“EN ESTOS TIEMPOS DE LA TIERRA” Noviembre de 2015 con audios-05


Soy Un Amigo. De mi Corazón a vuestro Corazón, la Gracia, la Paz y el poder del Verbo. 


Queridos hermanos y hermanas, hace ahora varios años que os di un cierto número de prácticas que fueron llamadas el yoga de la Unidad, el yoga de la
Verdad. Hoy ya es hora de vivir la Verdad, la Unidad, respaldadas por el poder del Verbo y manifestadas por el Verbo, donde sólo la conciencia pura está en condiciones de librarles de lo que pueda aún obstaculizar la manifestación de vuestra Verdad sobre este mundo. 



Así pues, el momento de vivir el Verbo y de vivir la Verdad en su totalidad, sin estar más afectado por alguna circunstancia o algún elemento de este mundo. Para esto, como ha dicho Hermano K, el Verbo se hace activo desde el momento en que la atención de vuestra conciencia se lleva sobre los puntos luminosos de vuestro cuerpo de Êtreté, manifiestos en este cuerpo efímero, y en las llamadas Puertas o Estrellas. 



No volveré sobre lo que entregó Hermano K, pero entregaré más bien unos elementos más prácticos, si puedo decir. Retengan que en estos tiempos de la Tierra, os será cada vez más sencillo y fácil de manifestar la co-creación consciente, en cualquier circunstancia que sea de vuestra vida, desde el instante en el que llaméis a la Gracia de la infancia, desde el instante en que la Gracia, por su vibración, por su percepción, por su sensación, se manifiesta al nivel de vuestra Corona de la cabeza, activando ahí mismo el Corazón Ascensional y la manifestación tangible - y en lo sucesivo visible - de la Luz en este mundo y en vuestras vidas. 



En cualquier circunstancia que sea, en los hechos más insignificantes como en los acontecimientos más importantes, que tendréis que vivir sobre este mundo, os conviene apoyaros cada vez más fácilmente y sencillamente sobre la vibración o sobre la percepción de las Puertas y de las Estrellas, no manifestándose solamente en el momento de las Llamadas de la Luz, sino más en el momento de vuestra llamada de conciencia, a la función, a la energía, y a la presencia de estas Puertas y Estrellas. 



En efecto, vais a percibir muy rápidamente, tengan lo que tengan que hacer, lo que tengan que ser, a manifestar en el seno mismo de este mundo, la distancia entre el interior y el exterior os parecerá cada vez más tenue, llegando en cierto modo a no diferenciar más y a no distinguir más lo que es exterior y lo que es interior, incluso resolviendo, ahí mismo, la dualidad de la manifestación este mundo que hasta ahora se podía encontrar confrontada y opuesta a vuestra Unidad interior, vivida, pensada, o manifestada. 



Desde ahora en adelante, el simple hecho de llevar vuestra atención y vuestra intención, no tanto en hacerlo, no tanto en la circunstancia misma, sino llamando en conciencia - sin gesto alguno, sin ritual alguno y sin preparación alguna - a la Puerta o la Estrella que resonará en vuestra vida en cualquier circunstancia que sea, llevando vuestra atención de manera fugaz e inmediata, observaréis la resolución de lo que os parecía ir a la inversa o en contra de la Luz, de la Unidad. 



Para esto, no hay esfuerzo que haya que realizarse, no hay preparación particular, solo hay que servirse del estado de Gracia manifestado por la presencia, como fue explicado y vivido en la intervención de Teresa, Estrella Profundidad y también portadora de la vibración de la Gracia en estos Tiempos de la Tierra. 



Así que, incluso si no tienen la percepción vibral, el simple hecho de llevar vuestra conciencia, en cualquier circunstancia que sea, sobre una u otra de las Estrellas de vuestra cabeza o una u otra Puerta de vuestro cuerpo, os permitirá entrar en resonancia y os permitirá resolver todo lo que se pueda presentar en vosotros y a vosotros, del modo más evidente. De la misma manera que ponéis un pie delante del otro para caminar sobre este mundo, del mismo modo os daréis cuenta de la utilidad, la eficacia y del poder del Verbo, simplemente llevando la conciencia sobre una de las Puertas o Estrellas. 



