V.B. Anglada ~ Vegetarianismo. II

Pregunta: Sr. Anglada, si usted me permite quiero hacerle una pregunta, pues nos toca muy de cerca... (no se escucha)... si no sería bueno para poder evolucionar más rápido que dejáramos de comer tanta carne, matar tantos animales, para poder desarrollar el amor verdadero, primero desde abajo, para después ir hacia arriba, porque si no amamos lo pequeño...
Vicente: Solamente voy a decirle una cosa a usted, y a todos ustedes naturalmente, y es que el Maestro jamás me ha dicho “tienes que comer esto o lo otro”, pero sí que ha tenido interés en decir: “SIRVE Y AMA”. Usted me dirá: “es que no hay que matar a los animales”, yo le digo a usted que el carro, esta maquinaria inmensa de la Humanidad, está siguiendo unas tradiciones que vienen de la época Lemur. Le hablo a usted de egregores que tienen millones y millones de años, a una velocidad tremenda se precipitan en nuestro mundo y en el momento actual, en este momento actual no podemos frenar de golpe la máquina kármica del pasado e imponer leyes sobre la alimentación o sobre disciplinas de cualquier especie, porque cuando llega el momento en que la persona comprende y cuando sus vehículos están sutilmente preparados, entonces, la ley, el orden, el equilibrio dicen: “esto no pasa más”.
No podemos crear un sentido de valores basado en disciplinas, pero sí que hay que apoyar toda la luz, todo el fuego de la verdad en el amor humano, no tener en cuenta los pequeños detalles de nuestra vida, pues yo les hablo de algo inmenso, dentro del cual las pequeñas disciplinas, sean las de la alimentación, las del yoga o las de meditación propiamente dicha, no tienen valor cualitativo como para merecer la atención de los Grandes Seres. Ustedes amen mucho. Les digo a ustedes: “amen mucho”, y ese es un término que adquiere a través del tiempo una responsabilidad tremenda porque es la base del Universo. Amen mucho, sientan mucho el afecto a los demás, siéntanse unidos y lo demás vendrá por añadidura. No creemos situaciones distintivas entre grupos, relaciones entre grupos que hacen esto o hacen lo otro, cada cual inspirado por motivos muy serios y muy espirituales.

Yo he estado comiendo con Alice Bailey, y Alice Bailey tenía la 3ª Iniciación señores, y ha estado a mi lado y ha comido carne, y jamás el Maestro se ha impuesto a Alice Bailey, o a Vicente Beltrán, o a nadie, por razones que Él solamente kármicamente sabe y conoce. Y otra cosa voy a decirles, el cuerpo de un Iniciado está dispuesto de tal manera que todo cuanto penetra en su interior se santifica, es la Ley.

¿Por qué Cristo tomaba carne de cordero? ¡Y Cristo tenía la 7ª Iniciación cuando estaba en Galilea! Pues entonces, ¿por qué nosotros discutimos por pequeñas razones que no conducen más que a separatividad? Yo me acuerdo de que en ciertas ocasiones he estado con grupos naturistas y ha habido una desunión, unos que comen carne aquí y otros naturistas acá y han hecho una separación dentro de grupos aparentemente dichos esotéricos.

Ahora bien, la persona que por razones morales, por razones éticas, por razones hereditarias, por razones de costumbre, o por razones kármicas, hace una vida vegetariana, yo le doy mi completa enhorabuena porque está de acuerdo con la ley moral. Pero hay muchas razones morales que desconocemos dentro de nuestro pequeño Esquema Planetario, y hay que reconocer que la santidad, la paz, la pureza tienen niveles que desconocemos.

Otra cosa voy a decirles: “Donde hay disciplina no hay pureza, y donde hay pureza no hay disciplina”, naturalmente. Quiere significar algo esta razón, para que ustedes no luchen por razones de lo que ustedes lo hacen con muy buena fe, porque para mí esto tiene una razón de ser muy loable, yo lo admito, y si voy a comer con vegetarianos comeré lo que me den, no tengo razones en estos momentos de dejar de comer una cosa u otra, siempre y cuando yo pueda decir la verdad de lo que siento, de lo que he aprendido de los labios de mi Maestro, de lo que he sentido dentro del Ashrama, de la fecundidad del propósito creador.

