Satya - El arte de ayudar y donar (1 parte)

« Cree en un Mundo de Amor y alegría:
colabora a su realización con pasión,
de cualquier manera para ti posible.

El mundo necesita de ti:
de cómo ahora eres… 
de lo que ahora puedes donar.

Siéntete esperada, buscada: 
muchos corazones te están esperando, 
muchas Almas te están buscando. »

« En el silencio, puedes sentir
el latido del corazón de la Madre Tierra.
Con infinita ternura Ella te llama: 
– Ven, hija mía, 
te apoyaré en tu camino
con mi fuerza,
te protejo en mi regazo
para acunarte con Amor –.


En el silencio, puedes sentir
el latido del corazón del Universo.
Con inmensa dulzura Él te susurrará:
– Ven hija mía,
guiaré tus pasos hacia la Luz, 
abandónate entre mis brazos, 
duérmete en mi corazón –.


En el silencio, puedes sentir 
el latido de los corazones
de las Criaturas de todas las galaxias.
Cantan para ti la canción del Amor:
– Colma tu corazón con nuestro Amor,
impregna todo tu Ser con nuestra alegría.


Recibe de ella tanto 
de hacer desbordar de Amor tu corazón,
dando rienda suelta a la alegría 
de todo el cuerpo. – 


En el silencio, 
sentirás la voz de tu Alma: 
– Vayamos a hacer el juego más bonito,
la misión más grande:



‘Llevar felicidad a los corazones,
donar al mundo
la Luz y el Amor’. – »



« El Alma ‘escribe’ su historia
momento a momento.
Lo que ‘escribe’ durante esta vida,
condicionará otras vidas 
y su evolución. 

Permítele de usar 
la pluma del amor, 
de escribir sobre una hoja blanca: 
tu maravilloso corazón. »



« La evolución no se produce
en base a la duración de una vida, 
o al número de vidas, 
sino con todo lo que haces y expresas, 
de la intensidad y pureza 
con que lo haces y expresas. »



« Puede surcar los cielos,
navegar los océanos, 
llegar hasta las estrellas, 
pero si no amas, 
tu Alma no avanzará ni un solo paso.

Puedes conocer el firmamento, 
crear lo increíble, 
poseer el mundo,
pero si tu corazón no ha amado y donado, 
las manos de tu Alma
permanecerán vacías. »



* Comentario

Aquí estoy, dulce Alma Luminosa, rebosante de felicidad para poder compartir contigo las alegrías que he conocido donando, el entusiasmo que he vivido amando.

Lejos de mí el deseo de hacerte conocer el arte de ayudar:
¡lo estoy aún descubriendo…!

Pero conozco la Escuela donde se puede aprender: 
el Amor,
el camino que os conduce: la alegría,
el modo para recorrerlo: zambullirse.

Si quieres, podemos hacer una pequeña visita… mientras te cuento como las he conocido.

Ah, me olvidaba… 
En esta Escuela hay muchos salones, con ‘puertas luminosas’, que contienen los juegos con los que se aprende el arte de ayudar, de donar, de amar.
Es necesario por lo tanto llevar con nosotros los ‘Llaves de Luz’ que ya conocemos.
No importa si todavía no las hemos ‘pulido’ y no siempre las sabemos ‘usar’…
Con nosotros vienen también los Ángeles: Ellos nos indicarán aquella necesaria en cada momento.
Y recuerda que sólo tenemos un bolsillo dónde llevarlas mientras caminamos: nuestro corazón.


Así podemos tenernos por mano y dar la otra mano a nuestro Ángel…

Y dejamos el corazón abierto para poder coger, en cada instante, la ‘Llave de Luz’ necesaria.



* A quien puedes donar tú ayuda

« Cada Ser viviente es un ‘Milagro’ que 
manifiesta el Amor de la Existencia.

Puede ser una Criatura que vive en el cielo,
en la tierra, en el agua.

Puede pertenecer a mundos para ti desconocidos.

Puede ser un ‘viajante’ sobre la tierra.

Reconócelo como un Destello Divino,
recíbelo como una ‘joya’ única y preciosa,
siéntelo una parte de ti:
somos todos ‘Células’ de la misma Luz. »


« Cuando en tu camino encuentras a alguien, 
no conoces la real intención de ese encuentro, 
sin embargo en él puedes reconocer:

un niño que amar,
un corazón que hacer feliz,
un Alma que espera florecer
para manifestar toda su belleza.

… y colaborar, para que todo esto suceda,
puede ser tu misión… »


« Cuando encuentras a alguien, 
sonríe con simpatía:
recuerda que
no conoces su interior,
ni toda su historia,
no conoces el diseño
de su Alma.

Ámalo: lo ayudarás a recordar
que es un Hijo de la Luz.

Ayúdalo: se sentirá 
amado por el Universo.