No es cuestión, por supuesto, de desarrollar los casos de figura posibles, como ha dicho Hermano K, sino más bien de animaros a manifestar la Luz, no más como una voluntad interior, no como un estado interior, sino como un estado natural en el seno mismo de este mundo, a pesar de lo que ocurra al exterior, permitiéndoles de confirmaros, no como persona, no como portador o sembrador de Luz, sino más como Luz Viviente recorriendo con sus pies este mundo. La acción y la eficacia de esta actitud de vuestra conciencia, os dará de manera más que tangible, las pruebas de la realidad del Amor en acción. Esto os permitirá, a vuestro ritmo, en estos tiempos reducidos, de encontrar la vía del Corazón, la eficacia del Corazón, libres de todo lo que pueda existir en vuestra cabeza, en vuestro cerebro, en vuestra historia. 



Os podéis también respaldar, por supuesto, y esto fue dicho hace poco tiempo concerniendo al sonido, el sonido del alma, el sonido del Espíritu, el canto de la Vida, percibidos por cualquier oído, es también un medio de entrar en resonancia de Unidad, no solamente en el ser interior, sino sobre este mundo, lo repito, en cualquier circunstancia que sea, dándoles a afirmar, a estabilizar en cierto modo la Luz que sois, presente en este mundo. Volviéndoos independientes de las leyes y reglas de este mundo, no para rehuirlo, sino más bien para trascenderlo y transmutarlo en su totalidad, yendo en el sentido, para esto, de lo que se está realizando actualmente por los Cuatro Jinetes o los Cuatro Elementos de la Tierra y presentes sobre la Tierra. 



Así, más allá de los Triángulos elementales de la cabeza, más allá de los Triángulos que constituyen el cuerpo de Êtreté, se os hace posible de co-crear instantáneamente lo que es deseable, no para la persona, sino para el establecimiento de la Luz y la Ascensión propiamente dicha. Vuestro pensamiento se hará operativo porque no estará más ligado al mental, porque no estará más ligado al deseo, sino mucho más a la manifestación de la Luz misma. Os invito entonces, en cualquier circunstancia y ocasión que sea, de usar sin límite vuestro pensamiento en el seno mismo del vacío, porque el pensamiento transportará el Verbo, desde el instante en el que estáis alineados en la Gracia, permitiendola de obrar en el despliegue final de la Luz y acompañándola en el momento de la llegada de la segunda Estrella. 



Una vez más, esto no llama a técnicas sino simplemente a dejaros guiar en el seno del instante presente, respecto a toda relación, a toda ocasión, interior como exterior. 



Poner el Amor por delante no es proyectar el Amor, sino vivir el Amor. Vivir el Amor es manifestar el Verbo de la Verdad cualesquiera que sean vuestros gestos, cualesquiera que sea lo que tengáis que hacer, reforzando entonces la disolución del límite interior/exterior, realizando entonces la plenitud de la Unidad en cada minuto de vuestra vida. 



La acción del Verbo movido por el pensamiento, por la atención, se hará de manera cada vez más evidente, cada vez más visible como he dicho, pero también de manera cada vez más eficaz. Recuerden no obstante la alineación previa a la Gracia, mientras ésta no sea un estado permanente, sino aún derivando de una Acción de Gracia y pues de una alineación, cualquiera que sea o tal como lo concibáis. 



A partir de ahí, la presencia de la vibración de la Estrella Profundidad estará activa en vosotros, que lo percibáis o no por la vibración. En este momento, el emplazamiento anatómico sobre este cuerpo efímero de la Puerta o de la Estrella os permitirá de descubrir la acción de la Luz y la Luz en acción en las circunstancias efímeras de vuestra vida en estos tiempos de la Tierra. 



Dentro de poco, desde el instante en que la inminencia de la aparición de la señal celestial mayor, se hará de manera íntima en vuestro ser interior, como una convicción inquebrantable, sin proyectaros en cualquiera tiempo que sea, sabréis entonces de manera indudable que los tiempos llegaron para manifestar el Amor, sin frenos, sin límites, sin convenios y sin a priori. La libertad de Amor, incluso en el seno de la ilusión, se vuelve total. Vuestra conciencia no se molestará más de contingencias sociales, morales, corporales o cualesquiera que sean, con el fin de dejar vivir el Amor, de dejar aparecer el Amor visible a los ojos de todos o, en todo caso, a la conciencia de cada uno. 