Estamos tratando de cosas cósmicas, pues cuando les hablo de serena expectación les hablo de algo cósmico, pues los Logos Creadores están serenamente expectantes, de ahí la pureza de sus creaciones, ¿o pueden ustedes imaginar un Universo sin que esté dentro de la atención del Creador? ¿Y cómo puede concebirse una atención del Creador sin que dentro de Su grande y omniabarcante Vida no esté serenamente expectante, trayendo la Luz Cósmica a Su Sistema Solar de la misma manera que el Logos Planetario está trayendo la Luz Solar al Sistema Planetario, aquí donde vivimos, nos movemos y tenemos el Ser?

Es decir, ustedes deben ser muy analíticos y juzgar a los demás, no por ustedes sino por el juicio de la razón pura, por esto les digo que tendrán que tener mucho cuidado cuando estén en contacto con grupos de diferente ideología o procedencia espiritual, de querer hacer prevalecer sistemas solamente porque nos gustan o porque son los que estamos educiendo o practicando, sino que hay que aceptar la visión de los demás, sabiendo que cada cual es su propia razón y así es de ley, como es de ley que cada Logos tenga su propia razón, y esta propia razón es la que ha creado el Universo, o ha creado Su Universo, no el Universo de otro Logos. No creemos más fronteras por cuestiones pequeñas, por cuestiones de principios ideológicos o por principios tradicionales, o incluso por principios éticos, porque ¿qué sabemos realmente lo que es la ética?, ¿qué sabemos lo que es la moral realmente desde el ángulo esotérico, desde el ángulo de la Gran Fraternidad Blanca? ¡Es esto lo que trato de decirles a ustedes, siempre!

En la Revista Conocimiento, en mis libros, siempre he hablado de lo mismo y siempre me han preguntado por qué esto, por qué lo otro; yo siempre he dicho la respuesta instantánea:

“porque tú tienes tu propia razón y, dentro de esta propia razón está la voluntad de llevar esta razón a cabo”, pero, naturalmente, no podemos llevar una razón a cabo y a cambio crear una meta, y que esta meta nos separe de los demás por cuestiones de principio, un principio que desde el punto de vista del Maestro no tiene importancia alguna. Usted señora, si usted siente la inclinación de hacer una vida auténticamente vegetariana, usted está en su derecho y el Maestro la bendecirá por ello, pero deje que los demás hagan lo que su razón les inspire, porque usted entonces caería en el "karma" del juicio, y hay que saber que existe un "karma" de juicio cuando el juicio va contra el juicio de otro juicio. ¿Se dan cuenta de la responsabilidad y del tremendo desafío que implica lo que les estoy diciendo?

El desafío a ustedes, a su condición de Pensador, a su condición espiritual y a su condición humana.

-El Trabajo Jerárquico en Sudamérica - RA1

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Interlocutor: Qué cuerpos hay que ir purificando primero y si hay necesidad de purificarlos?

Porque hay muchos casos, por ejemplo, el de Madame Blavatsky que era carnívora y que fumaba, y como Alice Bailey que decía que una vez que el hombre ha dejado de comer carne, se ha hecho vegetariano, ya no importaba que comiera o no carne. O sea, ¿la purificación tiene que ser de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo?

Vicente: Mire usted, el asunto de las disciplinas de los cuerpos ha constituido la preocupación de todos los discípulos de todos los tiempos. Yo, por sistema, nunca me comparo ni trato de comparar a nadie, porque cada cual tiene su propia singularidad y es a través de la singularidad propia que uno va adentrándose por este camino infinito de la Paz.

Importa muy poco si Madame Blavatsky comía carne y fumaba, o si esto sucedía igualmente con otros grandes e ilustres Adeptos de la Jerarquía, o grandes Iniciados, desde el ángulo de vista de la Vida y no de la forma. Ellos cumplieron una misión importante, fue la de presentar al mundo esto que estamos recogiendo como frutos de beatitud y de suficiencia, nos trajeron el aliento de la Gran Fraternidad Blanca.

