Seth - Decisiones conscientes del pasado...

¿Queréis saber por qué os quedasteis durante la inundación?

No os debería resultar tan misterioso. Las razones y los hábitos eran accesibles conscientemente.

Veamos, Ruburt y Joseph (tal como Seth nos llama ajane y a mí) siempre han considerado que tienen una relación de tú a tú con la naturaleza y el universo. Tienen motivaciones particulares y en cierto sentido son individualistas. Evitan formar parte de grandes grupos.
Aun así, muchos se sorprendieron de que los dos se quedaran aquí durante la inundación. A algunos les pareció una estupidez. Pero, en cierta manera, Ruburt y Joseph estaban preparados para ello. Desde lo ocurrido en la bahía de Cochinos, se habían provisto de una pequeña despensa, y tenían agua potable en viejas jarras de vino, velas y un transistor. Pero ellos no «buscaban» una catástrofe.*

* Seth no mencionó que en nuestra despensa teníamos también un pequeño rifle (que no hemos utilizado nunca), y unos cuantos medicamentos. En abril de 1961, un grupo de exiliados cubanos desembarcó en bahía de Cochinos, Cuba, en un desastroso intento de derrocar el régimen de Fidel Castro. El enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia sobre los misiles de esta última en Cuba le siguió en 1962, de modo que parecía una buena idea tener a mano unos cuantos víveres.

Antes de que Ruburt se involucrara en su trabajo psíquico, escribió una [breve] novela, Bundu, en la cual relata una destrucción nuclear. Para documentarse, leyó lo que hacía falta en situaciones de emergencia parecidas. Posteriormente, durante los sucesos de bahía de Cochinos, se compraron las provisiones necesarias. Prácticamente por sistema, se estableció la costumbre de mantener casi automáticamente esa pequeña despensa. Siempre había un suministro de velas, alimentos y agua. Pero no se prestaba mucha atención a esas provisiones. Cuando ocurrió la inundación, Ruburt y Joseph vieron que, al menos en cuanto a las provisiones, estaban preparados para prescindir de la ayuda del mundo exterior.

Todo ello tenía que ver con decisiones conscientes del pasado y con ciertas respuestas a situaciones que, a vuestro entender, ya no existían en el momento de la inundación. Pero la reacción fue clara. Ruburt y Joseph habían decidido hacer frente a cualquier crisis juntos y en su propio territorio.

Las creencias que los llevaron a tomar esa decisión de quedarse no habían cambiado en ese sentido. La sensación íntima de involucración con la naturaleza tuvo un papel importante. Se arriesgarían individualmente. Solían trabajar solos, aunque estuvieran juntos. Tanto en sus expresiones artísticas como en su trabajo psíquico, se habían acostumbrado a confiar en sí mismos. En el pasado habían practicado la acampada y, al menos una vez, lo hicieron en condiciones muy rudimentarias.

Todo esto había ahondado su sensación íntima de relación con la naturaleza, y había reforzado su tendencia a aceptarla, a sobrevivir en ella en vez de combatirla. Con esta serie de creencias, actitudes y tras-fondo, su decisión de permanecer aquí fue sumamente predecible.

Sabían que había un tercer piso en la casa en que viven. Por tanto, pensaron en trasladar arriba nuestros manuscritos, los escritos de Ruburt y los cuadros de Joseph, si fuera necesario. Además, había otros factores, ya que vivían en un segundo piso. La crisis hizo que muchas de sus actitudes alcanzaran un punto crítico de conciencia. La situación llegó a ser tan seria que por un momento "temieron" por su supervivencia.

En esos breves momentos vieron su situación vital simbólicamente clara y nítida, ya que se quedaron aislados por casi tres metros de agua que ascendían con rapidez, y con ella un hedor de gases que podían ser combustibles. No habían comunicado a ninguna autoridad local su decisión de quedarse, y habían corrido todas las cortinas para que otras personas no supieran de su presencia. En el momento en que los asaltó el temor, la ayuda exterior era imposible.

Los helicópteros no podían aterrizar. Estaban solos con los materiales de Seth, los cuadros de Joseph y los manuscritos de Ruburt. Habían recurrido a una versión suave de autohipnosis para calmarse y reducir el pánico. Pero fue Joseph quien sugirió que Ruburt se «sintonizara» para descubrir qué se podía saber sobre su situación personal.

Ahora bien, debido a su conocimiento y temperamento, ya se habían puesto a jugar a las cartas para distraer su atención consciente, y a beber un poco de vino para ayudar a reducir la tensión. Ruburt entró entonces en un estado alterado de conciencia, y previo correctamente su situación. El puente que se encontraba tan sólo a media manzana se derrumbaría, pero ellos estarían a salvo siempre que no sucumbieran al pánico ni trataran de escapar.

La crisis acabaría a las cinco de la tarde, más o menos, a pesar de que los medios de comunicación no darían cuenta de ello. En cuanto recibieron toda esta información, ambos se tranquilizaron, y el pánico que los había amenazado se desvaneció.