El Verbo en acción, movido por el pensamiento, aumentará el estado de alegría, el estado de paz y el estado de serenidad desde el momento en que esto sea puesto en acción. Podrías llamar a esto “magia” porque efectivamente no hay otro soporte que el Verbo y el Amor. Entonces, no hay más rituales, ni más técnicas, ni tampoco hay historia que pueda oponerse a cualquier revelación que sea del Amor en acción, por el Verbo, en el seno de la co-creación consciente sobre este mundo. 



Todo lo que resiste, en el seno del mundo exterior - y lo sabéis al verlo alrededor vuestro y por todas partes sobre este planeta - la acción de los elementos se hace cada vez más intensa, tanto a nivel de lo que llamáis clima o geofísica, pero también en vuestros propios comportamientos, en vuestras propias costumbres y en la manifestación de vuestra conciencia diaria y cotidiana. Tendréis así, si puedo decir, la prueba formal, tangible e inatacable, de cualquier manera que sea, de la acción de la Luz realizada por el Amor y en el Amor. 



Esto convertirá muchas cosas en vosotros, esto también fue dicho por Hermano K, no volveré pues sobre eso, sino sepan simplemente que cuanto más encontréis este Verbo, más lo manifestaréis, más os volveréis en totalidad el Verbo Creador, volviéndoos así los perfectos imitadores del Cristo, según vuestra tradición, o de Krishna si prefieren, en Oriente. Poco importan los nombres, poco importan los calificativos, sólo el Verbo en acción será visible y manifestado, y modificará profundamente vuestro ser pero también el mundo, sin ninguna dificultad, sin necesidad de reuniros, sin necesidad de citaros, desde el momento en que estáis alineados en la Gracia de la infancia. 



Esto se traducirá de diferentes maneras. De hecho, como fue dicho, las Puertas y las Estrellas de vuestro cuerpo os llamarán, por su manifestación, por su vibración, o simplemente por una percepción vivida, sea cual sea el modo de percepción al nivel de la zona correspondiente a estas Puertas y a estas Estrellas. Así como fue dicho, observaréis también muy rápidamente que la puesta en resonancia, por el Verbo, de una Puerta o de una Estrella, se acompañará muy rápidamente de la aparición de unos circuitos juntando unas Estrellas o unas Puertas entre ellas, dándoos a vivir la manifestación de esta reunión en el plano vibral vivido en vosotros de manera visible en el mundo exterior. 

Más allá incluso de las capacidades de auto-curación, tal como ha sido expresado por el Comendador, hay mucho más una capacidad de resolución propia a la Inteligencia de la Luz y del Verbo en acción, permitiendo realizar lo que es útil, no para la persona sino para la Vida en vuestras vidas. 


Tendréis entonces la oportunidad de vivir, no sólo unos contactos más íntimos, como fue ya el caso para muchos de vosotros, con los pueblos de la naturaleza o con nuestras propias Presencias en vuestro entorno, sino más bien de ver este entorno modificarse, ocasionando algunas sorpresas con respecto a las leyes de este mundo, algunas modificaciones de las leyes de este mundo ligadas a la presencia de la Gracia, a la presencia del Verbo, y por supuesto de la Luz y del Amor. 



Todo esto no estará pospuesto en el tiempo. Habrá efectivamente una inmediatez y una fulminación de la acción del Verbo en vuestras vidas y alrededor vuestro. Apoyaros realmente en lo que no es un poder, sino simplemente en la emergencia de la Luz en el seno de vuestro mundo, permitiendo la mismísima Ascensión, hablando con propiedad, a nivel colectivo. Todo esto es ahora posible, no sólo por la llegada de la Luz cada vez más penetrante, diría, sobre la superficie de este mundo, sino también por la desaparición de los últimos velos del encierro todavía presentes, a causa de las circunstancias no cumplidas hasta hoy sobre la Tierra. 



La Liberación de la Tierra es ahora vuestra Liberación individual antes de ser la Liberación colectiva de la humanidad. Os pertenece, no simplemente de ser vigilante o de observar los acontecimientos de vuestra vida, sino de vivir totalmente de acuerdo con la Luz en base a lo que su Inteligencia os pida y manifieste ante vosotros, ante vuestros sentidos y hasta en todas las circunstancias de vuestras vidas. Cuando esto se realice de manera cada vez más flagrante, e incluso de manera cada vez más impactante, entonces sabréis que la inminencia de la Llamada de María viene para despertaros y para remover los últimos obstáculos para vuestra Ascensión. 



