Pero aquí está el peligro de todos aquellos que posponen su entrada en
el Reino mientras continúan persiguiendo los placeres de la inmadurez y
complacen las satisfacciones del egoísmo: habiendo rehusado entrar al Reino
como una experiencia espiritual, ellos podrán buscar subsecuentemente la
entrada allí cuando la gloria del mejor camino sea revelada en la era por
llegar.
Y cuando, por lo tanto, aquellos quienes declinaron el Reino cuando Yo
regresé en la semejanza de la humanidad para que busquen una entrada en donde
es revelada a la semejanza de la divinidad, entonces les diré a todos aquellos
egoístas: Yo no sé en dónde estás. Tuviste tu oportunidad para prepararte para
esta ciudadanía celestial, pero tú rehusaste a todas las propuestas de
misericordia; rechazaste todas las invitaciones de venir mientras la puerta aún
estaba abierta. Ahora, a ti quien ha rehusado la salvación, la puerta se ha
cerrado.
La puerta no está abierta para aquellos quienes entran al reino con una gloria egoísta. La Salvación no es para aquellos quienes no están dispuestos a pagar el precio de la dedicación de todo corazón para hacer la Voluntad del Padre.
Cuando en espíritu y alma han dado la espalda al Reino del Padre, es inútil en mente y corazón pararse frente a la puerta y golpear, diciendo: ‘Señor, ábrenos; nosotros también seremos grandes en el Reino.’ Entonces Yo declararé que tú no eres de mi rebaño. No te recibiré para que seas parte de aquellos que se han dado una lucha buena por la fe y se ganaron la recompensa del servicio sin egoísmo al servicio del Reino sobre la Tierra.
Y cuando digas, ‘¿Luego no comimos y bebimos contigo, y luego no enseñaste en nuestras calles? En ese momento declararé nuevamente que son desconocidos espirituales; que no eran compañeros servidores del Ministerio de Misericordia sobre la Tierra; que yo no te conozco; y entonces el Juez de toda la Tierra te dirá: ‘Apártate de nosotros, todos quienes se han deleitado con los trabajos de la iniquidad.’
“Pero no temas, todo aquél quien sinceramente desea encontrar Vida Eterna entrando en el Reino de Dios con certeza encontrará tal Salvación Eterna. Pero tú quien rehúsa la salvación algún día verás a los profetas de las simientes de Abraham sentarse con los creyentes de naciones gentiles en este Reino Glorificado para participar del Pan de Vida para refrescarse a sí mismo con estas aguas.
Y aquellos que sí tomaron el Reino con poder espiritual y por los asaltos de la vivencia de la fe, llegarán del norte y del sur y desde el este y el oeste. Y he aquí que muchos quienes fueron los primeros serán los últimos, y aquellos quienes llegaron de últimos muchas veces serán los primeros.” – Documentos de Urantia.
Fundación Micael de Nebadon
21 de Noviembre del 2016