Lo que hicieron en sus vidas personales es tan poco importante, vista su obra tremendamente creadora, que no tiene mucha importancia su consideración, pero, yo les diría a ustedes que primero hay que buscar el Reino de Dios y después lo demás, lo que se nos da por añadidura. Pero, sucede una cosa extraordinaria en el ser humano, y es que primero busca lo que se nos da por añadidura y después, si hay tiempo, vamos a buscar el Reino de Dios y, naturalmente, esto siempre trae como consecuencia una alteración de la Ley. Es como si dijésemos que una persona se hace vegetariana para purificar sus cuerpos y conquistar la Verdad; pero, si conquistamos la Verdad, entonces purificaremos todos los cuerpos porque estaremos en contacto con la pureza de la Creación.

Yo les hablo siempre desde el punto de vista del propósito espiritual y no de la forma, cómo el espíritu se manifiesta en cada uno, pues esto sería alterar en cierta manera las Leyes de la Creación que le dan a cada cual su medida. Existe un principio único de jerarquía entre todos los seres que constituyen la Humanidad, pero, cada uno de estos seres se debe a su propia jerarquía, no existe una lucha de jerarquías y, sin embargo, hay luchas dentro de los pequeños grupos, dentro de las pequeñas estructuras, dentro de la pequeña mente del hombre; es aquí donde está el peligro, porque cuando la mente es pequeña no puede captar lo cósmico de la Creación, se basa siempre en retazos de ideas, nunca abarca la idea total, y esto es debido singularmente a que toda la conciencia ha sido construida sobre los recuerdos del pasado.

-La Paz en el Corazón - RA1

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Interlocutor: Si el hombre es el causante del desequilibrio en la Ecología, por lo tanto, también y hablando esotéricamente, decimos que las enfermedades son entidades. ¿No es el hombre también el causante de transgredir las leyes de la Naturaleza, en la alimentación, y provocar que esas entidades se acerquen porque tienen campo propicio?

Vicente: Sí, pero verá usted, hay un sentido muy íntimo dentro del individuo que yo le resumiría en las palabras: "Que el hombre es tal como piensa en su corazón". Extendiendo más la idea, podríamos decir que cuando el hombre busca más el Reino de Dios que el Reino del César, cambia su conducta fundamentalmente. Nosotros queremos variar el "César" sin tener en cuenta la vida de Dios, que es más importante y, naturalmente, entonces nacen las disciplinas, los ejercicios, las dietas alimentarias y todas estas cosas.

Yo podría decirles que desde el ángulo de vista de la Jerarquía, es más importante un hombre que trabaje con buena voluntad para el mundo, que una persona que se autootorga el título de vegetariano, por ejemplo. No es que desdiga el vegetarismo, muy al contrario, sino que la gente se cree que será más puro comiendo cosas puras. Yo digo, y afirmo, que el hombre será puro cuando piense con pureza, cuando vea el Reino de Dios no como una perspectiva lejana sino aquí y ahora. Entonces, surge un nuevo conocimiento, un nuevo examen de valores, una nueva vitalidad espiritual que hace que haga aquello que debe hacer.

Dense cuenta que he hablado de un código genético físico, y que este código genético físico no es sólo de la última encarnación, si es que ustedes aceptan la encarnación, sino que viene desde el principio de los tiempos cuando surgió el hombre como entidad autoconsciente.

Entonces, todos los vicios y, también todas las virtudes de la raza, han llegado aquí en nuestro código genético actual, y este código genético que crea alteración ecológica no ha sido purificado todavía. ¿Qué significa esto? Que antes de purificar el código, que es el karma, por decirlo de alguna manera, hay que ver aquello con lo cual, con su apoyo, podemos destruir la base del karma, que es Dios en nosotros, el corazón, la vida íntima, este poder interno que nos ha traído acá a todos, y que entonces, cuando tenemos establecido un puente muy bien construido entre nosotros y Dios, y no el César que somos nosotros, entonces puede haber una reorientación total de la conducta, pero, no antes.