La respiración también podrá ser una ventaja importante, pero dejaré al Maestro Ram expresarse sobre ello, quien volverá a daros unos elementos complementarios con relación a lo que os había dado durante los años 2009 y 2010, permitiéndoos afinar el Verbo y afinar la respiración, con el fin de sincronizar totalmente, ahí también, el Verbo y la respiración. El Verbo es el Aliento Creador, la respiración es su reflejo, incluso en el seno de este mundo. Conque vuestra respiración será, ella también, como la atención, como el pensamiento, portadora del Verbo. El aliento volverá a ser sagrado, el aliento será perfumado por los perfumes de la creación, dándoos a sentir, dándoos a percibir la eficacia de este aliento en la estructuración de la Luz, en la respuesta que la Vida os da a vivir. 



Todo esto reforzará, independientemente de lo que acontezca sobre la pantalla de vuestra vida, vuestra capacidad en dejar el Amor Ser, sin intervenir y sin proyección alguna por vuestra parte. Será únicamente el mismísimo aliento que dirigirá la Luz con arreglo a lo que es necesario. Podréis de hecho comprobar, como fue descrito en algunas tradiciones, que el mismo aliento puede curar. El simple hecho de respirar, de soplar, de inspirar y de expirar, permitirá a la Luz, no sólo de entrar en vosotros, sino también de expresarse en el seno de vuestra manifestación. Que sea para un dolor, que sea para una relación, sea cual sea el elemento donde la Luz no os parece todavía lo suficientemente presente, permitirá entonces iluminar la pantalla de vuestra vida en esas circunstancias. 



Todo esto, allí también, se volverá totalmente natural, sin necesidad incluso, al cabo de un cierto tiempo, del menor pensamiento o hasta de la atención. Desde este instante observaréis el milagro de la Luz en acción sobre este mundo, y en toda circunstancia y en toda ocasión alrededor vuestro. Hasta diría, sean cuales sean las circunstancias, tendréis también la posibilidad, por vuestra Presencia, por el aliento, por el Verbo, por la atención, de manifestar el Amor en cualquier punto de este planeta, en cualquier punto de cualquier persona, esté donde esté. Esto es una gracia - y diría incluso más, es una bendición- dándoos a vivir ya, como fue dicho por el Comendador, en la dimensión nueva de vida, portadores todavía de este cuerpo. 



Este cuerpo será pues la herramienta perfecta de la Luz, no solamente como lo habíais podido vivir en su momento muchos de vosotros con el yoga de la Unidad o de la Verdad, sino que la Luz actuará instantáneamente porque, estando llenos de Luz y volviéndoos Luz en totalidad, la transparencia es efectiva, el Verbo y el silencio actuarán para y por el Amor, en el Amor. 



Pasadas las primeras sorpresas, y pasadas las primeras experiencias, el aprendizaje acabará muy rápidamente, porque es automático y porque forma parte de lo que sois en Eternidad. Así que el Eterno y la Eternidad se manifiestan en la superficie de este mundo, dando paso de manera rápida a la Llamada de María, a la Llamada de Cristo y a la realización efectiva de la Ascensión de la Tierra de manera sutil y física. 



En el seno de esta Gracia, de esta alineación a la Gracia, no existirá nada más en vosotros que el Amor. No podréis ver otra cosa que el Amor, sean cuales sean los actos de vuestros hermanos y hermanas, sean cuales sean vuestros actos, sean cuales sean vuestras alegrías y sean cuales sean lo que todavía resiste, facilitando ahí la revelación del Amor y la resolución de lo que todavía puede resistir en vosotros como en este mundo. Estáis pues llamados a actuar, no a actuar desde la persona sino a actuar por la Luz, independientemente de vuestra persona, en el mismo seno de vuestra Eternidad, y de vuestra Presencia o de vuestra Ausencia. 



