"Todavía tengo un largo camino por recorrer, pero ya estoy tan lejos de donde solía estar, y estoy orgulloso de eso." ~ Desconocido
A pesar de que prefiero ver los errores como oportunidades de aprendizaje, a continuación hay algunas cosas que he aprendido a no hacer a través de mis años de meditación y fines de semana de desintoxicación y el esfuerzo constante para permanecer en el lado divino de la vida.
Desencadenado por esto, constantemente trató de encontrar signos para guiar cada decisión que hice. Mientras esperaba 11:11, sintiendo una mariposa aterrizando en mi hombro, o simplemente encontrando un trébol de cuatro hojas, estaba tratando de encontrar la respuesta fuera.
Pasé de un maestro espiritual a otro, tratando de encontrar al que me diera la "respuesta".
Esta mentalidad de "el universo me debe una explicación" me paralizó de ser autosuficiente para determinar mi propia dirección de vida.
¿Sabes lo que finalmente funciona? Los regulares se sientan, cierran los ojos, y se centran en su método de respiración. Sí, esa buena y vieja técnica. Al parecer nuestro corazón siempre sabe la respuesta, pero nuestras mentes a menudo son demasiado nublados para escuchar.
2. Pensando que estoy por encima de aquellos que son "no iluminados"
Cuando comencé por mi camino espiritual, condené a los que no meditaron.
No me gustaba quedarme con los que no podían mantener conversaciones sobre la energía positiva y la ley de la atracción. Pensé en ellos como mortales desgraciados que nunca vivirían la vida plenaque estaba viviendo.
Pero entonces conocí a personas no espirituales que son más cálidas y agradables que muchas personas espirituales que conozco. Aunque nunca guardan un diario de la gratitud, son felices y lucharon con su vida.
Ellos no pueden elegir conscientemente caminar en el camino del amor, pero están demostrando cada aspecto de tenerlo en abundancia.
Me di cuenta de que la espiritualidad no se trata de cuánto saben acerca de los chakraso cómo crueldad-libre su dieta es.
Se trata de cómo ha incorporado la positividad en su vida, a veces incluso sin darse cuenta.
3. Estar atado a su práctica espiritual
Hace un año, me uní a una clase de meditación ambulante. Nos aconsejaron practicarlo todos los días, pero el perezoso a menudo no lo hizo.
Entonces me sentiría mal por mí mismo, así que finalmente dejé de hacerlo por completo porque no quería que me recordaran mi fracaso.
¿Alguna vez comenzó un ritual de meditación diaria para reducir su ansiedad, sólo para estar aún más ansioso en los días en que no podía encontrar tiempo para meditar? Era como eso.
Cuando confiamos en los rituales para sentirnos mejor acerca de nosotros mismos, a veces nos sentimos demasiado apegados a ellos. La próxima vez que estás haciendo tu meditación diaria, pregúntate, ¿lo estás haciendo por amor propio por miedo a no hacerlo?
Una manera fácil de responder a esto es observar si estás meditando como un acto de autocuidadoo para que puedas sentirte bien al revisarlo en tu lista de tareas pendientes.
La clave para las prácticas espirituales saludables es hacerlo para mejorar su bienestar, no para un sentido de logro o para construir su autoestima.
¿Recuerdas el cliché pero el verdadero dicho "Cuando verdaderamente amas a alguien, las amas a pesar de sus defectos, no sólo por sus buenas cualidades"?
Ahora me siento bastante a pesar de no hacer mis rituales, no por mis rituales.
¿Y si no tengo treinta minutos para pasar en silencio hoy? Me doy cuenta de que todavía soy la criatura funcional y magnífica que soy.
Es sólo que cuando paso los treinta minutos enfocándose en mi aliento, aumenta aún más mi ya impresionante auto.
4. Hacer las cosas buenas sólo para sentirse significativo
Esta es sólo otra forma de apego, aunque desde el exterior se ve muy positivo. Sí, su entorno probablemente se beneficiaría de esto.
Sin embargo, ¿alguna vez te has puesto enojado porque alguien rechazó tu lindo gesto? Si es así, entonces ese es su problema.
Lo sentías así porque no lo hacías por ellos, lo hacías por ti.
Quizás esperabas que te pagarían, o tal vez los estuvieras usando como una herramienta para acumular buen karma.
Yo también era culpable de esto. A los pocos meses de mi primer trabajo fuera de la universidad, realmente quería que me gustaran y quisiera "difundir el amor".
Yo enviaría mensajes largos, muy agradables a mis colegas, lo que resultó ser ineficaz, ya que tomó mucho tiempo para leerlos. Además, voluntariamente ayudaría a las personas sin evaluar si mi asistencia les beneficiaría o les sobrecargaría.
En mi cuarto mes, me preguntaba "¿Por qué ya no soy amado por todo el mundo?" En retrospectiva, sospecho que podían oler mi insinceridad y me sentí incómodo al respecto.
La clave para hacer buenas acciones es recordar que lo están haciendo por otros, por lo tanto su enfoque debe estar en ellos, no usted.
5. Pensar en la espiritualidad como un destino, no en un viaje
He conocido a muchos gurús espiritualmente iluminados, y ninguno ha afirmado que están hechos con mejorarse a sí mismos. La espiritualidad es un viaje largo y cambiante.
Solía creer que si me despertasen espiritualmente , nunca volverían a pasarme cosas malas. Nunca me sentiría triste, sólo estaría rodeado de gente agradable, y desde allí en la vida siempre se sentiría positivo.
No podría estar más equivocado. La espiritualidad no consiste en suprimir o disminuir su lado oscuro.
La espiritualidad consiste en elevar la atención a un nivel en el que siempre se puede tomar la decisión consciente de hacer lo correcto, a pesar de lo que ocurre y de lo que sientes.
A lo largo del viaje espiritual, finalmente aceptarás que siempre tienes opciones. Y eso, amigo mío, es el verdadero significado de la libertad.
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05 de Setiembre 2017