Varios/Otros - El Libro de Enoc - Cap.52 a 61

Capítulo 52

1 Después de esos días, en el sitio donde había visto todas las visiones de lo que está oculto, porque había sido arrastrado por un ciclón y conducido hacia el occidente,

2 allí mis ojos vieron los todos secretos del cielo que llegará: una montaña de cobre, otra de plata, otra de oro, otra de estaño y otra de plata.

3 Pregunté al ángel que iba conmigo, diciendo: "¿Qué cosas son éstas que he visto en secreto?"

4 Me dijo: "Todo lo que has visto servirá para el gobierno de su Ungido, para que pueda ser fuerte y poderoso sobre la tierra".

5 Y luego este ángel de paz dijo: "Espera un poco y te serán revelados todos los misterios que rodean al Señor de los espíritus:

6 "Esas montañas que tus ojos han visto, de hierro, cobre, plata, oro, estaño y plomo, en presencia del Elegido serán como la cera frente al fuego y como el agua derramada y se derretirán a sus pies.

7 "Sucederá en esos días que nadie será salvado ni por el oro ni por la plata y nadie podrá escapar;

8 no habrá hierro para la guerra, ni revestimiento para corazas; el bronce será inútil, el estaño no será estimado y el plomo será indeseable.

9 "Todas estas cosas serán eliminadas de la superficie de la tierra cuando aparezca el Elegido ante el rostro del Señor de los espíritus".


Capítulo 53

1 Mis ojos vieron allí un profundo valle con amplias entradas y todos los que viven en los continentes, el mar y las islas le llevan regalos, presentes y símbolos de honor, sin que ese profundo valle llegara a llenarse.

2 Sus manos perpetraron crímenes y los pecadores devoran todo lo que producen con fatiga aquellos a quienes criminalmente oprimen; así los pecadores serán destruidos ante el rostro del Señor de los espíritus, serán desterrados de la faz de la tierra y perecerán para siempre.

3 Porque vi a todos los ángeles del castigo establecerse allí y preparar todos los instrumentos de Satanás.

4 Y le pregunté al ángel de paz que iba conmigo: "¿Para qué preparan esos instrumentos?"

5 Me dijo: "Preparan eso para que los reyes y los poderosos de la tierra puedan ser destruidos.

6 "Después de esto el Justo, el Elegido, hará aparecer la casa de su congregación y desde entonces, ellos no serán estorbados más en nombre del Señor de los espíritus.

7 "En presencia de su justicia, estas montañas no estarán más en la tierra, las colinas se convertirán en fuentes de agua y los justos descansarán de la opresión de los pecadores.


Capítulo 54

1 Volví la mirada hacia otra parte de la tierra y vi allí un valle profundo con fuego ardiente,

2 y llevaron a los reyes y a los poderosos y comenzaron a arrojarlos en este valle profundo.

3 Allí mis ojos vieron cómo fabricaban sus instrumentos: cadenas de un peso inconmensurable.

4 Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?".

5 Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las tropas de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total condenación y cubrir sus quijadas con piedras ásperas tal como mandó el Señor de los espíritus.

6 Miguel, Gabriel, Rafael y Sariel en ese gran día los agarrarán y los arrojarán en el horno ardiente, para que el Señor de los espíritus pueda vengarse de ellos por convertirse en súbditos de Satanás y descarriar a aquellos que habitan sobre la tierra.

7 Como en los tiempos en que vino el castigo del Señor de los espíritus y Él abrió los depósitos de agua que están sobre los cielos y las fuentes subterráneas.

8 Y todas esas aguas se juntaron, aguas con aguas: las que están sobre los cielos son masculinas y las que están bajo la tierra son femeninas.

9 Y fueron exterminados los que habitaban sobre la tierra y bajo los límites del cielo,

10 para que reconocieran la injusticia que perpetraron sobre la tierra y por ella perecieron.


Capítulo 55

1 Tras ello la cabeza de los Días se arrepintió y dijo: "En vano he destruido a todos los que habitan sobre la tierra".

2 Y juró por su gran nombre: "De ahora en adelante no actuaré más así con los que habitantes de la tierra; colocaré un símbolo en los cielos como prenda de la fidelidad mía para con ellos por el tiempo que los cielos estén sobre la tierra.