La facilidad que de allí resulte, hará que no podáis escapar de la alegría permanente y que os alejéis, sin quererlo y sin desearlo, de todo lo que era, diría, obsoleto en el seno de vuestras vidas. Así es la Gracia y así es el estado de Gracia. El Verbo manifestado por vuestras palabras, por vuestras miradas, por vuestra sonrisa, por vuestras vibraciones, por vuestra simple presencia cariñosa, se bastará a sí misma, realizando entonces la promesa de Cristo, reuniéndoos en Él, más allá de vuestras personas y más allá de toda circunstancia que pueda manifestarse. Ahí se encuentra la verdadera Liberación. Ahí se encuentra la evidencia de la Vida, la evidencia del Amor y la evidencia de la Verdad, alejando de vosotros todo lo que todavía podría oponerse o resistir. 



Lo que vivís pues durante este período, en estos tiempos de la Tierra, es efectivamente y concretamente vuestra Ascensión. Por supuesto, y lo sabéis desde hace tiempo, habrá que esperar sin embrago el momento colectivo de la humanidad para trascender en totalidad este cuerpo y descubrir vuestra conciencia al desnudo, despojada de toda historia, de toda persona, de todo cuerpo y de toda identidad. Pero esto se hará sin movimientos bruscos, con evidencia y facilidad, porque en ese momento seréis vosotros mismos los que desearéis una única cosa: vivir la Eternidad de manera definitiva e irremediable. 



No tenéis pues que preocuparos por nada, si puedo expresarme así, con respecto a vuestra persona o a cualquier persona dependiente de vosotros o relacionada con vosotros, porque llegará el momento en que cada hermano y hermana de la Tierra, sea cual sea su ira, sea cual sea su negación, sea cual sea su negociación, verán por sí mismos la evidencia de la Luz, y es durante estas circunstancias que la última Gracia de la Llamada de María podrá llegar, incluso para los hermanos y las hermanas que parecían hasta ese momento alejarse de la Luz. 



Así, más que nunca debéis de entender y experimentar que el único elemento que os aleja de la Gracia y de la alineación con la Gracia, sólo puede ser el juicio, el juicio que pone una distancia entre vosotros y alguien y que no os permite entonces estar en Unidad. Creando rápidamente la diferencia entre el estado de la Unidad y de la Gracia y el estado de la persona, ya no tendréis que elegir porque se hará evidente, aunque todavía hoy, por la ausencia de vibraciones o por lo que ocurre en vuestra vida, puede pareceros no ser luminoso, no ser perfectamente alineado. Estas interrogaciones desaparecerán por sí mismas en el momento en que hayáis experimentado, incluso sólo unas pocas veces, el poder del Verbo en acción, el poder del Amor en acción. 



Habéis entrado en los tiempos de la Gracia y en los tiempos de la manifestación de la Gracia en su totalidad en la superficie de este mundo, y todo lo que podría apareceros como contrario a la Luz es simplemente el establecimiento de la Luz en el mismo seno de lo que parece resistir. Veréis, a través de las apariencias, veréis, a través de las explicaciones y comprensiones, la verdad desnuda que sólo es Amor y Verbo en acción. 



La Luz se volverá ella también cada vez más visible con vuestros ojos de carne. De la misma manera que muchos de vosotros tenéis cada vez más facilidad para entrar en contacto con las otras dimensiones, hasta con las otras dimensiones de esta Tierra revelándose ante vosotros a través de los pueblos elementales, comprobaréis que también será lo mismo entre vosotros y la persona que sea, entre vosotros y la circunstancia que sea sobre la pantalla de vuestra vida. No os preocupéis, y de hecho esto no os preocupará, de saber cómo todo ello ocurre, ni cuales son los medios para conseguirlo, sino sólo poner vuestra atención sobre las Puertas y las Estrellas. Esto bastará totalmente y ampliamente, si puedo decirlo así, para satisfaceros y alegraros. 



Entráis, diría, en el yoga de la Verdadera Vida, la cual no se apoya en ningún cuerpo efímero, ni en ninguna técnica, ni en ningún aprendizaje, ni en la repetición de ninguna práctica, sino más bien en la instantaneidad de vuestra propia Presencia aplicada y manifestada en este mundo. 



Diría de manera paradójica que, para los que no perciben la vibración, el simple hecho, y lo pongo entre comillas, « de creer en ello », tendrá unos efectos. Porque la nueva creencia, no es una creencia como aquella de la que debíais alejaros y ver desaparecer. Esta creencia no es una creencia en el sentido humano sino que es la evidencia de la mismísima Luz, aunque no tengáis acceso a su percepción, a su vibración, de momento. 



