Cuando vamos a entrar a canalizar desde la
glándula pineal, es necesario tener en cuenta el haber despertado previamente
el canal de comunicación con el Ser de Luz que somos en la dimensión del Amor,
porque de no ser así, lo que digamos en la canalización puede venir de
cualquier otro lugar donde el Amor no está presente como energía de luz y se
puede entrar en conflicto a la hora de interpretar las palabras que no salen
directamente del corazón.
El proceso de aprender a canalizar desde la
glándula pineal, es lo que voy a enseñar en este escrito, que tiene como
finalidad despertar el Amor a lo que uno es más allá de la apariencia, porque para
empezar a canalizar desde el corazón, es preciso amarse en primer lugar y no dejarse
llevar por el falso yo que siempre trata de estar a la vanguardia para que
se le reconozca como el protagonista de la película que se ha venido a
representar.
La glándula pineal es un dispositivo de
comunicación extraterrestre siempre y cuando se haya desarrollado su potencial
para abrirse al mundo real en el que solo hay cabida para la Verdady mientras
eso no se dé, las palabras que se escuchan a la hora de canalizar, no proceden
de la emisora adecuada sino que se despeñan por el abismo de la falta de
control de lo que se dice a la hora de transmitir la información, que deja
de tener valor cuando no pasa por el canal adecuado por haberse desviado de su
camino original.
La puerta está cerrada para todo aquél que no ha
sabido conectar con su Ser de Luz desde el interior del corazón y para todos
los que no han sido capaces de abrirse al Amor de sus almas en la Tierra con la
intención de ser libres de la esclavitud del sistema de control que los oprime,
porque la verdadera libertad no es la que se da en el cuerpo sino en el
alma y en el espíritu cuando se unen para celebrar su boda en el cielo.
Lo que se quiere decir con todo esto, es que la
falta de control a la hora de canalizar, desencadena el poder del ego en el interior de la persona que
canaliza y se deja de ser de Ley en lo que se dice, porque una cosa
es transmitir lo que el ego desea que se manifieste y otra muy diferente
descubrir lo que el Alma de Luz tiene que decir para el mayor beneficio de
todos. Y aquí es donde se entra en conflicto cuando no se sabe qué decir,
porque la luz de la canalización no se ha encendido en el corazón y se trata de
hablar con la mente sin tener en cuenta el resultado de las palabras dichas sin
control.
El Poder
de Dios en el canal
La apertura del canal a la Luz del Alma pone de
manifiesto que la persona que canaliza desde la dimensión del Amor, no
está sometida al control del ego inferior desde el momento en que se ha
comprometido con Dios a hacerse eco de Su Voz sin obstáculos de ningún
tipo que puedan alterar el contenido de la información, ya que en el transcurso
de la canalización se deja de estar presente como personalidad para entrar en
el Corazón de Dios y abrirse a la escucha desde allí, con la intención
de que todo lo que se diga sea de luz.
Y así es como se debería empezar a canalizar,
con la intención puesta en las palabras que se dicen como resultado de lo
que se ha vivido en propia experiencia para que no estén vacías de poder y
puedan ayudar a los demás a conseguir los objetivos que se han propuesto como
meta a la hora de despertar a la Luz de su Alma. Cuando el canal de luz no está
preparado para acceder al Amor de Dios por decisión propia, nada hay que hacer
por mucho que se intente para activar el poder de canalizar tal y como estamos
explicando en el artículo.
La única manera en que se podría empezar a
desarrollar este poder, es insistiendo en la conexión con el Alma de Luz
desde el tercer ojo para que se abra a la visión periférica de lo que
tiene lugar más allá de la visión del ojo físico y se comporte de acuerdo a lo
que ve para que nada se escape a su control. Y todo lo que se diga a
partir de ahí, será lo que el Alma desea sea escuchado para efectuar el cambio
dimensional dentro de la Ley del Uno.
El dolor que se infiere a la persona cuando se
habla desde el ego, se relaciona con la falta de control en las palabras y con
la manipulación de la información que no se sabe de dónde viene porque no se ha
detectado su origen, si de la mente o de cualquier otro lugar del cuerpo, de
acuerdo a la intención de quien habla y al deseo de escuchar lo que se dice por
parte de quien recibe el mensaje. Y visto así, cualquier forma de
canalizar resultaría perfecta para ambas partes si lo que se pretende es
continuar estando en la Tierra de tercera dimensión, pero no para quien está en
proceso de realizar el cambio dimensional de Ascensión con la energía de
Amor en su aura de luz.
Lo que hay que decir al respecto, es que la
apertura de la glándula pineal es el primer paso para entrar en la quinta
dimensión desde donde se puede ver la vida tal y como es y no como nos han
contado que es desde la puerta trasera, a espaldas de la luz de la entrada
verdadera.
AUTORA:
Asunción Chavarri, redactora de la gran familia hermandadblanca.org
http://hermandadblanca.org
21 de Marzo del 2016