por Marcos Wheeler
Flexiones, abdominales, gimnasios, entrenadores personales - la gente tiene muchas estrategias para la construcción de los músculos más grandes y huesos más fuertes. Pero, ¿qué se puede hacer para construir un cerebro más grande?
Medita.
Ese es el hallazgo de un grupo de investigadores de la UCLA que usaron de alta resolución de imágenes por resonancia magnética (IRM) para escanear los cerebros de las personas que meditan. En un estudio publicado en la revista NeuroImage y actualmente disponible en línea (por suscripción), los investigadores informan que ciertas regiones en el cerebro de los meditadores a largo plazo eran más grandes que en un grupo de control similar.
En concreto, los meditadores mostraron volúmenes significativamente mayores del hipocampo y áreas dentro de la corteza órbito-frontal, el tálamo y la circunvolución temporal inferior - todas las regiones conocidas para la regulación de las emociones.
"Sabemos que las personas que meditan constantemente tienen una habilidad singular para cultivar emociones positivas, mantener la estabilidad emocional y tener un comportamiento consciente", dijo Eileen Lüders, autor principal e investigador postdoctoral en el Laboratorio de la UCLA de Neuro Imaging. "Las diferencias observadas en la anatomía del cerebro que nos pueden dar una idea de por qué los meditadores tienen estas habilidades excepcionales."
Las investigaciones han confirmado los aspectos beneficiosos de la meditación. Además de tener un mejor enfoque y el control de sus emociones, muchas personas que meditan regularmente han reducido los niveles de estrés y reforzado el sistema inmunológico. Pero poco se sabe sobre la relación entre la meditación y la estructura del cerebro.
En el estudio, Lüders y sus colegas examinaron a 44 personas - 22 sujetos control y 22 que habían practicado varias formas de meditación, incluyendo Zazen, Samatha y Vipassana, entre otros. La cantidad de tiempo que habían practicado varió de cinco a 46 años, con una media de 24 años.
Más de la mitad de todos los meditadores, dijo que la concentración profunda era una parte esencial de su práctica, y la mayoría meditaba entre 10 y 90 minutos cada día.
Los investigadores utilizaron una alta resolución, la forma tridimensional de resonancia magnética y dos enfoques diferentes para medir las diferencias en la estructura cerebral. Un enfoque divide automáticamente el cerebro en varias regiones de interés, lo que permite a los investigadores comparar el tamaño de ciertas estructuras cerebrales. Los otros segmentos del cerebro en diferentes tipos de tejidos, lo que permite a los investigadores comparar la cantidad de materia gris en regiones específicas del cerebro.
Los investigadores encontraron significativamente más grandes mediciones cerebrales en los meditadores en comparación con los controles, entre ellos mayores volúmenes del hipocampo derecho y el aumento de la materia gris en la corteza órbito-frontal derecha, el tálamo derecho y el lóbulo temporal inferior izquierdo. No hubo regiones donde los controles tenían volúmenes significativamente más grandes o más materia gris que los meditadores.
Debido a que estas áreas del cerebro están estrechamente vinculadas a la emoción, dijo Lüders, "estos podrían ser las bases neuronales que dan meditadores 'la extraordinaria capacidad para regular sus emociones y permitir respuestas bien adaptados a lo que la vida lanza su manera."
Lo que no se sabe, dijo, y requerirá de más estudios, son lo que los correlatos específicos se encuentran en un nivel microscópico - es decir, si se trata de un aumento del número de neuronas, el mayor tamaño de las neuronas o una determinada meditadores "cableado" patrón puede desarrollan de que otras personas no lo hacen.
Debido a que este no fue un estudio longitudinal - que habría seguido meditadores desde el momento en que comenzaron a meditar en adelante - es posible que los meditadores ya tenían la materia gris más regional y el volumen en áreas específicas; que puedan ellos han atraído a la meditación en el primer lugar, dijo Lüders.
Sin embargo, también señaló que numerosos estudios previos han señalado notable plasticidad del cerebro y cómo el medio ambiente de enriquecimiento se ha demostrado que cambiar la estructura del cerebro.
Fuente:http://in5d.com