Así que es posible, y será cada vez más fácil, para cada hermano y cada hermana presente en la superficie de esta tierra, de ver la Luz en acción, aunque hasta ahora no haya vivido ni las vibraciones, ni la percepción, ni los estados de la supra-conciencia. Esta creencia, que propiamente dicho no lo es - pero que del mismo modo dirigirá la atención y el Verbo - permitirá allí también, abrir las puertas de la percepción y de la vibración por la Gracia última de María - para los hermanos y las hermanas que por las razones que sean querían preservar su efímero - de vivir esta Eternidad. Así sonreiréis a la vida, así vuestra mirada brillará con reconocimiento, sean cuales sean las circunstancias elementales que se produzcan allí donde residís, allí donde vivís. 



Tened presente también, que es durante este período de confusión, como ya dijimos, cuando el ser humano, por lo general, demuestra tener la máxima posibilidad de auto-superación, de superación de sus propios límites, de sus propios sufrimientos y de sus propios condicionamientos. Así pues, la Inteligencia de la Luz se develará ante vuestra inteligencia limitada y efímera, aunque no percibáis la Inteligencia del corazón, su realidad, diría incluso su esencialidad pues - sin la Luz – ninguna vida y ninguna conciencia podría manifestarse en cualquier parte que sea, incluso en la superficie de este mundo. 



Tened visión clara de las cosas, sin juzgarlas, sin categorizarlas, sin sopesarlas. Manteneos libres de toda interpretación, manteneos libres de toda proyección, manteneos libres de toda anticipación respecto de cualquier situación que sea, a fin de instalaros más y más fácilmente en el instante presente, en el aquí y ahora. Veréis entonces con vuestros ojos, a través de vuestros sentidos y de vuestra conciencia, la acción del Verbo, la acción de la Luz y la acción de la Gracia en vosotros, en vuestro cuerpo como en todas partes en la Tierra. 



Ésta es la hora de los milagros cotidianos, la hora de la revelación de aquello, porque el momento ha llegado. Regocijaos pues no hay esfuerzos que hacer, no hay cosas nuevas que comprender, hay simplemente que actualizar lo que sois en la superficie de este mundo. En cuanto hayáis experimentado aquello, siquiera una vez, no podréis olvidarlo jamás porque aquello está ya presente en vosotros. En aquel momento sabréis que no existe ningún velo separándoos de la Eternidad, del mismo modo que no existirá más diferencia entre lo que es llamado hasta ahora « interior » y « exterior ». 



No tendréis que haceros más preguntas acerca de vuestra conciencia, no tendréis que plantearos interrogantes acerca de si vibráis, no tendréis que interrogaros acerca de si eso es justo o no, porque la Luz siempre es justa y porque no hay que decidir otra cosa que ser Luz. 



Las circunstancias de este mundo más delicadas, en la pantalla de vuestra vida o de manera más global, se resolverán por sí mismas. No les temáis ni a los Elementos, ni a los ruidos de guerra, ni a las bombas, ni al Sol, ni a lo que sea manifestándose en la pantalla de vuestra vida. Solamente ver en esto la instalación de la Luz pues eso es realmente lo que es. El Amor sólo puede ver el Amor. El ego sólo puede ver el ego. Al profundizar en este Amor, al profundizar en el Coro de los Ángeles y en el Espíritu del Sol, aquello se tornará evidente. Aquello no será más una profesión de fe o una creencia sino más bien la manifestación del Amor tangible en este mundo. 



El Comendador os indicó, con humor, ciertas fechas importantes en los ciclos de la humanidad que se repiten cada año. Esto es muy exacto. Hay en el seno de este último ciclo momentos que son más propicios. Estos momentos son más propicios porque muchos seres humanos, en esos momentos, se olvidan por unos días de sus sufrimientos e intentan celebrar, aunque la celebración se hiciese pagana, el nacimiento de Cristo. En ese período se dan efectivamente más oportunidades para la instalación definitiva de la Luz y, por ende, de la Ascensión final de la Tierra a nivel colectivo. 