3 "Esta es lo que está de acuerdo con mi decisión: Cuando desee atraparlos por manos de los ángeles en el día de la tribulación y el sufrimiento a causa de esto, desataré mi castigo y mi ira sobre ellos", dijo el Señor de los espíritus; 

4 "reyes y poderosos que habitáis sobre la tierra, veréis a mi Elegido sentarse sobre el trono de gloria y juzgar a 'Asa'el, sus cómplices y sus tropas, en el nombre del Señor de los espíritus".


Capítulo 56

1 Vi las huestes de los ángeles de castigo que iban sosteniendo látigos y cadenas de hierro y bronce.

2 Pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿A donde quién van aquellos que llevan látigos?".

3 Me dijo: "hacia sus queridos elegidos, para que sean arrojados a los profundo del abismo del valle;

4 entonces este valle será llenado con sus elegidos queridos, los días de su vida llegarán a su fin y a partir de ahí, el tiempo de su extravía no será contado.

5 "En esos días los ángeles regresarán y se lanzarán hacia el oriente, donde los partos y medos y sacudirán a los reyes, tanto que un espíritu de desasosiego los invadirá, y los derrocarán de sus tronos, de manera que huirán como leones de sus guaridas y como lobos hambrientos entre su manada.

6 "Ellos irán y pisarán la tierra de sus elegidos y la tierra de sus elegidos será ante ellos un camino trillado.

7 "Pero la ciudad de mis justos será un obstáculos para sus caballos: comenzarán a combatir contra ellos y su mano derecha desplegará su fuerza contra ellos. Un hombre no conocerá a su hermano ni un hijo a su padre ni a su madre, hasta que el número de cadáveres complete su matanza y su castigo no será en vano.

8 En ese tiempo el seol abrirá sus mandíbulas, serán engullidos por él y su destrucción culminará: la muerte devorará a los pecadores en presencia de los elegidos.


Capítulo 57

1 Sucedió después de eso que vi un ejército de carros conducidos por hombre y que iban sobre los vientos desde el oriente y desde el occidente hacia el sur.

2 Se escuchaba el ruido de los carros y cuando ocurrió tal alboroto los santos notaron que las columnas de la tierra se movieron de su sitio y el sonido que se produjo se oyó de un extremo al otro del cielo durante un día.

3 Y ellos se prosternaron y adoraron al Señor de los espíritus. Este es el fin de la segunda parábola.


Capítulo 58

1 Comencé a recitar la tercera parábola acerca de los justos y de los elegidos.

2 ¡Felices vosotros justos y elegidos pues vuestra suerte será gloriosa!

3 Los justos estarán a la luz del sol y los elegidos en la luz de la vida eterna; los días de su vida no tendrán fin y los días de los santos serán innumerables.

4 Buscarán la luz y encontrarán justicia con el Señor de los espíritus: habrá paz para los justos en nombre del Señor eterno.

5 Después de esto serán enviados los santos del cielo a buscar los misterios de la justicia, patrimonio de la fe, pues brilla como el sol sobre la tierra y las tinieblas están desapareciendo.

6 Habrá una luz infinita aunque por determinados días ellos no vendrán, porque antes habrán sido destruidas las tinieblas, la luz habrá sido afirmada ante el Señor de los espíritus y la luz de la verdad habrá sido establecida para siempre ante el Señor de los espíritus.


Capítulo 59

1 En esos días mis ojos vieron los misterios de los relámpagos, de las luces y de su juicio: ellos resplandecen para una bendición o para una maldición según la voluntad del Señor de los espíritus.

2 Allí vi los misterios del trueno y cómo cuando resuena en arriba en el cielo, su voz es escuchada y me hace ver el juicio ejecutado sobre la tierra, ya sea que sea para bienestar y bendición, o para maldición, según la voluntas del Señor de los espíritus.

3 [Y después de esto todos los misterios de las luces y de los relámpagos me fueron mostrados: ellos brillan para bendecir y satisfacer].


