y piernas, y conecta con
la Tierra. Siente cómo las energías de la naturaleza quieren apoyarte, porque
eres parte de la naturaleza. A través de tu cuerpo, eres parte del reino animal
y del reino vegetal. Recuerda la sabiduría de tu cuerpo, que es sencilla y
clara.
Justo en el centro de tu cuerpo hay una fuente
de vida: la energía vital. Conéctate con ella ahora. Permite que tu respiración
simplemente la toque cada vez que inhales. Cuando eras niño, estabas en
contacto con esta fuente de una manera totalmente natural.
Es tu propósito esencial, tu propósito
espiritual, conectarte de nuevo con esa parte infantil en ti. La vida en la
Tierra está destinada a ser alegre, y ahora me gustaría hablarte acerca de cómo
es posible llevar cargas pesadas y a la vez tener alegría y ligereza en tu vida.
La primera clave es soltar el tiempo. A menudo
te presionas a ti mismo porque sientes que tienes que lograr alguna meta
espiritual o de otro tipo dentro de un cierto período de tiempo. Pero este es
un pensamiento muy humano y a medida que te acercas a tu alma, el tiempo se
vuelve menos importante; tiende a evaporarse. Recuerda que siendo niño, cuando
te divertías o jugabas, te perdías en ello; no existía el tiempo en tu
consciencia. Así que, cuando vives de esta manera, cuando vives en el momento,
vas mucho más con el flujo natural de la vida.
Hay momentos en la vida en los que tienes que
enfrentarte a emociones internas profundas, como el miedo o la ira, la
resistencia o la tristeza. Si simplemente te mantienes presente con la emoción,
sin pensar demasiado en ella, notarás que tiene un principio y un final, y que
después de tener un encuentro profundo con estas viejas capas de dolor, habrá
un momento de ligereza y ganas de vivir la vida alegremente.
Atrévete a ser de nuevo como un niño, y siéntelo
para ti mismo ahora. ¿Qué necesito en mi vida para sentir más alegría, de una
manera muy sencilla? Y no tengas miedo de permitírtelo a ti mismo, de mimarte
un poco. Tu niño interior a menudo quiere cogerte de la mano y llevarte al
ahora, al presente. Muchas veces te quedas atrapado en pensamientos sobre el
pasado, o problemas que necesitas resolver, pero la vida está aquí y ahora.
Como almas, estáis cerca del final de un ciclo
de vidas. Y como hemos mencionado anteriormente, este es tanto un tiempo de
transición como un tiempo de finalización: estás dando a luz a un nuevo “yo”.
Es cierto que las heridas y el trauma de vidas anteriores necesitan revisitarte
para que sean curadas y liberadas, pero al extender la mano al nuevo “yo” que
está naciendo, también puedes alcanzar la alegría y la ligereza del futuro. Y
me gustaría invitaros a hacer precisamente eso.
Imagina que la Nueva Tierra se ha manifestado
más claramente en este planeta. Habrá apertura de corazón a corazón; será más
fácil confiar en las personas y mostrarles abiertamente tu confianza y amor.
Habrá más alegría y cooperación entre las personas. Todavía existirán energías
que necesitan ser resueltas y equilibradas, pero la pesadez y el dolor del
pasado se habrán transformado en sabiduría y compasión. Siente la energía de
este futuro ahora mismo; siente cómo ese futuro te invita a acercarte; siente
la energía de la Tierra viva bajo tus pies; y siente su alegría y su pasión por
el futuro.
Imagínate de pie en la Nueva Tierra. Tu corazón
está abierto y tus pies están firmemente arraigados al suelo. Ahora sigue tu
primer impulso: ¿qué te gusta hacer en ese lugar? ¿Hay algún tipo de obra o
arte que te atraiga? ¿Te encanta trabajar con niños, con otras personas, o más
bien hacer algo en solitario? Todo es posible allí.
Y, sobre todo, siente el amor de la Tierra
dándote la bienvenida. Ella te reconoce como el maestro y sanador que eres, y
al mismo tiempo quiere apoyar la parte infantil en ti, la parte lúdica y alegre.
Gracias por estar aquí hoy, y recuerda en todo
momento que la alegría de los reinos celestiales está siempre cerca.
Pamela Kribbe canaliza a la Madre María
Editado por Frank Tehan y traducido del inglés por Cristina Yoh
Fuente: www.trabajadoresdelaluz.com