El gozo os llenará sin razón, sin objeto. Aunque hubiese todavía en vosotros momentos difíciles, momentos de duda, momentos de desaliento, momentos en que sintáis que os apartáis del alineamiento con la Luz y con la Fuente, comprobaréis que en aquel momento eso no puede más repetirse. Incluso mediante auto-provocación no podréis más crear circunstancias de miedo, circunstancias de las que el gozo fuese ausente. 



Al comprobar esto tened claro que el momento ha llegado. Tened presente que no hay nada más que preparar que no fuese abrir el corazón y abriros por entero ante la Gracia y la Luz. Sea cual sea el estado de vuestra conciencia hoy, bien estéis despiertos, bien estéis liberados en vida, bien sintáis una Corona o varias Coronas o bien no sintáis vibración alguna ni tampoco energía alguna, eso no tendrá en aquel momento ninguna importancia porque la conciencia será revelada ante sí misma en su dimensión de Morada de Paz Suprema. 



Aquél que vive la Morada de Paz Suprema, no sólo durante ciertos éxtasis sino en el desarrollo normal de su vida, como será el caso en aquel momento, no entrará en duda ni temerá nada de los acontecimientos finales de la Ascensión colectiva. Todo será evidencia total. Aquello será tan evidente que muchos hermanos y hermanas humanos se golpearán el pecho a modo de desesperación por no haber reconocido antes la Luz operando y la Luz que son, pero eso no durará. No os preocupéis por aquellos hermanos y aquellas hermanas pues quienes se golpeen el pecho recibirán la última Gracia y el beso de María, que significará la reconciliación con vuestra eternidad o, en todo caso, con la eternidad de aquellos hermanos y hermanas que no habían reconocido el Llamado de la Luz pese a que aquel Llamado viene prolongándose desde hace más de treinta años ahora. 



Sed, como lo dijo Teresa, lo más simples posible y lo más humildes posible porque eso es la certeza de permitir que aumente la Luz en vosotros y se manifieste ante vosotros y en vosotros, sea lo que sea lo que hayáis experimentado o no hasta ahora. 



Del mismo modo como Teresa os indicó señas de su presencia y de su Gracia, tenéis que comprender también que cada uno de los Ancianos y cada uno de los Arcángeles está presente en vosotros y manifestado ante vosotros más allá de mis palabras, más allá del Verbo, más allá de lo que llamáis canalización y más allá de todo aporte externo. No os sorprendáis pues si las Puertas, las Estrellas, si vuestros miembros incluso se colocan de cierta manera espontáneamente. 



Muchos de entre vosotros habéis recibido lo que fue llamado posturas de integración consistentes en colocar el cuerpo en ciertas posiciones para hacer espacio para la Luz. Espontáneamente, sin pensarlo, veréis que ese mismo cuerpo que habitáis se colocará según diversas posturas y posiciones que conoceréis en seguida y que permiten que la Luz opere a través del Verbo y a través de la Verdad. Eso se convertirá en algo totalmente automático y no programado, no pensado, no imaginado. Y eso será el caso para más y más hermanos y hermanas que no sabrán realmente lo que les pasa en aquel momento pero que lo experimentarán del mismo modo que vosotros que sabéis ciertas cosas. 



La experiencia reemplazará el conocimiento, la ignorancia será vuestro pan cotidiano, convirtiéndoos en Liberados en Vida, sin esfuerzo, sin dificultades y diría, incluso, sin nada que elegir porque aquello será tan evidente, aquello será tan gozoso que no podrá ser de otra forma. 



Os corresponde en adelante llevar vuestra vida según lo que la vida os proponga para hacer, ya sea en relación con vuestros hijos, ya sea en relación con vuestros padres, ya sea en relación con vuestros hermanos y hermanas, ya sea en relación con vuestras actividades, con vuestro jardín, con vuestras creaciones sean cuales sean pero con el corazón liviano y cada vez más liviano. Comprobaréis también las capacidades de auto-regeneración de vuestro propio cuerpo físico, pese a que está destinado a disolverse. Eso será como un bálsamo adicional para la realidad de la Luz, un bálsamo adicional para el duelo de vuestra propia persona. 



No hay tal duelo y bien los sabéis. Se trata de una Resurrección y en cierta manera de vuestro verdadero renacimiento o Resurrección, de vuestra verdadera Liberación. En aquel momento, antes siquiera del Llamado de María, comprobaréis la evidencia de la Luz y la facilidad de la Luz, contrariamente a la dificultad que pudieseis haber experimentado antes como persona en todos los ámbitos de vuestra vida. Así es la Gracia y así es la Luz cuando ésta se hace visible ante el corazón, ante los ojos, ante los sentidos y ante vuestras células. 