Se quedaron para observar el fenómeno físico, viendo cómo subía el nivel del agua, pero ahora con un conocimiento interno de seguridad. Ruburt necesitaba la experiencia con el fin de ganar más confianza en sus facultades. Los dos necesitaban una garantía de que esas facultades son naturales

Aquellos que tienen mucha fe en los grupos, que trabajan principalmente con otras personas, abandonaron inmediatamente sus casas para buscar alivio con la compañía de sus vecinos. Ruburt y Joseph descubrieron sus propias actitudes en una situación de crisis, y delimitaron claramente su postura psíquica, ya que tuvieron que preguntarse por qué habían elegido hacer frente a la inundación solos. , y que pueden emplearse en el trato privado con la naturaleza. Ruburt también descubrió que había subestimado la importancia de la manipulación física. Sin embargo, tanto Ruburt como Joseph son personas muy mentales, y por tanto buscaron este encuentro físico con los fenómenos materiales y solucionaron el problema según sus creencias.

En otro sentido, las aguas de la riada fueron como las aguas del tiempo, y del transcurso del mundo fenoménico.

A pesar de todos los problemas personales naturales, habían tomado una postura. Las aguas retrocedieron tal como Ruburt había predicho, y tuvieron que afrontar lo que vino después. Joseph ayudó a otros vecinos que regresaban a sus apartamentos, y participó en gran parte del trabajo físico necesario. Tanto Ruburt como Joseph abrieron las puertas de sus dos apartamentos. Alojaron a una pareja en un apartamento mientras ellos se quedaban en el otro. Tuvieron así un contacto íntimo y diario con otras personas, algo a lo que no estaban acostumbrados. Esta situación especial los condujo a algunas revelaciones importantes de inestimable valor. También les mostró que, mediante su relación, seguían interactuando con los demás.

Durante cierto tiempo después de que bajaron las aguas, la radio transmitió noticias inquietantes. Se montaron consultorios de emergencia y se anunció a la población que era imperativo que se vacunaran contra el tétanos.

De nuevo, Ruburt se «sintonizó», alteró su estado de conciencia, y se le comunicó que no debían vacunarse. Los dos estarían a salvo siempre que no aceptaran esas vacunas. Ruburt y Joseph decidieron desoír las autoritarias declaraciones de la radio, y se aferraron a sus convicciones a pesar de que sus vecinos se apresuraban a los centros médicos. Hicieron lo correcto, pues al cabo de una hora las declaraciones radiofónicas cambiaron por completo; se informó que ya no era necesario recibir las inyecciones, y que en realidad las vacunas podrían provocar importantes reacciones.

Una vez más creció la confianza de Ruburt y Joseph, que ahora podía extenderse a otros campos, y vieron claramente cuál era la condición de sus vidas. No los atraía la idea de vivir en un entorno frío y empapado durante varias semanas, ni deseaban todas las incomodidades que ello suponía, pero por sus propias razones eligieron formar parte de esa inundación.

Unos pocos días antes de que esto ocurriera, a Ruburt le ofrecieron participar en un programa de televisión en Baltimore, y declinó la invitación."" Su coche quedó bajo las aguas. Los ingresos de las clases de Ruburt eran ahora inexistentes, pero estos efectos secundarios elegidos estaban en consonancia con sus creencias conscientes, sus hábitos y sus prácticas.

* Jane contestó al director del programa: «Lo lamento, pero no puedo estar en tu programa; tengo la profunda sensación de que debo estar aquí en Elmira estos días». Y, cuando escuchó lo que decía, ella misma se desconcertó.

Lo mismo cabe decir de las restantes personas implicadas en este suceso. Simbólicamente, una inundación representa que el poder y la energía arrolladoras de las fuerzas inconscientes arrastran lo viejo, y hay un nuevo nacimiento. La verdad es que en vuestra sociedad os veis envueltos a veces en pequeñas preocupaciones y problemas que no os hacen sacar todas vuestras fuerzas; estos desastres naturales os hacen enfrentar con la naturaleza, y de ese modo experimentáis el gran poder y la amplia variedad de vuestras identidades en una situación que os lleva al límite.

En una sociedad tan materialista, la pérdida de un hogar acomodado y otras posesiones materiales es un tema de gran importancia práctica y simbólica. Así pues, muchas personas buscaron esa experiencia. Otros muchos vieron que actuaron con un heroísmo que no pensaban que poseían. Surgió un sentido de unidad comunitaria, un profundo sentimiento de hermandad que no había existido antes.

La guerra ha servido a menudo como estímulo emocional, al hacer que quienes se sentían solos, indefensos y aislados hallaran tensión dramática, excitación y un sentido de pertenencia.

A su manera, un incendio en un vecindario tiene el mismo propósito, entre otros, al igual que pasa con una catástrofe local o regional. La naturaleza de vuestra mente consciente requiere cambios y un significado dramático, una sensación de poder y aspiraciones con las que juzgar el camino individual. Idealmente, una sociedad «perfecta» facilitaría estas cualidades alentando a cada individuo a usar su potencial al máximo, a disfrutar de sus desafíos, y a dejarse llevar por su gran entusiasmo "natural" mientras trata de extender sus poderes de potencia creadora según su propio entender.

