“Bienaventurados
las puros de corazón, porque ellos tendrán la Luz”.
Todo lo
que existe sobre la Tierra absorbe
energía y la libera. EI proceso de la vida exige este intercambio de energía
con todo lo que nos rodea.
Una parte
de esta energía que sale, es un campo único que existe alrededor de todos los
seres vivos. Estas emanaciones de energía sutil que rodean el cuerpo, no son
visibles para la mayoría de las personas.
Esta
zona, es una transición entre el cuerpo físico y el mundo exterior y se llama
Aura. Conserva nuestra energía vital, refleja nuestro estado de salud y da
salida a la Energía Universal y la absorbe.
EI aura
se esta moviendo y cambiando constantemente, y esto es un reflejo de que
estamos vivos.
Los
minerales, las plantas, los animales y por supuesto los seres humanos tenemos
nuestras propias auras; las cuales difieren en su complejidad y en sus gama de
color.
Los
minerales están rodeados de un aura blanca; las plantas de un aura amarilla. El
aura que rodea a los animales es añil. La de nosotros tiene varias capas y
colores.
Esta
complejidad revela nuestra conciencia, además de todos los aspectos de nuestro
funcionamiento físico, mental, emocional y espiritual.
Las capas
de nuestra aura varían de color y de forma en función de los estados de ánimos
y los cambios de conciencia.
Cada una
de estas capas de nuestra aura es traslucida y se parecen mucho sus colores a
los que tiene el arco iris, pero su intensidad es mucho más sutil.
La viveza
de estos colores varía de una persona a otra. En unos destacan como si fueran
un sol y en otros, son tan débiles que parecen a punto de apagarse.
En cuanto
a su constitución y extensión, también dependen de cada persona, según sea el
desarrollo de su alma y de su mente; cada uno manifestara un aura diferente de
acuerdo a sus sentimientos y carácter.
Así, el
arco iris del aura, se vera afectado por el juego de las emociones, pasiones y
sentimientos que tengamos.
Si nos encontramos con una persona a la que estimamos nos sentimos calidos y expansivos, y por lo tanto nuestra aura aumenta de tamaño. Pero si el encuentro es con alguien que nos desagrada, nuestra aura se retira.
Si nos encontramos con una persona a la que estimamos nos sentimos calidos y expansivos, y por lo tanto nuestra aura aumenta de tamaño. Pero si el encuentro es con alguien que nos desagrada, nuestra aura se retira.
En el
estado expansivo, cada uno entra en el aura del otro, absorbiendo sus energías
y dejando, hasta cierto punto, el rastro de nosotros.
Todos
percibimos el aura de los
demás, seamos o no conscientes de ello. Algunas auras nos atraen y otras nos
repelen. Si una persona irradia bondad, su aura nos llamara, siempre que
nuestra alma sea afín; por el contrario, si somas violentos o destructivos,
perderemos su Luz.
AI ir mas
allá de nuestras limitaciones tísicas para ver el aura, podemos tratar de
desarrollar esa cierta habilidad olvidada que teníamos cuando éramos niños, ese
lugar lleno de fantasías que nos hacían ver otro mundo y que desafortunadamente
hemos perdido.
Nunca es
tarde para recordar, abramos nuestro mente y nuestro alma y llenémonos de
color; las auras de todos los que nos rodean están allí esperando que las
veamos para encontrar un arca iris en cada uno de ellas.
“Qué es el aura, si no una luz que
emerge de nosotros, mostrando lo que en realidad somos
Al tratar de describir con términos físicos lo que es el Aura,
inmediatamente la asociamos con la palabra energía, la cual viene del griego
energos, que quiere decir “producir movimiento, la palabra aura, por su parte,
precede de otra palabra griega, aer, que quiere decir “brisa”.
Si
tenemos la capacidad de asociar mentalmente los significados de ambas palabras,
tendremos una imagen mental del aspecto del aura.
Al fluir
la energía, las personas pueden cambiar a cada momento: el aura también esta
sujeto a este cambio.
Se le llama aura a un conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidades variables que salen de los cuerpos físicos, vitales, etéreos, mentales, emocionales y espirituales.
Se le llama aura a un conjunto de fuerzas electromagnéticas de densidades variables que salen de los cuerpos físicos, vitales, etéreos, mentales, emocionales y espirituales.
Estas
partículas de energía permanecen en suspensión alrededor de nuestro cuerpo en
forma de una cubierta oval. Esta cubierta áurica sobresale del cuerpo un
promedio de 1 m alrededor de nosotros, extendiéndose por encima de la cabeza, y
mas allá de los pies, hundiéndose en el suelo.
Sobre la
cubierta áurica inferior se puede encontrar flotando, hasta 15 m por encima de
ella, otra cubierta áurica, la cual recibe el nombre de cuerpo áurico superior.
Algunos miembros de la comunidad científica han llamado al aura, campo de
energía; otros, los hombres de la religión, forma espiritual; y los estudiosos
del esoterismo, cuerpo astral.
Así, la
gente que ha investigado el aura en los laboratorios, es la que le ha dado el
nombre de campo de energía; tales como el medico ingles Walter Kilner, el cual
aceptó el concepto del aura Y se propuso hacerla visible al ojo humano, y
después de numerosas experimentas lo consiguió; hasta el ingeniero soviético,
Semyon D. Kirlian, el cual obtuvo los resultados mas espectaculares, con
respecto al aura, al lograr una fotografía que mostraba una forma luminiscente
alrededor de los dedos de su mano.
Respecto
a los motivos por los que se le llama al aura, forma espiritual; debemos basarnos
mas en los datos disponibles, que en las demostraciones científicas.
La
existencia de un segundo cuerpo, superior al físico, sin forma material; ha
sido aceptado desde hace mucho tiempo por todos los estudiosos del alma. Los
relatos y leyendas relacionados con las formas espirituales humanas se remontan
a los orígenes del hombre: todas las religiones nos hablan de estas formas,
intangibles Y luminosas, que rodeaban a algunos hombres; los iluminados.
Por otra
parte, hay un grupo de seres humanos que tiene la facultad de ver más allá de
lo que llamamos visión normal. Estos seres privilegiados han recibido el don de
ver la Luz que nos rodea, la manifestación de la Energía Universal, y le han
llamada cuerpo astral.
Vivamos
nuestra propia experiencia, sin importar que el aura sea un campo de energía,
una forma espiritual o un cuerpo astral.
La visión
del aura y su aspecto de arco iris, verdaderamente maravilloso; debe ser un
lenguaje que debemos aprender y comprender, para conocer la luz… su
Luz.
“¿Si
quieres un arco iris, podrías soñar con El… y reflejarte en su Luz?
Fuente: Extracto de Nuestro Arco Iris… El Aura.
L.H.Rutiaga
http://hermandadblanca.org
11
de Marzo del 2016