Con alegría, haz cada cosa
que te sea posible
para ayudarlo a manifestar
su Esencia de Destello Divino,
y elevar su Alma. »



« Cuando encuentras a alguien,
velo como un ‘Medio Divino’
para aprender el ‘arte de Amar’,
para poder donar, y consagrarte, 
para recibir una ayuda, un mensaje, 
para crecer y evolucionar, 
para expresar tú Esencia.

Aprovecha la ocasión, haz que ese momento sea precioso:
harás feliz a tu corazón,
permitirás a tu Alma volar,
harás sonreír a los Ángeles. »



* La Naturaleza nos llama

Comentario

Viene, amada Alma Luminosa, a lo largo del camino que conduce a la ‘Escuela de Amor’, existe un hermoso parque. 
Es inmenso: existen fantásticos lagos, arroyos, cascadas y, del otro lado, encontraremos también el océano.
He oído, provenir del parque, el llamado de alguien que necesita de nosotros…
Para ir, tenemos que abrir una gran puerta que posee tres cierres: los abriremos usando los ‘Llaves de Luz’ de la alegría, de la sencillez y del candor.
Apenas dentro, a la derecha, hay un grande árbol: es el árbol guardián. 
Es necesario detenerse debajo de él, apoyarse en su tronco, cerrar los ojos y sonreír.
Él controlará si nuestro corazón está totalmente abierto y si hemos dejado detrás de la puerta la mente…
Si todo va bien, llamará al Hada del parque.
Y ella, con una dulce caricia sobre el rostro, nos hará volver pequeñitas pequeñitas:
así recordaremos el lenguaje de la Naturaleza que todos los niños conocen.



Eso es todo: ya estamos en el parque... 
¡Qué bonito volver a ser niñas!
¡Verás cuantos juegos divertidos haremos aquí!
Pero primero vayamos de quién nos ha llamado.



« Estoy aquí abajo,
soy el Árbol con las hojas coloradas.
Me han cortado una rama. 
Pon las manecitas donde está la herida: 
así desaparecerá rápidamente el dolor
¡y sanaré de prisa! »



« Soy la Planta de flores rosa.
Tengo una rama quebrada... 
Cogedla y plantadla un poco más allá: 
crecerá una nueva planta 
con tantas flores como yo. »



« Soy el Pajarito que ha caído del nido.
¿Me volvéis a poner dentro? 
Mi madre está intentando hace horas… 
¡pero no lo logra! »



« Soy la Florecita amarilla.
Desde hace tiempo que no me riegan... 
tengo tanta sed: 
¿podéis darme un poco de Agua? »



« Soy el Gatito blanco.
Estoy solo, mi mamá ya no está… 
tengo mucha hambre: ¿podéis darme algo? »



« Soy el Perro marroncito.
¡He sido abandonado! 
Me han dejado fuera del portón 
y el Hada me ha hecho entrar aquí: 
¿puedo venir con vosotros? »



« Soy la Libélula color plata.
¡Tengo las alas tan mojadas que no logro volar! 
Si sopláis sobre ellas se secarán, 
y así podré retomar mi viaje. »



« ¡Hey! Venís acá… 
Soy el Lago azul…
Me han echado dentro 
botellas vacías y otras cosas 
que me hacen mal a la pancita… 
¿me las podéis quitar?
Han puesto otras en una bolsa 
que han luego colgado en aquel Pino... 
él es tan bueno que no dice nada… 
Pero si se las quitáis, 
¡se sentirá indudablemente mejor! »



« Soy la Seta con forma de sombrilla.
¡Me han echado encima un periódico! 
Y así no logro crecer… 
¿Podéis recogerlo? »



« Soy la Hierba que apenas está asomando.
¡Se han olvidado aquí la frazada! 
He resistido mientras dormían… 
pero ahora me estoy ahogando… 
¿La sacáis vosotros? »



« Soy la Mariposilla blanca.
Seguidme por favor, 
hay alguien más que necesita de vosotros… »



« Soy yo la Gaviota.
Me he encastrado en la red
que han pedido los pescadores esta noche. 
Mis amigas las gaviotas que veis allá abajo, 
han intentado liberarme, 
pero no lo han logrado… 
Han gritado tan fuerte, 
que la Mariposilla las oyó desde lejos.
¿Me liberáis las alas? »



« Soy el Pececillo azul.
Me he trepado mal a una ola… 
me ha tirado aquí, sobre la arena… 
¿Me volvéis a poner dentro al océano? 
Así alcanzaré mi familia. 
Somos realmente tantos…
que aún no han notado 
mi ausencia… »



« Han hecho una hoguera en mi arena...
¡Se han ido
dejando todo está leña! 
Si la movéis,
los niños podrán volver a jugar aquí… »



« Han pensado de esconder entre nosotras Piedras 
las cosas que no usan más...
¡Y he cogido todo yo…!
¡Me siento aplastar... ayudadme…! »



« Han decidido de tomar sol sobre las Rocas 
para broncearse más…
He sido feliz recibiéndolos, 
pero no sabía que querían escribir 
estas horribles frases justo sobre mí... 
siento tanta vergüenza... 
¿podéis borrármelas? ¿Sí?
Entonces, ¿también podéis hacerlo sobre 
mi amigo Muro 
que encontraréis cerca de la puerta?
Él sufre tanto de solo pensar 
que podrán leerlas los niños 
que pasarán por allí en los próximos días… »



« Soy el Sendero de grava.
Han cavado un hoyo, justo aquí en medio, 
creyendo encontrar una cosa que buscaban.
Pero aquí no había nada...
así que se han ido
dejando el hoyo abierto.