Así pues, no puedo sino desearos lo mejor pues no habrá nada que no sea lo mejor, fuere lo que fuere lo que acontezca en la superficie de este mundo. El Amor no verá sino el Amor y nada más. Lo demás parecerá verse como en una neblina. Lo que vivís os aparecerá como un sueño que se acaba. Despertaréis entonces, antes siquiera que el Llamado de María para muchos entre vosotros, en la Verdad Eterna. El proceso de la Ascensión se activará entonces de manera colectiva, sin que nadie pueda ignorarlo, sea cual sea la etapa de vuestro choque personal dentro del Choque de la humanidad. Aquel choque se transformará muy rápidamente en una revelación prodigiosa y comprobaréis vosotros mismos las palabras, las enseñanzas, las vibraciones que hemos venido intercambiando y que os hemos entregado durante tantos años. 



Ya nadie podrá dudar de la presencia de la Luz, de la presencia de la Confederación Intergaláctica de los Mundos Libres en el seno de vuestros cielos, de la presencia de Metatrón en el seno de la Jerusalén Celeste en sus seis sitios y lugares. La Inteligencia será tal que todas las preguntas de índole práctica o de índole del Espíritu encontrarán una respuesta por sí mismas, sin buscar lo que sea, sin solicitar ayuda en el exterior pues, como bien sabéis, en los momentos del Llamado de María, no habrá más exterior posible, fuere como fuere. 



Las angustias de vuestra desaparición, las interrogaciones referentes a la lógica de la persona, referentes al hecho de alimentare, de vestirse, al hecho de cuidar de los hijos, de los padres, de los hermanos, de las hermanas, no os cruzarán más el espíritu pues sabréis en aquel momento – al experimentarlo – que todo es absolutamente perfecto y que todo es absolutamente verdadero. Ya no quedará ningún espacio para la duda, no quedará ningún espacio posible para la manifestación del miedo fuere cual fuere. El corazón y el Amor estarán en todas partes. 



Os exhorto pues, hoy, aunque no viváis nada todavía de todo aquello, a profundizar más y más en la simplicidad, en la humildad, en lo que ha sido llamado la Vía de la Infancia, la Pequeña Vía, porque es ahí donde se encuentra la más grande de las majestades y la más grande, por así decirlo, de las satisfacciones. 



Permitid simplemente que emerja lo que pugna por aparecer, no busquéis más lo que sea, sed simplemente vosotros mismos y vivid lo que la Vida os ofrece vivir, sin haceros preguntas, sin buscar comprender porque cuanto más profundicéis en la simplicidad, más veréis que el gozo ya está y que solamente vuestro punto de vista obstaculizaba la manifestación de vuestra verdad, del Amor, de la Luz y del Verbo. 



El sonido, el Coro de los Ángeles percibido en vuestra cabeza ocupará a su vez todo el espacio, poniendo fin a la cacofonía del mental como a la cacofonía del mundo. La respiración será también un gran soporte y una gran ayuda para lograr esto pero éste no es mi tema ahora. 



Concluiré con estas palabras: desde el inicio de mis charlas solía deciros: « De mi corazón a vuestro corazón ». Sólo hay un solo corazón. No hay vuestro corazón. No hay mi corazón. Sólo hay el corazón del Uno. Y ha llegado la hora de no creerlo mentalmente sino de dejar emerger esta verdad esencial. Permitid entonces – en el corazón del Uno y en la Gracia de la Pequeña Vía – que en los momentos en que leáis estas palabras y a través de estas mismas palabras emerja el corazón del Uno, ahí donde moran el Juramento y la Promesa. 



… Silencio… 



Todos sois mis amigos como soy el amigo de todos pues no puede ser de otra manera. 



En el corazón del Uno, en el Verbo de La Verdad, en el Soplo de Vida, en este instante y en todo instante. 



… Silencio… 



Os doy la Paz del corazón del Uno y recibo vuestra Paz desde el corazón del Uno. 



… Silencio… 



Soy un Amigo. Os saludo en el Amor. 




… Silencio… 



Hasta luego.




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