Capítulo 60

1 [En el decimocuarto día, del séptimo mes, del año quinientos de la vida de [Noé] Vi que un poderoso temblor sacudió el cielo de los cielos y las huestes del Más Alto, multitudes de ángeles, miles y miles se veían angustiados por una gran agitación.

2 La Cabeza de los Días estaba sentado sobre el trono de su gloria y los ángeles y los justos permanecían a su alrededor. 

3 Se apoderó de mí un gran temblor y me sobrecogió el temor: mis entrañas se abrieron, mis riñones se derritieron y caí sobre mi rostro.

4 Entonces Miguel otro de los ángeles santos, fue enviado para levantarme. Cuando me levantó mi espíritu retornó, pero yo no era capaz de soportar la visión de estas huestes, de su agitación y de las sacudidas del cielo.

5 Y Miguel me dijo: “¿Por qué te asusta la visión de estas cosas? Hasta ahora ha sido el tiempo de su misericordia y Él ha sido misericordioso y lento para la ira para aquellos que viven sobre la tierra.

6 "Pero cuando venga el día, del poder, del castigo, del juicio que el Señor de los espíritus ha preparado para aquellos que no se inclinan ante la ley de la justicia, para aquellos que rechazan el juicio de la justicia y para aquellos que toman su nombre en vano, ese día está preparado para los elegidos un pacto, pero para los pecadores castigo.

7 [Ese día se harán salir separados dos monstruos, unos femenino y otro masculino. El monstruo femenino se llama Leviatán y habita en el fondo del mar sobre la fuente de las aguas.

8 El monstruo masculino se llama Behemoth, se posa sobre su pecho en un desierto inmenso llamado Duindaín, al oriente del jardín que habitan los elegidos y los justos, donde mi abuelo fue tomado, el séptimo desde Adán el primer hombre a quien el Señor de los espíritus creó.

9 Le supliqué a otro ángel que me revelara el poder de esos monstruos, cómo fueron separados en un solo día y arrojados el uno al fondo del mar y el otro al suelo seco del desierto.

10 Me dijo: "Hijo de hombre, aquí vas a conocer los que es un misterio".

11 Me habló otro ángel que iba conmigo, que me revelaba lo que estaba oculto, el principio y el fin, en lo alto del cielo y bajo la tierra en lo profundo, en las extremidades del cielo y en sus cimientos;

12 y en los depósitos de los vientos, cómo los vientos son divididos, cómo son pesados y cómo en sus puertas los vientos son registrados de acuerdo con su fuerza; y el poder de la luz de la luna cómo es el poder que le corresponde; y la diferenciación entre las estrellas de acuerdo con sus nombres y cómo están subdivididas y clasificadas;

13 y el trueno en los lugares donde retumba y toda la distinción que es hecha entre los relámpagos para que ellos brillen y entre sus huestes para que ellas obedezcan rápidamente.

14 El trueno hace pausas mientras espera su eco. Trueno y relámpago son inseparables, son unidos por medio del espíritu y no están separados,

15 pues cuando el relámpago resplandece, el trueno hace oír su voz y el espíritu lo aplaca mientras repica, y distribuye por igual entre ambos, pues el depósito de sus ecos es como arena y cada uno de ellos es retenido con un freno y devueltos por el poder del espíritu, son impulsados hacia muchas regiones de la tierra.

16 El espíritu del mar es masculino y vigoroso y según su fuerza lo devuelve con un freno y así es alejado y dispersado entre todas las montañas de la tierra.

17 El espíritu de la helada es su propio ángel y el espíritu del granizo es un buen ángel.

18 El espíritu de la nieve la deja caer de sus por su propia fuerza desde sus depósitos; ella tiene un espíritu especial que sube de ella como humo y se llama escarcha.

19 El espíritu de la neblina no está unido con ellos en su depósito, sino que tiene un depósito propio, ya que su ruta es maravillosa, tanto en la luz como en la oscuridad, en invierno como en verano y su mismo depósito es un ángel.