Cuando se niegan estas oportunidades se producen disturbios, guerras y catástrofes naturales. Toda criatura tiene derecho a una sensación de poder, y me refiero a poder como la capacidad de actuar creativamente y con cierta eficacia. Un perro encadenado demasiado tiempo se vuelve malo. Un hombre que cree que sus acciones no tienen valor busca situaciones en las que pueda emplear su poder para actuar, sin importarle muchas veces si la acción tendrá un efecto constructivo o negativo.

No podéis actuar positivamente si no podéis actuar.

Así pues, no comprendéis la naturaleza de vuestra propia energía o vuestra capacidad para dirigirla. Las tormentas, por ejemplo, o los tornados, son provocadas por hombres iracundos de la misma manera que se provocan las guerras. Simplemente son versiones distintas del mismo fenómeno.

La inundación representó un síntoma psíquico colectivo proyectado sobre la tierra. Todas las personas implicadas eligieron la situación, y asimismo contribuyeron al proceso «curativo» que todavía continúa. Así como no podéis separaros de "vuestro" propio cuerpo, tampoco podéis separaros del cuerpo de la Tierra.

Aunque quizá "no os lo parezca", todos estos son procesos creativos y "correctivos". sentís una gran relación entre vuestro estados de ánimo subjetivo individual y el clima, aunque suponéis que esto se debe a que reaccionáis a sucesos físicos exteriores que existen independientemente de vosotros mismos. Pero muy raramente es así.

Cuando os trasladáis de una parte a otra del país, es porque habéis cambiado y por tanto os sentís atraídos hacia otras personas con la misma clase de creencias y necesidades, motivados por situaciones naturales completamente distintas. Ayudáis entonces a perpetuar el clima «característico» hacia el que viajáis.



LA CONCENTRACIÓN DE ENERGÍA, CREENCIAS Y EL PUNTO DE PODER PRESENTE

La concentración de energía obedece a vuestras creencias. Muchas de ellas, no negativas en sí mismas sino exageradas, conducen a lo que "parecen" ser resultados negativos.

Esta información es sumamente importante para muchos de vosotros que os encontráis en situaciones en las que no os sentís satisfechos. Recurro a Ruburt como ejemplo por varias razones. Muchos creéis que alguien con las facultades que posee Ruburt no tiene ningún problema o no se enfrenta a ningún desafío. Ruburt ha dicho a menudo: «Algunas de las personas que me escriben esperan que sea perfectamente saludable, rica y sabia, y que esté más allá de cualquier sentimiento humano», y tiene mucha razón.

Muchos de vosotros buscáis un estado de «paz» donde impere una especie de gracia permanente, todas las preguntas estén contestadas para siempre y todos los problemas solucionados. Algunos creéis que esto lo conseguiréis milagrosamente por vosotros mismos. Si reconocierais el poder de vuestro ser, sabríais que siempre busca "esferas superiores" de creatividad y experiencia que impliquen nuevos desafíos, ya que todos los problemas son desafíos.

En el caso de Ruburt, empezó con un grupo de ideas y creencias que sólo llegaban a ser restrictivas cuando se llevaban a un extremo. En vuestra experiencia, es frecuente que os concentréis con tal energía en ciertas áreas de actividad que no prestéis atención a otros campos, a los que consideráis restricciones.

El estado de Ruburt tuvo que ver con una situación en "esta" vida. Algunos de vosotros quizás os concentráis en los aspectos físicos de la existencia, que de por sí son muy legítimos, pero excluyendo otros elementos importantes. En términos generales, este enfoque en ciertas áreas en particular puede afectar a toda una vida -hablando en términos reencarnatorios-, en la que elegís por anticipado concentrar la atención en ciertas áreas en vez de en otras; tal vez escojáis un cuerpo que no funcione normalmente, o una mente que no esté a nivel normal.

Así pues, debido a vuestra situación de nacimiento, no podéis manejaros adecuadamente en el aspecto que hayáis elegido. Si habéis decidido vivir una situación que implique una seria carencia orgánica o una minusvalía, y nacéis con una enfermedad grave, por ejemplo, ése es el contexto en el que experimentaréis vuestro enfoque particular en la realidad corpórea. Habrá una razón para ello, y esta razón residirá en las facultades que habréis elegido desarrollar.

Todas las existencias son simultáneas. Dentro de vuestros límites como criaturas, ciertas cosas son posibles y otras no. No podéis regenerar un miembro o hacer crecer uno nuevo, pero sí podéis curaros de una enfermedad «incurable» si comprendéis que vuestro punto de poder está en el presente.

Sea cual sea vuestra situación, la habéis elegido por alguna razón. Si implica una circunstancia que no puede alterarse físicamente, la habéis elegido con el fin de realzar y utilizar más intensamente otras capacidades. Lo principal es no centrarse en la minusvalía sino en las facultades que poseéis, ya que las poderosas energías de la personalidad se dirigirán hacia esos cauces.



SESIÓN 666, 28 DE MAYO DE I973 2I.3I LUNES
Extracto de Habla Seth III
A través de Jane Roberts




Fuente:
http://trabajadoresdelaluz.com.ar
19 de Febrero 2018