Interlocutor. – Pero, a veces se nota un desequilibrio, y siempre vemos que los grandes Maestros, los consejos fueron ayuno y oración, y siempre hubo una pureza en la parte física para acompañar este desarrollo espiritual, nada más porque se nota a veces un desequilibrio personal en personas sumamente espirituales, se destrozan físicamente, se ve un deterioro que avanza y da pena, ¿no es cierto?

Vicente. – Sí, sí, de acuerdo... Pero, yo no hablo del cuerpo de los Maestros, hablo del cuerpo nuestro que tenemos ahora. Nos aconsejan que busquemos el Reino de Dios y lo demás se nos dará por añadidura. ¿Y qué es esto de añadidura? Todo lo que no tiene una importancia capital. Yo he estado en contacto con la Sra. Alice Bailey, y esa señora tenía la 3ª Iniciación y comía carne porque la necesitaba para su salud, porque tenía un código genético físico que tenía que cumplirlo. Solamente los grandes Adeptos están libres porque están gravitando por encima de todos nosotros y son los Maestros de los tres mundos donde nosotros somos pequeños aprendices.

Ahora bien, cuando se altera el código genético, cuando la persona no está completamente desarrollada espiritualmente y pasa brutalmente de una alimentación carnívora, o normal, habitual, a una dieta vegetariana, causa a veces tal trastorno que le puede producir la muerte, porque está alterando no un código genético de esta vida, sino un código genético que constituye el karma de todas las vidas que se han cristalizado en el momento presente en este cuerpo que tenemos. ustedes deben comer aquello que su Alma les indique, pero, no porque ustedes crean que tomando aquella comida el Alma se acerca más a ustedes Si ustedes son el Alma, entonces ustedes, dentro de ustedes, cuando estén completamente desarrollados, o hasta cierto punto, se darán cuenta si realmente aquel código genético exige una reorientación total, entonces ustedes cumplen el destino de la ley, pero, no antes, porque pueden producir trastornos.

Interlocutor: En un desarrollo natural.

Vicente: Exacto.

Interlocutor: Creo que a veces el proceso se ha dado al revés, que a través de una preocupación por el plano físico ha surgido como consecuencia luego, un comienzo quizás al menos, de la evolución en el plano espiritual. ¿Usted descarta esto?

Vicente: Bueno, pero, yo le digo a usted que aparentemente ha sido el resultado de una decisión en esta vida, pero, puede que el cuerpo estaba preparado. Yo estoy hablando de una preparación para los cuerpos de la nueva raza, que no han de ser construidos según códigos genéticos anteriores, pero, que no podemos avanzar un código genético más allá de lo que el código genético puede desarrollar.

Hay personas que han tomado la vida espiritual a través de una técnica de conducta como, por ejemplo, la alimentación, pero, es que dentro de ellos ha habido ya el principio, entonces, todo ha sido un conjunto de cosas que los han llevado quizás a una mayor perfección física y, por lo tanto, a un vehículo mejor apropiado para poder desarrollar la vida espiritual. Pero, son excepciones, yo hablo siempre en un sentido muy genérico, porque todas las personas que estamos aquí y, lo repito, nos debemos físicamente a un código, no lo podemos alterar si no es a base de un gran equilibrio constante mental y emocional.

Entonces, como primero es el Reino de Dios, si empezarnos por ser, por ejemplo, vegetarianos en la mente, entonces, luego pasamos al cuerpo emocional y finalmente al cuerpo físico sin resistencia es vegetariano, porque es la ley, porque viene impuesto por la vida de Dios que está en la mente, es decir, que no porque me diga una estructura social, religiosa o política: “Usted coma esta cosa” y yo lo hago porque me lo están aconsejando, no voy a conseguir alterar el código genético mental, ni el código genético emocional, sino que voy a crear una perturbación física, más que un equilibrio, porque el cuerpo celular está todavía dispuesto en su engranaje magnifico a un código anterior, a un código que crea dificultades.

