Por Jennifer
Hoffman
El aburrimiento es un tira y
afloja entre mente y espíritu, una invitación a encontrar otra manera de “ser”,
en lugar de buscar más cosas que hacer.
Nuestras necesidades cambian
con el tiempo. Nos sentimos atascados y frustrados porque la energía que creó
el camino en el cual nos encontramos no nos está proporcionando los resultados
que deseamos. La energía utilizada para crear nuestra vida actual sólo
alimentará esa realidad conocida. Si deseamos crear algo diferente, tendremos
que utilizar una energía diferente.
Nos enseñaron que el
aburrimiento es señal de pereza o de falta de motivación, pero creo que el
aburrimiento es la manera que nuestra Alma tiene de mostrarnos que es momento
de expandir nuestra conciencia y de permitir que aparezcan cosas nuevas en
nuestras vidas. Para conseguirlo, debemos implementar la energía que hará
posible una nueva realidad y que romperá nuestras ideas preestablecidas acerca
de quiénes somos, de quiénes podemos ser, de qué somos capaces y con qué
podemos alinearnos.
Cuando estamos aburridos
debemos resistir la tentación de “hacer algo” y permitir que nuestro
aburrimiento nos muestre lo que ya no nos satisface ni nos llena.
Cuando estamos aburridos
pensamos que nos ocurre algo malo, porque creemos que las personas ocupadas y
productivas nunca se aburren de lo que hacen.
Pero a todos nos aburren
nuestras circunstancias en un momento dado, y entonces intentamos convencernos
de que deberíamos sentirnos felices con lo que se nos presenta y aprovecharlo
al máximo, al margen de cómo nos sintamos al respecto.
Después de todo, preferimos
una relación que no funciona a tener que vivir sin ella.
El trabajo al que odiamos
acudir cada día nos parece mejor opción que el desempleo.
Nuestra rutina diaria
satisface alguno de nuestros propósitos, aunque nos levantemos cada mañana
preguntándonos si la vida no será algo más que eso.
Aprendimos que debemos estar
agradecidos por lo que tenemos, y que desear algo diferente implica ser
desagradecidos. Eso no sólo es falso, sino que ni siquiera es un planteamiento
realista. ¿Puedes imaginar algo que pudiera hacerte permanentemente feliz
durante el resto de tu vida, algo que nunca desearías cambiar? Desear algo
diferente no nos convierte en personas desagradecidas; tan sólo significa que
nuestras realidades y circunstancias actuales se nos han quedado pequeñas.
Si contemplamos nuestra vida y
no nos sentimos felices con ella, si no nos satisface ni nos llena, o nos
parece aburrida, no se trata de egoísmo ni de incompetencia, ni de falta de
gratitud, ni siquiera de falta de apreciación. Nuestro siguiente paso es
importante. ¿Elegimos pensar que podríamos haberlo hecho mejor, que todo lo que
hemos hecho hasta ahora ha sido un error, que no tenemos lo que se requiere
para cambiar las cosas, que nos han engañado o nos hemos engañado al perseguir
un camino que parecía satisfactorio y no lo es?
¿O, por el contrario,
reconocemos el aburrimiento como una señal de que hemos “agotado” esa vía
energética y de que es momento de cambiar la dirección, el sentido y el
propósito de nuestra vida? Recuerda que la energía impulsa el camino en que
actualmente nos encontramos, y que para crear un nuevo camino, deberemos
aplicar una nueva energía. De lo contrario, estaremos intentando implementar un
cambio sin que nada cambie realmente. Y reconocer que estamos aburridos es el
primer paso en ese viaje, porque reconocemos que también estamos preparados
para abrirnos a nuevos potenciales.
No es necesario que sepamos
por qué estamos aburridos. Basta con reconocer que no nos sentimos
felices. Ese es el siguiente paso. Cuando fingimos ser felices y no lo
somos, intentamos convencernos de que nos sentimos satisfechos cuando, en
realidad, no lo estamos. De manera que nos contamos mentiras inocentes e
ignoramos la verdad: no nos gusta nuestra vida. Sin embargo, comprender que no
somos felices es algo positivo, porque entonces podremos dar los pasos
necesarios que nos lleven hacia caminos más satisfactorios y llenos de alegría.
Reconocer el aburrimiento
requiere honestidad y valor. Por tanto, echa un vistazo a tu vida y observa
todo aquello que no te hace feliz. A continuación, haz una lista de todos los
cambios que desearías que ocurrieran o que deseas llevar a cabo. No seas tímido
y sé honesto. Debemos reconocer lo que deseamos cambiar antes de poder hacerlo.
Después, con la lista en la mano, pregúntate que es lo que deseas cambiar. Asegúrate
de tener en cuenta lo que estás dispuesto a cambiar y si estás preparado para
hacer todo lo necesario para lograrlo.
No pienses en lo que crees que
otros podrían pensar al respecto, en quién lo aprobará o no, a quién le va a
gustar o a quién no. Tampoco pienses si tus seres queridos lo entenderán,
porque probablemente no lo hagan, y está bien que sea así.
Prepárate también para romper
algunas reglas que dictan cómo debes vivir tu vida y de lo que eres capaz o no,
para tener acceso a una vida más satisfactoria y alegre, en una vibración más
elevada. Y para incorporar una nueva energía que permita todos esos cambios.
He aquí cinco señales que
indican que estás aburrido de tu vida y que ha llegado el momento de elevar tu
vibración:
1. Detestas hacer ciertas
tareas, tal vez incluso detestas todo lo que haces, porque tienes la sensación
de que te cuesta demasiado o sabes que no te gustará el resultado final.
2. Lo que una vez te hizo
feliz ya no te aporta alegría.
3. Te cuesta obligarte a hacer
determinadas cosas que crees que “deberías” hacer, a pesar de que te repites
continuamente que deberías hacerlas porque son importantes.
4. Te sorprendes olvidando
citas y compromisos, llegando tarde y deseando marcharte lo antes posible, o
encontrando excusas para evitar ciertas cosas.
5. Estás deseando darte a la
fuga y dejar todo atrás. Aunque sabes que no lo harás, es algo en lo que
piensas a menudo.
Tal vez podrías añadir algunos
puntos más a tu propia lista. Y está bien; el aburrimiento tan sólo es la señal
de que la energía que hemos estado utilizando para impulsar nuestra vida ya no
funciona, porque estamos preparados para algo diferente. Por consiguiente,
reconoce tu aburrimiento con gratitud y fíjate metas nuevas, crea un nuevo
propósito para tu vida, desempolva algunos sueños y crea una nueva vida donde
puedan darse los cambios que necesitas y que deseas que ocurran.
Para conseguir una nueva vida
deberás crear una nueva vibración, una vibración y una frecuencia que apoyen
los cambios que quieres llevar a cabo. No puedes generar ningún cambio con la
energía que utilizaste para crear la vida que tienes en este momento. Tu
aburrimiento es la señal de que estás listo para explorar nuevas avenidas en tu
vida, un nuevo propósito, y para expandirte hacia nuevos potenciales y
posibilidades.
¿Qué puedes hacer hoy para
aumentar tu vibración? ¿Qué pequeño cambio puedes llevar a cabo en este
momento? No es necesario tanto esfuerzo como creemos; no intentes hacer grandes
cambios de golpe. Basta con que hagas un cambio insignificante y que observes
si te gusta el resultado. Y, si no es así, prueba a cambiar algo diferente.
Jennifer Hoffman
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Derechos de autor reservados © 2016 por Jennifer Hoffman.
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Traducción: Rosa García Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del
Ahorahttp://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htmhttps://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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23 de Enero
2017