Si alguien pasa por aquí mirando el cielo… 
o cuando se hace noche, ¡caerá allí dentro!
Sé que haréis un trabajo duro, 
pero si lo cubriréis, 
o si ponéis algo para señalarlo, 
evitaréis muchos apuros…»



« Soy el Erizo.
He caído en el otro agujero hecho…
¿me podéis rescatar?
No teméis, no es verdad que pincho.
También podéis decirlo a los otros
¿si os podéis mover cuando
cuando os encontréis en la calle?
Nosotros no pinchamos… »



« Soy la Lagartija verde.
Me han cortado la colita… 
¿Me lleváis a mi huequito, aquí cerquita? 
Así podré sanarme. »



« Soy la pequeña Liebre del pecho blanco.
Tengo una patita rota… 
Estoy triste: 
ya no puedo correr con los Duendes, 
o jugar a las escondidas con los Gnomos ... 
Si la fajáis bien apretadita 
y ponéis todo vuestro Amor, 
estoy seguro que sanaré… »



« Hey, niñas, ¿venís a nuestra reunión?
Soy la Rana verde, 
y aquí conmigo, están las pequeñas Arañas, 
una Serpientecita, una Lombricita, 
un Gusanito, un Oruga peluda. 
A menudo nos reunimos 
porque no logramos resolver 
una cosa importantísima: 
dicen a los niños 
que somos feos, peludos, venenosos, 
y muchas otras cosas horribles... 
y por lo tanto deben de permanecer lejos de nosotros, 
o escapar si nos ven.
De esta manera no podemos ofrecer a ellos 
nuestro Amor… 
ni recibirlo…
¿Conocéis vosotros una solución? »



« Soy el Caracolito gris. 
He trepado sobre la casita 
de mi amiga la Tortuga.
Tenemos una cita importante… 
y no logramos llegar a tiempo.
Vosotros sabéis correr… 
ya que nosotros no lo logramos… 
¿Nos acercáis? »



« Soy la Estrellita
de mar.
Desearía
tanto que se supiera
que también nosotras, 
Estrellitas de mar,
tenemos un corazoncillo
para amar, aunque
no se vea...



« Soy el Corderito blanco.
He resbalado, 
he trepado a los arbustos
para no caer dentro de la fosa
llena de agua...
He gritado ayuda
toda la noche…
ya no tengo más fuerzas…
El Pastor ha venido a buscarme,
me ha pasado cerca,
pero no me ha visto:
los arbustos son altos, altos,
¡mi vocecilla es débil…!
Ahora me está buscando
en un lugar lejos de aquí…
¿Escucháis a mi mamá?
Está llorando desesperada...
Está allí, en el redil…
¿me lleváis con ella? »



Comentario

¿Has visto, pequeña Alma, cuánta necesidad de ayuda existe en un parque?
Sé que estás preguntándote quién pudo haber combinado todas estas cosas, y cómo ha logrado entrar…
Ciertamente no tenían el corazón abierto y lleno de Amor...
¡Oh no...! Te aseguro que, cuando entraron, eran niños con el corazón abierto. 
¡Sin embargo, luego, han cerrado el corazón… olvidando de esta manera el idioma que se habla aquí!
¡Sabes que somos libres… que podemos cambiar, y que somos libres de hacer lo que queremos… también de cerrar el corazón!
Ninguna Hada puede reabrirlo… no existen varitas mágicas para hacer esto… solo podemos hacerlo nosotros.
Y ni siquiera los Ángeles pueden obligarnos a tener el corazón abierto al Amor.
Pero cuando lo deseamos realmente, y pedimos Su ayuda, nuestro corazón florecerá de nuevo.
Y también nosotras dos podemos colaborar en esto, donando nuestro Amor, ofreciendo con alegría nuestra ayuda.

¿Cómo se hace? Ven, aquí hay algunos amigos que nos pueden enseñar…



Extraído del libro: Ayudar con la Luz y el Amor
Autora: Satya
Además de estos libros hemos publicado 22 pequeños-e-book:
http://www.suonidiluce.com/es/libros/libros/peque%C3%B1os-e-books/




Fuente:
http://www.trabajadoresdelaluz.com
06 de Abril 2018