¿Qué mejor sería que la Humanidad no tuviese que sacrificar los pobres animales para tener que alimentarse? Pero, les voy a decir algo que me comunicó la Sra. Bailey en cierta ocasión estando con los amigos de la Sede de Ginebra, dijo textualmente –hablando porque había una persona que se escandalizó porque comía carne ella y el Sr. Cansen–: “Usted no sabe lo que es esotéricamente la lucha entre los reinos, y ahora el reino animal como alma grupal, está pagando su deuda al reino humano por las espantosas mortandades que el reino animal infringió al reino humano en los primeros tiempos lemures, cuando había aquellos animales gigantescos que ustedes conocen.”

Y esto es una cosa que no se dice, pero, me lo dijo Alice Bailey, por lo tanto, yo se lo transmito a ustedes. Así que es muy difícil dar una orientación exacta para cada caso, porque cada caso es distinto y no podemos basarnos nosotros en excepciones que son las personas rectamente orientadas en los tres códigos o en los tres niveles, sino que hablamos a la familia humana con un karma tremendo sobre sus espaldas y que tiene que comportarse de acuerdo con la ley que le marca la mente y la emoción, antes de que pase al cuerpo y no al revés, porque se queda circunscrito el código en su propia luz, en su propio entendimiento, o en su propio cuerpo físico, y esto produce una alteración, un desequilibrio, muchas veces.

Yo conozco amigos vegetarianos que tuvieron graves lesiones y enfermedades por cambiar radicalmente de un régimen carnívoro a un régimen vegetariano, son casos, cada persona es un caso, yo hablo, no a las excepciones, hablo a las generalidades, que es donde hay mayor cantidad de personas que se encuentran afectadas por este aspecto.

Interlocutor: Perdón, voy a ampliar ahora un poco la pregunta o el planteo. Coincido con usted porque justamente ayer le decía a una persona que nosotros somos naturistas –voy a aclarar, desde hace treinta años–, yo era partidario del cambio gradual, refiriéndome a la carne, y que de todas maneras de nada servía que el individuo dejara de comer la carne si la añoraba, es decir, mientras no resuelva mentalmente el problema. Por eso siempre pongo como ejemplo que la milanesa de soja es para los que con la mente están comiendo la milanesa de vaca...

Vicente: ...lo que decía anteriormente, es la mente, entonces, claro.

Interlocutor: ...pero, como considero que la alimentación que generalmente se hace no es la más natural o la más racional o la más razonable, pienso que retornar lentamente siquiera a la que sería la lógica no puede hacernos daño pienso o no debiera al menos, ¿no? O sea, sería simplemente volver a la situación natural, o lógica, o primitiva.

Vicente: Exacto, claro, usted se ha contestado a su propia pregunta, porque usted ha reconocido que la cosa viene en forma gradual, igual que la inspiración espiritual viene por fases. No se convierte un discípulo en un Adepto en un solo día, tampoco una persona ávida de carne se puede convertir en un vegetariano perfecto, tendrá como se dice la añoranza, esta añoranza es que no hay integración todavía, porque no se ha comido todavía a través del cerebro, sino que se come a través del cuerpo, y el cerebro Dios sabe dónde está, en aquel momento, ¿verdad? Es un fenómeno conexo, yo diría consustancial, el comer, el desear y el pensar.

Cuando se piensa bien se siente bien y cuando se piensa bien y se siente bien, entonces, el cuerpo debe responder porque es un autómata, el cuerpo no tiene vida propia, tiene la vida que le da la mente y la emoción, si no, es un amasijo de células más o menos perfectas. Así que yo creo que ustedes habrán comprendido que no se puede racionalizar lo que se llama alimentación, sin racionalizar correctamente nuestro pensamiento, entonces se produce una alteración de principio dentro de la mente, luego como hay una relación entre los átomos mentales –si ustedes me permiten esta expresión– y los átomos astrales, y del producto de estos dos átomos cuando están equilibrados surge una conciencia física correcta y entonces ustedes pueden alimentar su cuerpo, hago esta distinción, ustedes y su cuerpo, para producir un nuevo organismo, el que el Alma necesita para integrarse plenamente dentro de la Naturaleza.