20 El espíritu del rocío habita en los límites del cielo y está conectado con los depósitos de la lluvia; viaja en invierno o en verano y su nube y la nube de la neblina están relacionadas y la una da a la otra.

21 Cuando el espíritu de la lluvia sale del depósito, los ángeles van, abren el depósito y la dejan salir y cuando ella se derrama sobre toda la tierra, se une al agua que está sobre la tierra.

22 Porque las aguas son para los que viven sobre la tierra y son un alimento para la tierra seca, que viene desde el Más Alto que está en el cielo, por eso hay una medida para la lluvia y los ángeles se encargan de ella.

23 Estas cosas vi en los alrededores del jardín de los justos]

24 [y el ángel de paz que estaba conmigo me dijo: "Esos dos monstruos han sido preparados para el gran día de Dios y son alimentados a fin de que

25 el castigo del Señor de los espíritus no caiga en vano sobre ellos, harán morir los niños con sus madres y los hijos con sus padres y luego tendrá lugar el juicio acorde con su misericordia y su paciencia.]


Capítulo 61

1 He aquí que en esos días vi como unas cuerdas largas fueron dadas a esos ángeles y ellos se colocaron alas y volaron hacia el norte.

2 Le pregunté al ángel diciéndole: "¿Por qué han tomado esas cuerdas y se han ido?". El me dijo "Se han ido a medir".

3 El ángel que iba conmigo me dijo: "Ellos llevan a los justos las medidas de los justos y las cuerdas de los justos para que se apoyen en el nombre del Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.

4 "Los elegidos comenzaron a residir con el Elegido y esas son las medidas que serán dadas para fe y que fortalecerán la justicia.

5 "Estas medidas revelarán todos los misterios de las profundidades de la tierra y los que han sido destruidos por el desierto o tragados por las fieras o por los peces del mar, esos podrán regresar sostenidos por el día del Elegido, porque ninguno será destruido ante el señor de los espíritus, ninguno podrá ser destruido.

6 "Todos los que habitan en lo alto del cielo han recibido un mandamiento, un poder, una sola voz y una luz como fuego.

7 "A él con sus primeras palabras lo bendijeron, ensalzaron y alabaron con sabiduría y han sido sabios en la palabra y el espíritu de vida.

8 "El Señor de los Espíritus colocó al Elegido sobre el trono de gloria y el juzgará todas las obras de los santos y sus acciones serán pesadas en la balanza.

9 "Cuando alce la cara para juzgar sus vidas secretas según la palabra del nombre del Señor de los espíritus, su sendero por la vía del juicio justo del Señor de los espíritus, entonces a una sola voz hablarán, bendecirán, glorificarán, exaltarán y proclamarán santo el nombre del Señor de los espíritus.

10 "Él convocará a todas las huestes de los cielos, a todos los santos, a las huestes de Dios, a los Querubines, a los Serafines, a los Ofanines, a todos los ángeles de poder, a todos los ángeles de los principados y al Elegido y a los demás poderes sobre la tierra y sobre el agua.

11 Ese día ellos elevarán una sola voz, bendecirán, alabarán y exaltarán en espíritu de fidelidad, en espíritu de sabiduría, en espíritu de paciencia, en espíritu de misericordia, en espíritu de justicia, en espíritu de paz y en espíritu de verdad y dirán a una sola voz: "Bendito es Él y bendito sea el nombre del Señor de los espíritus para siempre y por toda laeternidad.

12 "Todos los que no duermen en el cielo alto le bendecirán; todos los santo que están en el cielo te bendecirán; todos los elegidos que habitan en el jardín de la vida y todo espíritu de luz que sea capaz de bendecir, alabar, ensalzar y proclamar santo tu nombre y toda carne glorificará y bendecirá tu nombre más allá de toda medida por los siglos de los siglos.

13 "Porque grande es la misericordia del Señor de los espíritus, Él es paciente y todas sus obras y toda su creación las ha revelado a los justos y a los elegidos, en nombre del Señor de los espíritus.


Extracto de 
El Libro de ‘Enoc
(H’e’enukk)





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26 de Diciembre 2017