Annie Besant - Los siete principios del hombre. Principio 5. Formas astrales...

FORMAS ASTRALES DEL CUARTO Y QUINTO PRINCIPIO


El estudiante habrá comprendido ya que "cuerpo astral" es un término que puede aplicarse a diferentes formas. Será, pues, conveniente en este punto, hacer un resumen de los tipos astrales que pertenecen al cuarto y quinto principios.

Durante la vida puede proyectarse un cuerpo astral formado, como lo indica su nombre, de materia astral; pero diferenciándose del Linga Sarira, en que está dotado de inteligencia y en que puede viajar a grandes distancias del cuerpo físico a que pertenece.

Desgraciadamente ningún nombre especial ha sido hasta ahora asignado a esta entidad; se la llama a menudo "el astral" con gran confusión del estudiante, que naturalmente lo toma por el. Linga Sarira. Esta forma que llamaré el Rupa-kama-manásico a falta de nombre mejor, es proyectado inconscientemente por los médiums y sensitivos durante el sueño o estado sonambúlico. Puede viajar con la rapidez del pensamiento a un sitio distante; puede recoger impresiones de los objetos que la rodean; puede retrotraer estas impresiones al cuerpo físico y por medio de éste, cuando se halla todavía en estado sonambúlico, puede comunicarlas a otras personas; pero, como regla general, cuando el sensitivo vuelve de aquel estado, el cerebro no retiene lo que en tal situación recibe; ningún rastro queda "en la memoria" de las experiencias así adquiridas. Algunas veces, aunque raras, el Rupa-kama-manásico puede afectar suficientemente al cerebro con las vibraciones que produce, hasta dejar en él una impresión duradera; entonces el sensitivo puede acordarse de los conocimientos adquiridos durante el estado sonambúlico.

El Rupa-kama-manásico, es el agente inconsciente de que se sirven los clarividentes cuando su visión no se circunscribe meramente a la luz astral. Esta forma astral puede realmente viajar entonces a lejanos sitios y aparecerse a personas sensitivas o que, casualmente, se encuentren en un estado nervioso anormal. Algunas veces, cuando está débilmente dotada de conciencia, se les aparece como una forma vagamente contorneada, que no repara en lo que la rodea. Esta forma ha aparecido al aproximarse la muerte, en sitios distantes de la persona moribunda, a aquellos que están estrechamente unidos a ella por los lazos de la sangre o relacionados por corrientes de amor o de odio. En los casos en que estas formas están dotadas de más elevada energía, pueden demostrar inteligencia y emoción; así se ha visto algunas veces a madres moribundas que han visitado a sus hijos que residían a distancia y han hablado en sus últimos momentos de lo que habían visto y hecho. Este Rupa-kama-manásico se desprende en muchos casos de enfermedad, cual sucede al doble etéreo, así en el sueño como en el estado sonambúlico. La inactividad del cuerpo físico es condición para estos viajes astrales.

Este Rupa-kama-manásico suele, de cuando en cuando, aparecerse en sesiones espiritistas, dando lugar a algunos de los fenómenos más intelectuales que se verifican. No debe ser confundido con el Kama-Rupa o fantasma ya suficientemente familiar al lector, siendo siempre éste los restos kámicos o Kama-manásicos de una persona muerta, mientras que el cuerpo de que tratamos ahora, es la proyección de un doble astral de una persona viva.

Una forma más elevada de cuerpo astral, pertenece al Manas superior, conocido como el Mayavi-Rupa o “cuerpo de ilusión". El Mayavi-Rupa es un cuerpo astral formado por la voluntad consciente y directa del Adepto; puede o no parecerse a su cuerpo físico, pues él le da cualquier forma, según convenga a los propósitos a cuyos fines lo proyecta. El Adepto transfiere a este Mayavi-Rupa su conciencia entera, sus principios superiores; vive en él de hecho durante el tiempo de la proyección, como si fuera su cuerpo físico, dejando a éste en estado de letargo, con las funciones suspendidas en el último grado de vitalidad. El Adepto puede viajar así adonde quiere, sin la carga de su cuerpo físico, en el pleno uso de todas sus facultades, con perfecta conciencia. Hace el Mayavi-Rupa visible o invisible a voluntad en el plano físico; la frase usada con frecuencia por los chelas y otros de ver a un Adepto "en su astral", quiere decir que los ha visitado en su Mayavi-Rupa. Si le place, puede hacerlo indistinguible de su cuerpo físico, caliente y resistente al tacto, pudiendo conservar exactamente lo mismo que el hombre físico. Pero el poder de formar así el verdadero Mayavi-Rupa, está limitado a los adeptos y a los chelas avanzados; no puede verificarse por el estudiante inexperto, por más psíquica que sea su naturaleza; pues. es una creación manásica y no psíquica, y solamente bajo la instrucción de un Guru, puede el Chela aprender a formar y usar el "cuerpo de ilusión".


Los siete principios del hombre.
(The Seven Principles of Man)
Theosophical Publishing Society, London, 1892
Annie Besant




Fuente:
www.trabajadoresdelaluz.com