-La Labor del Hombre Actual ante las Crisis y Dificultades - RA1


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La mutación principal que ha de realizarse en la mente y el corazón, en las neuronas del cerebro o en las células del corazón, es aquel sentido de adaptación que nace de la comprensión profunda de las ideas esotéricas, dejando a un lado el romanticismo y acogiéndonos siempre a la realidad práctica; y esto es un desafío actual, es una opción a la cual tenemos que hacer frente y decidir si continuaremos asistiendo a las reuniones esotéricas, si vamos a continuar leyendo libros esotéricos sin vivir una vida esotérica, y al decir renuncia, no les digo por favor que se hagan vegetarianos, o que hagan ustedes este yoga o esta otra meditación, sino que estén muy atentos al devenir de las circunstancias, a todo cuanto está ocurriendo, sea bueno o malo.

No podemos hacer distinción entre lo bueno y lo malo, porque lo bueno y lo malo forma parte de la misma cadena de hechos y circunstancias que componen el karma de la Tierra, pero sí podemos desvincularnos por completo del aspecto negativo de cualquier situación creada en el mundo, barriendo por completo todas aquellas zonas dentro de nosotros que aparezcan como sombrías o negativas, y esto exigirá una gran atención, ¿verdad? Porque a través del tiempo nos hemos hecho tan indulgentes con nosotros mismos, que todo cuanto hacemos nos parece bien, pero toda indulgencia que guardarnos en nuestro corazón para nosotros es de intolerancia con respecto a los demás, y la intolerancia, esto lo dice también el Maestro Tibetano, es una prueba de ignorancia o de incomprensión. Una cosa que no ha sido totalmente comprendida se convierte automáticamente en una trinchera que nos aparta de nuestros hermanos.

-El Concilio del Año 1885 y el Impacto del 1º Rayo - MOP3


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Es muy difícil la vida del discípulo, pero también un proceso es finito, una cosa va en proporción con la ley. En cambio la vida de las personas que no tienen contacto, digamos, interno, será una vida, digamos, desde el punto de vista espiritual, sin importancia, serán como pequeñas larvas que se arrastran por el suelo, por los campos, no serán las gigantescas estructuras de la sensibilidad y del conocimiento superior, es una distinción muy profunda entre ambos aspectos. Y el Maestro tiene mucho interés en decir a los discípulos que se armen no contra el mundo sino frente a sí mismos, por aquel apego que puedan tener del mundo, cuando se sienten incapaces, sin capacidad de resistencia.

Ahí está el proceso. Por eso cuando hablamos del comer carne, no comer carne, tener una vida más o menos natural, dejar de fumar o dejar de hacer no sé qué. Hay que fijarse bien en la pequeña medida de cada cual, lo que puede hacer, porque en la medida de lo que puede hacer, sacaremos la consecuencia de lo que podemos aportar a la vida del ashrama, naturalmente, o a la vida de la Humanidad. Y no pasar el tiempo como pasa, sucede muy frecuentemente, que estamos pensando cuál va a ser nuestro campo específico de servicio, qué es lo que vamos a hacer en el mundo con una línea específica de nuestra vida evolutiva.

Y no hay que preocuparse de esto, como tampoco hay que preocuparse de comer carne o de no comer carne, de fumar o de no fumar. Cuando el individuo se hace inocuo, y aquí hay que llegar, entonces el fumar no tiene importancia, es algo que no estamos apegados a esta máquina del mundo, o al comer, o al beber, o a estas cosas; y desaparecen de nosotros muchas nociones de las que consideramos importantes. Más importante que el propio yo somos nosotros, y tiene que desaparecer esta noción de yo, para dar paso al grupo, a la conciencia, digamos, a esta participación activa dentro de un grupo, al contacto con el grupo selectivo en el plano causal. Ahí está el trabajo a realizar.

-El Discípulo y las Crisis Ashrámicas - CE6

Por Vicente Beltrán Anglada
Recopilación Sabiduría Arcana 2016

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04 de Enero 2017